Un exceso, «criminalizar» a una persona por interpretar la ley: Garzón
“El derecho internacional está basado en el trinomio indisoluble de verdad, justicia y reparación”, dijo
MADRID, 14 de marzo (apro).- El juez Baltasar Garzón rechazó que se le pueda “criminalizar” por la “interpretación” que hizo de la ley en el proceso judicial por los crímenes de la guerra civil (1936-38) y el franquismo (1938-75), por considerarlos crímenes contra la humanidad.
“El derecho internacional está basado en el trinomio indisoluble de verdad, justicia y reparación”; en ningún caso, dijo, “se puede prescindir de esas tres patas de la justicia”.
Y redondeó su idea:
“(Lo) podemos aceptar o equivocarnos, pero en ningún caso se puede criminalizar una interpretación de la ley, cuando se trata de integrar una investigación donde hubo crímenes de guerra en España que no han sido investigados”.
El juez Garzón, conocido en el mundo desde que enjuició al dictador chileno Augusto Pinochet, entre otros golpistas sudamericanos, hizo esta “declaración de principios” durante la presentación La fuerza de la razón, libro de la editorial Debate, donde recoge una conversación entre él, el escritor gallego Manuel Rivas y la directora de cine catalana Isabel Coixet, sobre su situación actual, luego de haber sido suspendido cautelarmente de la Audiencia Nacional a la espera de un juicio.
La conversación se prolongó por seis horas, y de ésta, además del libro, surgió la película Escuchando al Juez Garzón, que Coixet presentó el pasado 14 de febrero en el festival de cine de Berlín.
Desde octubre de 2008, cuando Garzón se declaró competente para enjuiciar los crímenes del franquismo, inició una ofensiva en su contra. A esta causa se le sumaron otras: Por las “escuchas policiales” que ordenó en el caso de corrupción en el entorno del Partido Popular, conocido como “Gürtel”, y otro en que le adjudican haber recibido dinero cuando hizo estudios en la Universidad de Nueva York, lo que niega respaldado en documentos.
Los tres procesos son “demasiado incomprensibles” para él. “Todavía hoy no sé bien por qué estoy aquí y dónde voy a acabar dentro de unos meses, aunque puedo tener una idea tal y como van los acontecimientos”, señaló en el acto que tuvo lugar en el Círculo de Bellas Artes de la capital española.
Garzón y su abogado Gonzalo Martínez Fresneda se quejan de que varios de los recursos judiciales que han formulado en la causa del franquismo fueron desechados, dejando entrever una posible campaña en su contra.
Acompañado de integrantes de las distintas asociaciones de la memoria histórica, que aglutinan a familiares de víctimas del franquismo, Garzón dijo no encontrar argumentos y no comprender por qué no se investigan esos crímenes en España, luego de 75 años de que se cometieron.
En este sentido, señaló que en defensa de las víctimas “es un principio irrenunciable para cualquier juez, deben integrar la investigación penal, definir el delito, investigar los hechos, identificar a los responsables y dar protección a las víctimas”.
“Eso es lo que tenemos que discutir, cuál es la línea entre justicia, reparación, verdad y memoria. Es algo que se tiene que dilucidar y no debería suponer ningún problema para nadie”, transcurridos 70 o 75 años.
Actual asesor en la Corte Internacional de La Haya, a donde fue invitado a la espera de su juicio en España, poco antes de entrar a la sala donde presentó el libro, Garzón dijo a los periodistas que mantiene la confianza en la acción de la justicia en los casos que le afectan, y espera que “el principio de igualdad ante la ley y de presunción de inocencia le terminen dando la razón”.
Entre el público asistente estaban algunos de sus compañeros jueces de la Audiencia Nacional, como Santiago Pedraz, los magistrados Alfonso Guevara y Ángela Murillo, así como el diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares, y el ex secretario general del Partido Comunista Español Santiago Carrillo.
