Se concentrarán a las puertas de las delegaciones de Gobierno de Valencia, Alicante y Castellón el mes que viene

 

 

BEATRIZ LLEDÓ | VALENCIA

Los niños robados prosiguen su batalla para descubrir la verdad sobre sus orígenes. Lo hacen presentando denuncias ante la Fiscalía, sometiéndose a las pertinentes pruebas de ADN, comparando documentos, fechas, nombres y cualquier otro dato que pueda llevarles a lograr su objetivo: reencontrase con su familia biológica. Ahora han decidido sacar sus dramas a la calle para reclamar justicia.

«Estamos organizándonos para concentrarnos a las puertas de delegación de Gobierno. La idea es ponernos todos una camiseta blanca. No llevaremos pancartas ni gritaremos. Será un acto pacífico pero que a la vez sirva para reivindicarnos, queremos que se sepa que estamos ahí, luchando, que no nos paramos», confirma Ascensión Cabrerizo, una vecina de Xirivella que quiere descubrir su pasado.

Las víctimas de la red de tráfico de bebés entre los años del franquismo hasta finales de los 80 se reunirán frente al organismo gubernamental de cada provincia. Aunque primero se barajó la posibilidad de que todos los casos de la Comunitat se reunieran ante la sede de Valencia, parece que cada vez cobra más fuerza la opción de que se haga por separado en Valencia, Castellón y Alicante.

«Sería más llamativo juntarnos todos pero es más difícil porque no todo el mundo se puede desplazar y quizá acabaría faltando más gente», explica Ana Isabel Azagra, otra valenciana que tiene dudas sobre su adopción.

Lo que está claro es que será la concentración tendrá lugar en mayo. De momento, todo apunta que se celebrará el día 21 a las 12 horas, aunque la fecha no está del todo cerrada. Algunos dudan de la conveniencia o no de hacerlo el día antes de las elecciones, en plena jornada de reflexión.

Se trata de una iniciativa a nivel nacional, es decir, que se secundará de forma simultánea en el resto de delegaciones de las provincias españolas. «Sólo queremos hacer ruido con nuestra presencia, que vean los que somos. Nos reunimos para que sepan que estamos esperando», anuncian en la convocatoria de la concentración.

Aunque empezó a gestarse hace algunos días, el sábado fue cuando se anunció entre los afectados de forma ‘oficial’. A fecha de ayer, ya habían confirmado su asistencia medio centenar de personas, una cifra que se espera que vaya aumentando de forma exponencial con el paso de los días.

La batalla de quienes sospechan que son hijos robados no cesa. Emilio acaba de empezar la suya. Este valenciano de 31 años se adentra ahora en un camino repleto de interrogantes. «En mi caso ha habido mucho silencio y hay irregularidades. Faltan datos, los médicos que me atendieron no quieren decirme nada y en un documento de mi nacimiento aparezco con unos apellidos que no son los míos», explica. Emilio nació en el Hospital Virgen del Consuelo el 6 de noviembre de 1979. «Sólo conseguí que me enseñaran los archivos tras una orden judicial tramitada por los juzgados de Mislata. Sin ella sólo me daban largas. Me decían, por ejemplo, que se habían quemado los historiales», lamenta.

En plena adolescencia, una mujer amiga de la familia, y a la que él llamaba tía, le confesó que era adoptado. «Esa señora me dijo que había intervenido en mi adopción y en otras más», explica el valenciano, que añade que en su caso también intervinieron «unas monjas». El siguiente paso será hacerse las pruebas de ADN. «Es la única forma de que se puedan cruzar mis datos con los de mi madre biológica», afirma esperanzado.

http://www.lasprovincias.es/v/20110426/comunitat/ninos-robados-llevaran-drama-20110426.html