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Los asturianos del tricolor

La Voz de Asturias, 13/04/2011 | 23 abril 2011

El régimen incorporó a sus sucesivos gobiernos a más de una decena de políticos del Principado

 

JAVIER G. CASO / OVIEDO

Asturias pesó en la II República. No hay más que repasar la lista de los ministros que formaron parte de sus sucesivos gobiernos para comprobar la veracidad de esta afirmación. Entre 1931 y 1939 fueron once los asturianos con responsabilidades ministeriales, una presencia que se mantuvo en las instituciones republicanas ya en el exilio.

Hay ministros asturianos desde el principio. El 14 de abril de 1931 entraron a formar parte del Gobierno Provisional el luarqués Álvaro de Albornoz, radical-socialista, quien se hizo cargo del ministerio de Fomento y el socialista Indalecio Prieto que ocupó la cartera de Hacienda. Su presencia estaba cantada. Tanto Albornoz como Prieto, este último a título personal, habían suscrito el 17 de agosto de 1930 el Pacto de San Sebastián, del que nació un comité revolucionario que se convirtió en el Gobierno Provisional del nuevo régimen tras proclamarse la República. Pero las responsabilidades de ambos políticos no iban a limitarse al primer ejecutivo republicano.

Álvaro de Albornoz repitió como titular de Fomento en el primer gobierno de Azaña en octubre de 1931 y Prieto hizo lo propio en Hacienda. En diciembre de ese mismo año, y en el segundo gobierno Azaña, Albornoz asumió Justicia e Indalecio Prieto Obras Públicas. Tendrían que pasar 5 años hasta que Prieto volviera a ser ministro. Entre septiembre de 1936 y el 17 de mayo del año siguiente, ya en plena guerra civil, fue ministro de Marina y Aire en el gobierno de Francisco Largo Caballero. Y entre mayo del 37 y abril del 38 fue ministro de Defensa con Juan Negrín como presidente del Gobierno. Por su parte, Álvaro de Albornoz, uno de los principales promotores de la legislación laica de la II República durante su etapa como ministrote Justicia, cambió el poder Ejecutivo por el Judicial. Entre 1933 y 1934 fue el primer presidente del Tribunal de Garantías Constitucionales de la II República.

En el 36 fue embajador en París, y en el exilio, presidente del Gobierno repubicano.

Otro luarqués, Manuel Rico Avello, que en 1931 formó parte de la Agrupación al Servicio de la República ocupó la cartera de Gobernación en los ejecutivos de Diego Martínez Barrio y Alejandro Lerroux, entre 1933 y 1934. Rico, que no obtuvo acta de diputado en las elecciones a las Cortes Constituyentes, retornó al gobierno como ministro de Hacienda en diciembre de 1935 tras haber ejercicio como Alto Comisario en Marruecos del 34 al 35.

Junto a Rico, en aquel Gobierno Lerroux del 33 ocupó la cartera de Justicia otro asturiano, Ramón Álvarez Valdés, de Siero, quien se vio obligado a dimitir tras presentar un proyecto de ley de amnistía que permitía salir a la calle al general Sanjurjo, y que 2 años antes lideró un golpe de estado contra la legalidad republicana. En 1935 un ovetense, Ramón Prieto Bances, catedrático de Historia del Derecho, fue ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes en 1935 en otro de los gobiernos de Lerroux.

En diciembre de ese año entró en el Gobierno el médico Alfredo Martínez García-Argüelles, vicepresidente de las Cortes en 1933 y que asumió la cartera de Justicia, Trabajo y Sanidad. En 1936 tras la victoria del Frente Popular, y con Azaña en la presidencia del Ejecutivo, hubo más ministros asturianos: Augusto Barcia, de Izquierda Republicana, fue ministro de Estado y ejerció de manera interina la presidencia del 11 al 13 de mayo al asumir Azaña la presidencia de la república. Junto a Barcia también estuvo en aquel gobierno Plácido Álvarez-Buylla como ministro de Industria y Comercio.

En mayo del 36, bajo la presidencia de Santiago Casares Quiroga, tanto Barcia, de Izquierda Republicana como Álvarez-Buylla, de Unión Republicana, se mantuvieron en el Ejecutivo al frente de las mismas carteras que ya ocupaban. Y en el siguiente gobierno, presidido por Martínez Barrio, el más efímero de todos, ya que apenas duró un día, fue ministro de la Guerra el general Miaja.

Ya en plena guerra civil, y al igual que Indalecio Prieto, también formaron parte del Gobierno de Juan Negrín dos asturianos: uno fue el anarquista gijonés Segundo Blanco, ministro de Instrucción Pública y Sanidad, quien había sido consejero de Industria del Consejo Soberano de Asturias y León entre 1938 y 1939. Por su parte, el socialista Ramón González Peña, gobernador de Huelva al proclamarse la República y que ocupó un escaño por esta provincia andaluza en todas las legislaturas republicanas, fue ministro de Justicia entre 1938 y 1939 al que llegó desde la presidencia de la UGT. Antes había ocupado la alcaldía de Mieres en 1931 y la presidencia de la Diputación Provincial al año siguiente.

http://www.lavozdeasturias.es/asturias/asturianos-tricolor_0_461953819.html