Las asociaciones han entregado a los diputados una copia del escrito que habían presentado previamente en el registro del Ministerio de Educación

 

EFE, Madrid

Representantes de asociaciones de Memoria Histórica, del grupo parlamentario socialista y de IU han coincidido hoy en advertir a la Real Academia de la Historia de que los recursos públicos «no están para falsificar la Historia» por lo que han exigido que se corrija el Diccionario Biográfico Español.

La presidenta de la Asociación de Descendientes del Exilio, Ludivina García, y otros miembros de asociaciones de Memoria Histórica se han reunido hoy con el presidente de la Comisión de Justicia del Congreso, Álvaro Cuesta; el secretario general del grupo socialista, Eduardo Madina, y el diputado de IU, Gaspar Llamazares.

Las asociaciones han entregado a los diputados una copia del escrito que habían presentado previamente en el registro del Ministerio de Educación en el que protestan por algunas de las biografías incluidas en el Diccionario Biográfico, como la de Francisco Franco, escrita por Luis Suárez, quien afirma que el general «montó un régimen autoritario pero no totalitario».

El escrito de protesta está suscrito por más de 1.300 personas, como representantes de las asociaciones de Memoria Histórica, familiares de víctimas del franquismo, escritores, historiadores y profesores.

Cuesta y Madina han explicado en la reunión la proposición no de ley que han presentado sobre este asunto y que el pleno del Congreso verá el próximo 12 de julio, según han indicado fuentes del grupo socialista.

En esta proposición no de ley se exige al Gobierno que interrumpa la difusión en España y el extranjero del Diccionario hasta que una comisión científica revise las entradas en las que se ha detectado una «falta de objetividad» y que se exija a la Academia que mejore el diccionario y, en su caso, rectifique las «imprecisiones e incorrecciones históricas» que aparecen en el mismo.

Álvaro Cuesta ha confiado en que el 12 de julio la iniciativa socialista tendrá un apoyo mayoritario de la Cámara ya que hay otros grupos parlamentarios, ha asegurado, interesados en secundarla de tal forma que, además sea un homenaje a las personas que han luchado por la democracia.

El presidente de la Comisión de Justicia ha insistido en que hay que corregir la edición y que los recursos públicos no están para falsificar la Historia ni la falta de rigor.

Por su parte, Ludivina García ha expresado su satisfacción por el resultado del encuentro y ha confiado en que a la iniciativa del grupo socialista se adhieran otros grupos «que son sensibles a la democracia y a la verdad».

La presidenta de la asociación ha visto en los parlamentarios, según ha dicho, la voluntad de corregir «esas entradas revisionistas de la historia reciente de España, que hieren y lastiman» a las víctimas del franquismo.

«Pedimos rigor histórico, no pedimos más porque sabemos que del rigor histórico, de la verdad aparece lo que fue la lucha por la democracia», ha recalcado García, quien ha advertido de que estarán vigilantes cuando se presenten los presupuestos generales del Estado si no hay un cambio de actitud de la Academia de la Historia, ya que con el dinero de los españoles «no se puede falsificar» la Historia.

El diputado Gaspar Llamazares ha considerado también que el diccionario «no puede salir de la Academia porque es una negación de la Historia».

Según el parlamentario de IU lo peor de este asunto es la financiación pública: «no solo que haya actitudes antidemocráticas en forma de ciencia entre comillas sino que estas actitudes sean financiadas precisamente para su vergüenza, por las instituciones democráticas».

«Casi, casi es mejor Wikipedia que tener un diccionario de la Historia que sea abiertamente golpista. Wikipedia será más discutible desde el punto de vista científico pero no es ideología de golpismo», ha considerado.

http://www.adn.es/cultura/20110616/NWS-0994-PSOE-Historia-Hijos-exiliados-falsear.html