Lo que dice el diccionario
Esas perlas negacionistas que trufan toda la obra son las que la invalidan
Encantados de haberse conocido, amiguetes bien relacionados entre sÃ, con la Real Academia de la Historia y con Aznar, han dado a conocer parte del Diccionario Biográfico, carÃsimo proyecto donde posiblemente y sin quererlo el Gobierno haya dilapidado 6,4 millones de euros en otro intento de asalto a nuestra reciente Historia que pretendÃa fijar para siempre en una obra de gran calado las tesis revisionistas, base del pensamiento ultraderechista que a diario nos encontramos quienes nos dedicamos a la recuperación de la memoria democrática.
Conocemos ya que se repartieron «a dedazo» la redacción de las distintas entradas de forma nada caprichosa e impregnaron con ese pensamiento no sólo la más llamativa referida a Franco, sino varias biografÃas y descripciones de personajes en el campo polÃtico, social, religioso o militar del siglo XX. No creo en las casualidades y menos estando por medio un Aznar cuya biografÃa oculta aspectos fundamentales para comprender cómo tuvo que dejar el Gobierno; no se explica que medievalistas escriban sobre militares del siglo XX o que miembros de fundaciones ultraderechistas hablen de Franco y de NegrÃn, o de la República, en detrimento de decenas de otros historiadores que han tratado con rigor cientÃfico esta etapa fundamental para la comprensión de los problemas presentes en esta España democrática.
Esas perlas negacionistas que trufan toda la obra son las que la invalidan; no es de recibo que instituciones y entidades democráticas que dicen guardar y hacer guardar la Constitución colaboren en el atraco mental que con ella se quiere perpetrar a las futuras generaciones; hasta que no se rectifique todo el Diccionario mediante el acuerdo entre los historiadores no se debe adquirir ni uno solo de ellos; primero, por el prestigio de la propia RAH, después, por el de la institución adquirente, pero lo más importante, por respeto a las miles de vÃctimas que sufrieron la realidad sangrienta que se quiere ocultar con este poderoso medio.
Con todo, y más allá de iniciar la caza y denuncia de la cita diabólica para forzar su rectificación, este Diccionario dice algo muy importante: como advertencia a los pseudomodernos que piensan que esto de la memoria democrática y la lucha por cerrar heridas es una monserga del pasado, deja en evidencia que hoy el franquismo y sus herederos siguen muy presentes impregnando y utilizando instituciones desde las que pueden hacer mucho daño a la vertebración social española. Dice que éstos no tienen ningún rubor en ser quienes son y aprovechan cualquier grieta o descuido; tienen paciencia e importantes apoyos y no reniegan de sus principios.
La lucha por la memoria democrática ni es monserga ni es pasado; el Diccionario, aunque sea finalmente rectificado, ya ha dicho claramente que siguen ahÃ, creciendo impunemente sobre nuestra ingenua inconsciencia. Tenemos una España teñida de azul como nunca y sólo les resta trincar de nuevo el poder en Madrid; o andamos listos o la primera vÃctima será la Historia y la memoria de quienes apenas estaban empezando a tenerla.
http://www.levante-emv.com/cultura/2011/06/04/dice-diccionario/812769.html