Miembros del Foro por la Memoria retiraron esta madrugada en la capital española placas de calles con nombres de dirigentes franquistas

 

Madrid, 18 jul (PL) La conmemoración del aniversario 75 del inicio de la Guerra Civil española removió hoy los debates internos por la reparación de miles de víctimas que continúan en paradero desconocido en fosas sin exhumar.

El secretario general del Partido Comunista de España (PCE), José Luis Centella, reclamó que se termine «la injusticia histórica de mantener a miles de demócratas enterrados sin identificar en fosas comunes».

La responsable de Memoria Histórica de la agrupación comunista, Gloria Aguilar, afirmó que el 18 de julio de 1936 fue un golpe de Estado, fruto de una conspiración cuidadosamente preparada que cercenó la experiencia democrática de la Segunda República y desencadenó una cruenta guerra civil.

El PCE pidió la reparación mediante la retirada de la tumba de Franco del Valle de los Caídos y la aplicación de la Ley de Memoria Histórica para «el justo resarcimiento de las víctimas y sus familiares».

Cayo Lara, coordinador federal de Izquierda Unida manifestó, por su parte, que 75 años después del comienzo del conflicto no se ha hecho «efectiva» la justicia, la verdad ni la reparación de las víctimas y calificó de «timorata» la ley de la Memoria Histórica.

Lara consideró que la democracia tiene pendiente una deuda «histórica» con los defensores de la República, y esta no se pagará mientras sigan vigentes todas las sentencias del franquismo y no se haga un juicio «justo» a los responsables de uno de los «mayores genocidios» de Europa y de España, en su opinión.

Miembros del Foro por la Memoria retiraron esta madrugada en la capital española placas de calles con nombres de dirigentes franquistas y las sustituyeron por otras con nombres como «Calle contra la Impunidad» o «Calle de la Libertad», como parte de una campaña «Limpia tus calles de Fascismo». El dirigente del conservador Partido Popular (PP) Francisco Granados catalogó la guerra civil española como «un fracaso colectivo que no ganó nadie y perdimos todos», pero rechazó una evaluación del golpe de Estado de Francisco Franco.

Granados alegó que el PP es uno de los pocos «de todo el arco parlamentario actual» que no tomó parte en la contienda, ya que esta organización heredera de Alianza Popular fue fundada en 1976, tras la muerte de Franco.

Una de las más recientes polémicas fue desatada por la definición del régimen de Franco como «autoritario pero no totalitario» que aparece en el Diccionario Biográfico Español, una obra financiada con fondos públicos que ha llevado 10 años de redacción.

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