El Ayuntamiento de Poyales traslada los restos de diez represaliados de su tumba a una fosa común
Fueron exhumados en 2002 y 2010
C.T.I.
Desenterramiento de los restos de represaliados en el cementerio de Poyales del Hoyo (Ávila).
La Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica ha denunciado el traslado que, “contra la voluntad de los familiares”, ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Poyales del Hoyo de los restos de diez represaliados de la Guerra Civil que habían sido enterrados en el cementerio de este municipio y ahora han sido depositados en una fosa común.
El desenterramiento se llevó a cabo a las ocho y media de la mañana del sábado, ante el alcalde de Poyales y la juez de paz de la localidad, así como ante uno de los familiares de una de las personas allí enterradas.
Según indicó Mariano López, de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica, se trata de los restos correspondientes a las exhumaciones que se llevaron a cabo en los años 2002 y 2010, en la Vuelta del Esparragal y en la Cuesta del Avión. En ellas, se recuperaron los restos de tres mujeres –entre ellas, Victoria de la Puente, de la que acudió al desenterramiento del sábado un familiar, ya que los parientes de las otras dos mujeres se mostraron contrarios a esta acción- y de otras siete personas cuyos restos se exhumaron en 2010, aunque sólo se conocía la identidad de cuatro de ellas.
Los primeros restos fueron enterrados en el año 2002, después de varias disputas con la alcaldesa de entonces, que afirmó no disponer de sitio en el cementerio municipal, en el mismo lugar que había ocupado una tumba en la que, paradójicamente, podía leerse, en una placa, ‘Caídos por Dios y por España’, según recordó Mariano López, quien recordó que, tras esta situación, el Consistorio “cedió la fosa a perpetuidad”.
Por ello, el año pasado, también se decidió enterrar aquí los restos de las siete personas cuyos cadáveres se exhumaron en la Cuesta del Avión.
Sobre la tumba, a modo de monumento, “no había ningún símbolo político”, tan sólo “una paloma de la paz” y una placa con los nombres de las víctimas que “ha sido destruida”.
“Se han llevado las cajas de los restos a la común, un basurero de restos humanos” que se construyó “hace un año” en el cementerio de Poyales del Hoyo, de manera que el Consistorio –este periódico ha intentado ponerse en contacto con el alcalde, Antonio Cerro, sin que haya sido posible hasta el momento- ha dejado libre esa fosa para darle otro uso, indicó Mariano López, señalando que la paloma de la paz se ubicará en el monumento situado en la Vuelta del Esparragal, que sufrió, al igual que el de Candeleda, pintadas y vandalismo, un hecho denunciado ante el Juzgado de Arenas.
Más restos
Al respecto, desde la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica se mostró “preocupación” por la “actitud” del actual regidor candeledano, José María Monforte, para con esta situación.
“De lo que ha dicho en anteriores ocasiones, deducimos que prácticamente ha declarado la guerra a la memoria histórica y vamos a tener poca colaboración” a la hora de exhumar otros restos de la Guerra Civil. Se calcula que en Candeleda faltan aún por hallar los restos de 109 personas.
