Entregarán «1.300 negativos anuales para cubrir los impuestos de cada ejercicio»

 

Según ha explicado Octavi Centelles en una entrevista con Efe, el acuerdo con el Ministerio de Cultura establece que los herederos de Centelles entregarán «1.300 negativos anuales para cubrir los impuestos de cada ejercicio».

Al margen de lo que recoge este acuerdo, en las próximas semanas saldrá un transporte especial en dirección a Salamanca con la dación de los próximos años, anuncia Octavi Centelles, con lo que «las dos vidas de Centelles, la del fotoperiodista y del fotógrafo industrial y publicitario, quedarán en el Centro de la Memoria Histórica» de Salamanca.

Los hermanos Centelles vendieron el pasado año al Ministerio de Cultura el archivo de la actividad de Agustí Centelles como fotoperiodista, que se conservará en Salamanca.

El documento de la dación fue entregado en el Ministerio de Cultura el mismo día en que Octavi Centelles registró en el departamento de Cultura una carta al conseller, Ferran Mascarell, en la que recordaba que el fondo de su padre debe permanecer «única y exclusivamente» en Salamanca o, en su defecto, en el Ministerio de Cultura.

Con esta carta abierta, el hijo del fotoperiodista salía al paso de unas declaraciones que Mascarell había hecho a Efe en las que apuntaba la posibilidad de que el archivo regresara en un futuro a Cataluña.

Para Octavi Centelles, que se siente «menospreciado» por Mascarell, pues «nadie ha hablado conmigo», este es un tema que «necesita que pasen unos años, como sucede en los incendios, que acaban saliendo nuevamente pinos después de la lluvia, pero ahora ha llovido poco».

Remarca Octavi Centelles que sólo se podrá rescatar el archivo «si el gobierno central quiere y nosotros queremos, no vale con que quiera una o dos de las tres partes» Deja abierta la puerta a ese posible retorno futuro «si lo que planteara Cataluña no implicara prejuicio, y fuera una jugosa ocasión para que Centelles saliera beneficiado».

Recuerda que el anterior conseller, Joan Manuel Tresserras, no le llamó nunca personalmente, y el actual conseller Mascarell «sólo ha hablado con mi hermano y me he tenido que enterar por la prensa».

Sobre el acuerdo con el Ministerio de Cultura, Octavi Centelles asegura que «se están cumpliendo lentamente todos los plazos»: «ya han comenzado las obras de la futura sala de exposiciones Agustí Centelles en el Centro de la Memoria Histórica en la Plaza de Bandos, que será la joya de la corona del Archivo de Salamanca».

Además de la exposición permanente en el archivo, continúa Centelles, el próximo 19 de septiembre se inaugurarán tres exposiciones Centelles en Nueva York: «una en la Columbia University y otra en la New York University, con 40 piezas en cada una, y una tercera en un edificio contiguo a la Columbia en la que se expondrán periódicos de época con fotografías de Agustí Centelles».

Parte de este material se quedará durante un tiempo en Estados Unidos, señala Octavi Centelles, pues «se realizarán exposiciones en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA) y en otras universidades y centros de exposición de Estados Unidos».

Además, «está ya muy maduro» que a través de la red del Instituto Cervantes se podrá exhibir Centelles en todo el mundo, «en China, en Australia, y a la vuelta de Nueva York, el colofón será una gran exposición en Salamanca».

El reconocimiento a Agustí Centelles, repone su hijo Octavi, se completará con la concesión de una medalla a título póstumo en reconocimiento a su labor como fotoperiodista.

Octavi Centelles habla con despecho del olvido que vivió su padre y su obra desde 1939, que se mantuvo durante los gobiernos de Jordi Pujol y el tripartito; y aunque reconoce que «fue Ferran Mascarell quien, cuando estaba en el Ayuntamiento de Barcelona, hizo una exposición en la Virreina con 22 salas, que durante seis meses recibió 30.000 visitantes de pago», las últimas declaraciones han hecho que él haya dejado de «adularlo».

En la actualidad, los herederos del fotógrafo continúan investigando la obra de su padre: «estamos en el trabajo ingente de identificar a los personajes retratados, como hemos hecho con el negro de la Brigada Lincoln que Obama tiene en su despacho y del que hemos descubierto su identidad, que era cubano nacionalizado estadounidense y que era comunista».

Igualmente, han identificado al guardia civil que aparece comiendo un bocadillo entre dos militantes de la CNT, que era José Méndez Sancho, que se mantuvo fiel a la República y que fue fusilado en el campo de la Bota en 1939. EFE.

http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=890300