Muere a los 93 años Manuel Alonso González, ‘Manolín El de Lorío’, histórico comunista lavianés

 

Aitana Castaño Pola De Laviana

Si la historia de una tierra se escribe según las vidas de sus habitantes, las cuencas mineras asturianas cerraron ayer, con la muerte de Manolín el de Lorío, uno de los capítulos más importantes de su devenir reciente. La guerrilla ha perdido a uno de los pocos maquis que quedaba con vida en Asturias, al último del valle del Nalón: Manuel Alonso González, de 93 años. La vida y la lucha de Manolín empieza tan atrás y son tan densas que es imposible compilarlo todo en unas líneas.

Pero sí es fácil resumir el sentimiento que le llevó a ser el admirado, querido y respetado militante del Partido Comunista que ayer muchos lloraban. La frase es de él y lo dice todo: “Lucharé hasta que todo el mundo pueda tener un plato de cocido para comer todos los días”.

Despedida Camaradas, amigos, familiares, vecinos de Laviana, compañeros. Centenares de personas pasaron ayer por la capilla ardiente instalada en el Centro de Innovación y Desarrollo del Alto Nalón de La Pola. Dio la casualidad que muchos miembros del PCE se encontraban, ayer, en Madrid, para celebrar la fiesta anual del Partido en la Casa de Campo de la capital.

Todo así, rodeado del cariño y los buenos recuerdos de quienes lo conocieron, el féretro con los restos del guerrillero reposaba rodeado de flores rojas y tres banderas -la de la República, la del Partido Comunista de España y la de Izquierda Unida-.

Un cuadro con su retrato, obra de la artista María Jesús Real Cobos, completaba la escena en donde, de manera ininterrumpida, se escuchaba un hilo musical con canciones que recuerdan a luchas pasadas. La música también será hoy, a la una de la tarde, protagonista del acto civil con el que IU y el Partido Comunista quieren despedir a Manolín el de Lorío. La voz de Chus Pedro entonará, en recuerdo del guerrillero, la mítica canción Los Fugaos . Alonso González nació en Lorío en 1918. Con 14 años comenzó a militar en la organización juvenil del Partido.

Al estallar la Guerra fue uno de los primeros voluntarios del concejo en tomar las armas. Luchó en el frente en Asturias y en el País Vasco. En 1937 Manolín se echó al monte. Allí, tal y como recuerda su biógrafo Jairo Fernández “convivió y actuó con algunos de los más destacados huidos comunistas de la zona, como Antonio García, y los hermanos Manuel y Aurelio Caxigal”. Como maquis vivió hasta 1945, que fue apresado. Cumplió 19 años en prisión y cuando logró la libertad no desistió de su labor propagandística, que realizaba vendiendo el Mundo Obrero o contando su experiencia a quien quisiera escucharlo.

Nada más conocer su fallecimiento, líderes de la izquierda asturiana le rindieron un sentido homenaje con sus recuerdos. El coordinador general de IU de Asturias, Jesús Iglesias, fue uno de los primeros en alabar la figura del desaparecido luchador: “Manolín es un símbolo para la izquierda revolucionaria asturiana. Hoy le hemos perdido pero se mantendrá su memoria porque la historia de Manolín es la historia de la lucha por las libertades en este país y la defensa de la democracia frene al levantamiento fascista”. “Ha sido un comunista coherente hasta el último día. Hoy los militantes de IU y todos los comunistas asturianos estamos de luto”, señaló el líder de IU en Asturias. Las cenizas de Manolín serán depositadas, mañana, en la Cueva El Raposu, junto al Picu La Peruyera, donde pasó muchas de sus horas de guerrilla.

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