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Familiares de desaparecidos admiten que sólo denunciaron en la Audiencia Nacional

El Mundo.es, 06/02/2012 | 7 febrero 2012

‘Quiero saber quiénes y por qué mataron a mi abuelo’, dice una testigo

 

María Peral | Madrid

Los cuatro representantes de asociaciones para la recuperación de la memoria histórica que han comparecido esta mañana en el juicio a Baltasar Garzón admitieron que no acudieron a ningún otro juzgado, sino directamente a la Audiencia Nacional, para denunciar por la vía penal la desaparición de sus familiares durante la Guerra Civil.

Miembros de las asociaciones de Navarra, Aguilar de la Frontera (Córdoba), Cataluña y Valladolid han comparecido como testigos en la quinta sesión del juicio oral contra Garzón, que es acusado de prevaricación por haber iniciado unas diligencias sobre las desapariciones forzadas del franquismo sin competencia legal, en contra de lo que prescriben la leyes de amnistía y memoria histórica y vulnerando el principio de irretractividad de las normas penales desfavorables porque el delito de lesa humanidad no fue introducido en el Código Penal español hasta 2003.

A preguntas de la accción popular que ejercen el sindicato Manos Limpias y la asociación Libertad e Identidad, los testigos dijeron que acudieron directamente a la Audiencia Nacional.

La acusación sostiene que las asociaciones para la memoria histórica ‘seleccionaron’ de forma predeterminada el Juzgado de Garzón a sabiendas de que ningún otro órgano jurisdiccional iniciaría procedimientos penales por hechos amnistiados y/o prescritos.

Según los testigos, la vía penal era la única posible para averiguar la verdad ante la falta de respuesta de las administraciones públicas. «Sabemos que se llevaron al Valle de los Caídos restos de nuestros familiares y que se encuentran en la caja 198. Hemos intentado recuperarlos, pero no ha sido posible hasta la fecha», relató al Tribunal Supremo Pedro Fausto Canales, que tenía dos años cuando «un grupo de falangistas entró de noche en mi casa y se llevaron a mi padre, que era jornalero».

Rafael Espino manifestó que todavía hoy podrían aportar un testimonio directo del asesinato de siete familiares suyos cuyos restos no han podido ser recuperados, entre ellos su bisabuelo, que era el alcalde socialista de Aguilar de la Frontera cuando estalló la Guerra Civil. «Hemos conseguido el testimonio de una persona que presenció los hechos, aún vive y tiene 97 o 98 años», dijo.

Olga Alcega relató que su abuelo ha permanecido 75 años desaparecido hasta que hace dos años sus restos fueron exhumados de la fosa donde se hallaban desde la Guerra Civil.

«¿Qué es lo que usted persigue con una denuncia por la vía penal?», le preguntó el defensor de Garzón, Gonzalo Martínez-Fresneda. «Quiero saber quiénes y por qué lo hicieron», respondió ella. «No por afán de venganza, pero quiero saberlo», añadió.

«Quiero saber la verdad y que el nombre de mi abuelo quede limpio, porque dijeron que era un individuo peligroso por pensar diferente. Le abrieron un expediente de responsabilidad política cuando llevaba cuatro años desparecido y a mi abuela le quitaron todos sus bienes. Mi padre quedó marcado para toda la vida».

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/02/06/espana/1328528873.html