Señores Ares y Leopoldo Barreda
Señores Ares y Barreda, solo les preocupan las vÃctimas de ETA. Las vÃctimas del franquismo no les interesan
JOSÉ MORENO
Por lo que veo, ustedes ignoran que en este paÃs hubo una sublevación por parte de los militares franquistas y el clero español y los amigos fascistas italianos y alemanes. Asà ganaron la Guerra Civil, pero jamás a ustedes dos les he oÃdo hablar sobre los 40 años del sufrimiento del pueblo español y del pueblo vasco.
Este gudari del 36 puede hablar del pueblo vasco y de España, porque estuvo en las cárceles vascas y españolas, en campos de concentración y en un batallón de trabajadores viendo sufrir y morir a muchos compañeros de otras ideas a las mÃas.
Yo soy nacionalista, pero en las cárceles solo se pensaba que el único enemigo era el franquismo. Los milicianos y gudaris fuimos humillados por los españoles fascistas y por el clero español: nos llamaban rojos separatistas.
Habéis quemado Gernika, y la población civil sufrió una barbaridad cuando entraron a Bilbao y a otros pueblos de Euskadi. Fusilaron, violaron y cortaron el pelo a señoritas, pero para ustedes no tiene importancia, ¿verdad?
Señores Ares y Barreda, solo les preocupan las vÃctimas de ETA. Las vÃctimas del franquismo no les interesan. Señor Ares, yo estuve en la cárcel de Larrinaga y conocà al teniente Luis Fincias. Era el que repartÃa el rancho y a los tres dÃas ya no le volvà a ver más, porque a las tres de la mañana, en compañÃa de otros compañeros, les llevaron a fusilar al cementerio de Derio y salieron gritando Viva la República y Gora Euskadi Askatuta.
Estos y muchos más murieron por la democracia y la libertad, pero en el PaÃs Vasco hay dos clases de muertos y dos clases de justicias, y solo se tiene en cuenta a los que mató ETA. Ustedes no tienen en cuenta a las vÃctimas del franquismo. Por eso este gudari pide justicia, señor Ares y señor Barreda.
Yo tuve una hermana casada con un teniente del ejército vasco que cayó prisionero como yo. A todos los oficiales les llevaron al penal del Puerto de Santa MarÃa. ¿Quieren creer que murió en ese penal y que fue enterrado en una fosa común? Pero a mi hermana ni le notificaron su muerte y estaba para dar a luz. Al poco tiempo nació una niña que no conoció a su padre.
Después supimos dónde estaba enterrado mi cuñado, Juan López, gracias a Aranzadi y gracias al señor Etxebarria, que nos puso al corriente de todo. Casos como este hay muchos, porque todavÃa hay muchas familias que no saben dónde están enterrados sus seres queridos. Señor Ares, tengo muchos papeles que demuestran que lo que digo es verdad. Esto que le escribo lo he vivido y lo he sufrido, asà que trate a las vÃctimas por igual.
http://www.deia.com/2012/03/25/opinion/cartas-al-director/senores-ares-y-leopoldo-barreda-1