Gernika: El alcalde de la localidad insta al Gobierno central a «restituir el honor a los vascos diciendo la verdad»
El lehendakari ha instado a recordar la «tragedia» de Gernika, no para «buscar venganzas», sino para construir «un muro» que «impida «la violencia» en Euskadi
GERNIKA (BIZKAIA), 26 Abr. (EUROPA PRESS) –
El lehendakari, Patxi López, ha instado a recordar la «tragedia» de Gernika, no para «buscar venganzas», sino para construir «un muro» que «impida», en un futuro, «la violencia» en Euskadi. Además, se ha mostrado esperanzado, porque «hoy, por primera vez en muchos años», el País Vasco es «plenamente libre».
El presidente vasco se ha pronunciado de esta manera durante la inauguración de la obra de Néstor Basterretxea ‘Agonía de fuego’, dentro de los actos del 75º aniversario del bombardeo de Gernika, en los que el alcalde, José María Gorroño, ha reclamado al Gobierno central que «restituya el honor a los vascos diciendo la verdad» de lo sucedido en esta localidad vizcaína, como hizo Alemania hace quince años.
La inauguración, desarrollada tras la entrega de los Premios Gernika, ha contado la presencia, además de Patxi López y José María Gorroño, del embajador de Alemania, Reinehard Silberberg, la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, la consejera de Cultura, Blanca Urgell, y el diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, además de miembros de los partidos con representación en el Parlamento vasco.
Durante su intervención, el lehendakari ha recordado «el horror» que vivió que Gernika hace 75 años, además de los bombardeos que sufrieron también durante la guerra otros municipios vascos como Otxandiano, Durango, Eibar o Bilbao. «Hoy nos hemos juntado aquí para que no se olvide», ha señalado.
López ha resaltado que Gernika supuso que se perdiera «la inocencia de la guerra», ya que «se supo sin tapujos que buscaba el terror de la población civil como método de victoria». De este modo, ha indicado que el municipio vizcaíno «venció su propia tragedia» y constituye «el grito de esperanza y libertad que ha vencido sobre la barbarie hasta convertirse en símbolo universal».
A su entender, la conmemoración del bombardeo debería servir para reflexionar y «mirar de frente a los ojos rojos de sangre del monstruo de la guerra» para decir «no, nunca más». «Hoy sabemos que no existe guerra justa. Existe el derecho a defenderse de la violencia injusta, pero la guerra es, en su propia esencia, negación de la justicia», ha apuntado.
En esta línea, ha advertido de que «ha habido tiempos, y no tan lejanos, en los que las sociedades han vestido de épica, música y poesía, la realidad cruel de las batallas», si bien ha destacado que «esto está cambiando» y, paulatinamente, «las sociedades modernas están devolviendo a la guerra su propio rostro de horror irracional».
El presidente vasco ha reivindicado, «después de tantos millones de personas asesinadas en las guerras, la paz perpetua como método de convivencia entre países y personas», insistiendo en que lo sucedido en Gernika debe servir para «aprender del pasado, reivindicar la verdad de lo ocurrido y defender unos valores cívicos diferentes» porque «el monstruo renace de forma inesperada y con caras diferentes».
López ha planteado que «el uso de la violencia para imponer su voluntad al resto es una tentación permanente que se esconde en el lado oscuro de todas las sociedades». «Es una lección que debemos aprender y enseñar a todos. Recordar el horror pasado para poner los medios que hagan imposible su repetición», ha agregado.
Tras defender que «la libertad de las personas y de los países es una tarea permanentemente inacabada» que constituye «una conquista cotidiana», ha señalado que, con la escultura que recuerda a las víctimas de Gernika, «no queremos volver la mirada al pasado», sino poner «un aviso permanente para el futuro» para que se tenga en cuenta que «cuando nos negamos la libertad, la tolerancia, renunciamos a la justicia y al derecho, surge el monstruo que siembra el terror».
Por ello, ha asegurado que «no recordamos la tragedia de Gernika para buscar en el pasado venganzas presentes, sino para construir un muro que, en el futuro, impida la violencia en nuestro suelo», un mensaje que a su entender cobra especial importancia, en este 75ª aniversario, porque «tenemos nuevos motivos para la esperanza», ya que Euskadi es «hoy, por primera vez en muchos años, plenamente libre».
López se ha congratulado de que se está viviendo «por fin» un tiempo «sin violencia» y «de libertad», que en su opinión es «el premio a la resistencia ante el terror», así como «el triunfo de la libertad y la democracia».
En referencia al cuadro de Pablo Picasso sobre el bombardeo, el lehendakari ha destacado que «hoy en Euskadi vuelve esa paloma a volar sin que nadie vaya a abatirla».
«RESTITUIR EL HONOR»
Por su parte, el alcalde de Gernika ha instado al Gobierno español a «restituir el honor a los vascos diciendo la verdad, como lo hizo Alemania hace quince años». «Los separatistas vascos no quemaron Gernika. Es hora de la verdad», ha reclamado José María Gorroño, que además ha pedido, en «homenaje a nuestros abuelos y a nuestros padres, ‘Guernica’ Gernikara» (el ‘Guernica’ a Gernika) sin que haya «más excusas» ni «dilaciones».
El alcalde de la villa vizcaína ha reivindicado «no más violencia» ni «más guerras» y ha exigido «respeto escrupuloso a los derechos y a la justicia».
Asimismo, ha señalado la importancia de los actos de conmemoración del 75º aniversario del bombardeo, que convocan a «todos los partidos políticos, a todas las generaciones, a todos los ciudadanos». Se trata, según ha dicho, de una conmemoración que «trasciende el hecho mismo de la tragedia» a una reflexión de «paz y transformaciones de los conflictos». «Nos convoca al respeto por la diferencia y por una mejor convivencia entre todos», ha concluido.
«CONCIENCIA DE LA RESPONSABILIDAD»
Por su parte, el embajador de Alemania, Reinehard Silberberg, ha trasladado un mensaje a los asistentes, en nombre del presidente de su país, en el que ha resaltado que, aunque Europa ha tenido «la suerte de presenciar que algunas heridas se pueden curar», es necesario tener en cuenta que «la memoria de los lados oscuros de nuestro pasado sigue doliendo», como sucede con el ataque a la población de Gernika.
De este modo, ha recordado que, en este municipio, «muchos ciudadanos indefensos» perdieron la vida o tuvieron que presenciar «la destrucción de su tierra» como consecuencia del bombardeo de 1937. Alemania, ha asegurado, sigue manteniendo «viva la conciencia de la responsabilidad emanada de los crímenes de la dictadura nacional socialista».
El embajador ha resaltado que, además de «dolor», también tienen «confianza» porque Europa ha construido «juntos» a lo largo de décadas. «La libertad y la amistad compartidas más allá de las fronteras constituyen un inestimable don que para muchos es una realidad vivida», ha añadido.
«OLVIDAR JAMÁS»
Finalmente, el autor de la obra, Néstor Basterretxea, ha asegurado que la escultura ‘Agonía del fuego’ es «la obra que durante años más intensamente» ha querido realizar, porque le ha permitido «testimoniar con una obra el drama inolvidable que vivió Gernika», lo que supone «el compromiso de más entidad» para un escultor vasco.
Con el trabajo, según ha explicado, desea «alcanzar la dimensión del dolor» que queda en la memoria colectiva porque «perdonar sí, pero olvidar jamás».
