Iniciamos una recogida de firmas para retirar las medallas del Barça concedidas al dictador

 

Ahora o nunca. O lo conseguimos en esta ocasión o tiramos la toalla. Diario GOL promueve desde hoy una campaña de recogida de firmas para que el Barça retire las dos medallas de oro que se vio obligado a conceder al dictador Francisco Franco los años 1971 y 1974, con motivo de la inauguración del Palau Blaugrana y del Palau de Gel y del 75 º aniversario de la entidad, respectivamente. La iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Asociación de Amigos de Josep Sunyol, nace bajo el lema GOL A FRANCO, quiere reparar una incongruencia histórica y necesita conseguir, según el artículo 19 de los Estatutos del Barça, el 5% de las firmas de los socios (8862) para poder ser llevada ante la próxima Asamblea General Ordinaria del FC Barcelona, que se hará presumiblemente en el mes de septiembre, para someterla a la votación democrática de los socios compromisarios del club.

Este es, por tanto, el gran reto que asumimos desde diario GOL. Conseguir más de 8.900 firmas para que los socios compromisarios tengan la oportunidad de decidir si retiran o no las dos medallas a un dictador que fue amigo de Hitler y que se alió con el Real Madrid hasta el extremo de convertirse al equipo del entonces presidente, Santiago Bernabéu, en su mejor instrumento de propaganda deportiva a nivel internacional. Ahora ha llegado el momento de decir basta. Ha llegado el momento de plantarse. Necesitamos más de 8.900 firmas para que el presidente Sandro Rosell lleve la iniciativa a la asamblea de socios compromisarios del club, pero como consideramos esta campaña como un proyecto de país, de identidad catalana, queremos tener el máximo apoyo de los azulgranas. Cuantas más personas seamos, mejor.

La historia de las medallas

La primera medalla que recibió Franco fue en el año 1971. Una delegación del club encabezada por su presidente Agustí Montal visitó el 13 de octubre El Pardo para entregar a Su Excelencia una medalla de oro conmemorativa de las inauguraciones del Palau Blaugrana y del Palau de Gel, que tendrían lugar los días 22 y 23 de ese mes. La medalla se entregó en agradecimiento de la subvención de 43 millones de pesetas de aquella época que el gobierno franquista otorgó al Barça para la construcción de los dos pabellones. Este es un episodio confuso y olvidado que casi no aparece recogido en ninguna historia oficial del club. Fue el historiador Jaume Sobrequés quien recogió esta mancha negra en la historia del club en su monumental obra ‘Historia del Fútbol Club Barcelona’.

La segunda medalla le fue concedida al dictador el 27 de febrero de 1974. Una representación del FC Barcelona, encabezada también por Agustí Montal, se desplazó a Madrid para hacer la entrega, en el Palacio de El Pardo, de la medalla de oro del 75 º aniversario de la entidad a SE el Jefe del Estado, Francisco Franco. El dictador recibió esta medalla del Barça en un momento convulso para Catalunya ya que el 2 de marzo de ese año fue ejecutado Salvador Puig Antich. Sólo el directivo Raimon Carrasco, que vio como fusilaban a su padre en la Zona Nacional, se negó a protagonizar una farsa que la prensa de Madrid utilizó para reforzar un régimen sanguinario que ya estaba en decadencia. Así recogieron las crónicas del día siguiente la visita de Agustí Montal en El Pardo: «leyó un breve mensaje en el que expresó la cariñosa adhesión del club a la persona del Jefe del Estado».

La presión de la dictadura

La pregunta es muy sencilla: ¿por qué el Barça le concedió la medalla de oro a Franco? Para entenderlo tenemos que viajar hasta el año 1973 cuando la asamblea de compromisarios decidió entregar la medalla de oro del 75 aniversario del club a Josep Juncadella, presidente de la Peña de Manresa, que poco antes había organizado con éxito el primer Encuentro de Peñas en Montserrat. Era la primera condecoración de este rango que el club otorgaba, pero al entonces Delegado Nacional de Deportes, Juan Gich, sucesor de Juan Antonio Samaranch, no le hizo ninguna gracia y, a través del gobernador civil de Barcelona, hizo llegar al club la consigna de que el Caudillo tenía que ser condecorado primero si el Barça no quería tener problemas. Así era la dictadura. Amenazas y extorsión.

Este hecho lamentable provocó en el año 1996 la reacción de un grupo de socios que formaron la Asociación de Amigos de Josep Sunyol, que no están dispuestos a que la Fundación Francisco Franco, a la que pertenecía el cuñado del ex presidente Joan Laporta, Alejandro Echevarría, pueda exhibir las dos medallas de oro en el salón de actos de su Fundación. La petición de revocar la condecoración de 1974, la primera de la que se tuvo noticia, al caudillo le llegó a Laporta el año 2003 tras una iniciativa promovida por la Asociación de Amigos de Josep Sunyol y el semanario El Triángle, que juntos recogieron más de 2.500 firmas. Pero Laporta se lavó las manos y pasó la decisión a un Consejo de Notables que sentenció, en un veredicto realmente kafkiano, que no le podían retirar la medalla al dictador porque «nunca le fue concedida» ya que no consta en el libro de actas de las juntas directivas del club. Para Laporta y su Consejo de Notables nunca existió. ¡Es impresionante! Ahora la pelota está en nuestro tejado. Es ahora o nunca. O le marcamos un GOL A FRANCO entre todos o la historia del Barça estará manchada para siempre.

En campaña: Una iniciativa del presidente del Barça

GOL quiere apoyar con esta recogida de firmas a la brillante iniciativa que tuvo el entonces candidato Sandro Rosell durante la campaña electoral celebrada el pasado mes de junio de 2010. Rosell aseguró que daría el paso de llevar la retirada de las medallas de oro al dictador ante la Asamblea General Ordinaria del FC Barcelona para someterlo a votación si el socio lo pedía. «Lo haremos. Que nadie dude de nuestra catalanidad. Si el socio nos lo pide, que estoy convencido de que lo hará, llevaremos esta propuesta a la asamblea. Se votará y se aceptará, como en toda democracia, lo que diga la mayoría «, dijo Rosell el año 2010.

Desde GOL entendemos que esta iniciativa, destinada a reparar una incongruencia histórica, no se llevara a votación en las dos primeras asambleas generales ordinarias de la era Rosell. Entendemos que  la primera, donde los socios decidieron emprender la acción social de responsabilidad contra la junta directiva de Joan Laporta por los 47,6 millones de euros de pérdidas que deja su mandato, era de gran importancia para el futuro del FC Barcelona. También entendemos que en la segunda asamblea, celebrada en 2011, el club también se jugaba su futuro económico al decidir aprobar el patrocinio de Qatar Foundation, pero ahora, para la asamblea del próximo mes de septiembre, todo ha cambiado. El club ya está preparado y es suficientemente maduro para decidir si quiere mantener o no las medallas de oro a un dictador que persiguió durante más de 40 años a Catalunya y que fusiló a nuestro presidente Josep Sunyol durante la Guerra Civil. El Barça, si decide dar el paso y retirar las medallas, seguiría el camino que han seguido diversas entidades culturales, universidades, diputaciones y muchos ayuntamientos democráticos como los de Tarragona, Lleida, Manresa, Granollers, Badalona, Molins de Rei, Blanes, Santa Coloma de Gramenet, Reus y Tortosa, entre otros.

El socio culé tiene la palabra. Nosotros, desde GOL, lo único que hacemos es ofrecernos para liderar una iniciativa donde os esperamos a todos los barcelonistas. Marquemos un gol a Franco entre todos los culés y cambiamos la historia del Barça.

http://diariogol.com/a/gol/2012/mar/gol-franco/6723