Homenaje a los seis fusilados de Améscoa
Los cuatro ayuntamientos del valle de Améscoa han aprobado mociones
Los seis vecinos de Améscoa fusilados fueron Balbino Bados GarcÃa, Balbino GarcÃa de Albizu Usarbarrena, Domingo Bados GarcÃa, Félix Goya Urbieta, Julián Ortiz de Lazcano González
Los cuatro ayuntamientos del valle de Améscoa han aprobado en sus últimas sesiones mociones en las que se hace por primera vez un homenaje a los seis vecinos del valle que murieron fusilados en la Guerra Civil. «Los cuatro ayuntamientos de este valle, como con anterioridad lo han hecho el Congreso de los Diputados de España y el Parlamento de Navarra, deseamos hacer una declaración de recuerdo, reconocimiento y reparación moral de los seis vecinos del valle asesinados en 1936, de sus familias, de otros amescoanos que fueron represaliados por sus ideas y de los ayuntamientos democráticamente elegidos, que fueron privados de sus cargos y destituidos por personas afines al golpe militar[…] Seis de ellos eran vecinos de este valle y padecieron una muerte indigna, de forma premeditada y alevosa, sin el menor atisbo de legalidad y sin oposición alguna por parte de las instancias municipales ni eclesiásticas locales», recoge el texto.
Los seis vecinos de Améscoa fusilados fueron Balbino Bados GarcÃa (San MartÃn de Améscoa 1907-Urbasa 1936), Balbino GarcÃa de Albizu Usarbarrena (Eulate 1877-Urbasa 1936), Domingo Bados GarcÃa (San MartÃn de Améscoa 1903-Alsasua 1936), Félix Goya Urbieta (Oyarzun 1885-¿Oyarzun 1936?), Julián Ortiz de Lazcano González (Contrasta 1894-Urbasa 1936).
Hasta ahora este episodio de la historia reciente de Améscoa no habÃa sido objeto de un reconocimiento público ni tampoco se habÃa realizado un homenaje a las personas asesinadas, la mayorÃa originarios de los propios pueblos de Améscoa y otros afincados allà por matrimonio. Tan sólo una lápida colocada en un jardÃn particular de Améscoa recuerda en concreto a Balbino GarcÃa, Gregorio GarcÃa y Balbino Bados. Los cuerpos no fueron recuperados en su momento aunque la memoria local guarda testimonios de fosas existentes en la sierra de Urbasa. Esta omisión histórica pretende repararse ahora con un acto público cuya celebración está prevista para el dÃa 22 de septiembre, aunque se trata aún de una fecha susceptible de cambios.
En el texto de las mociones aprobadas se hace referencia no sólo a la muerte de los seis vecinos, sino también a muchas otras circunstancias que se vivieron, como el drama humano y situaciones económicas penosas en las familias afectadas, multas impuestas por razón de las ideas polÃticas o el nombramiento de gestoras por la autoridad militar que supusieron en Eulate, por ejemplo, la destitución de un ayuntamiento democráticamente elegido.