Polémica por la idea de llevar un «relato veraz» de la Guerra Civil a la escuela
La propuesta de la Dirección de Memoria Democrática creará «resentimiento», según el PP
R. A. • EFE / SEVILLA • MÁLAGA |
La idea de la Junta de contar en la escuela un relato de la Guerra Civil y el franquismo desde la óptica de la denominada memoria histórica ha encontrado la oposición frontal del PP. Para los populares andaluces, la propuesta del director general de Memoria Democrática del Ejecutivo autonómico, Luis Naranjo, de «llevar a las aulas un relato veraz» sobre esa etapa de la historia de España supondrá introducir en los colegios «resentimiento y confrontación».
Según señaló ayer en Málaga el secretario general del PP andaluz, José Luis Sanz, «si la única aportación del Gobierno de la Junta a la educación es la idea de incorporar a las aulas la memoria histórica, es mejor que se vayan cuanto antes».
De esta manera, este dirigente del PP-A se opuso al anuncio realizado el jueves por Naranjo sobre su intención de «actualizar el relato histórico desde la objetividad y la veracidad». El director general de Memoria Democrática señaló al respecto que ese proyecto, que pretende basarse en investigaciones recientes «con datos científicos, no con ideas», necesitará de la colaboración de la Consejería de Educación. Naranjo dijo que ese enfoque educativo se aportaría con materiales didácticos específicos y se centraría en actividades en principio de carácter voluntario. Para ello, habrá que llegar a un «acuerdo» con la Administración educativa autonómica.
Para el PP, la propuesta de la Dirección General de Memoria Democrática se parece bastante a un ejercicio de «cinismo», ya que supone, en palabras de Sanz, que el PSOE e IU se permitan «el lujo» de criticar la reforma educativa desarrollada por el Gobierno central a pesar de que «ellos» han conseguido que Andalucía «sea el número uno en fracaso escolar, con más repetidores que en el resto del país».
De esta manera, emerge una polémica encastrada en posiciones ideológicas irreductibles. Sanz entiende que la idea de la Junta sólo llevará a las escuelas «resentimiento y confrontación» y Naranjo -con el supuesto respaldo del Gobierno andaluz-, por el contrario, cree que es una «actualización» necesaria en las aulas.
