IU carga contra Gallardón por renovar el Marquesado de Queipo de Llano, uno «los militares franquistas más sanguinarios»
Cayo Lara ha pedido cuentas al ministro de Justicia
MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) –
RECUERDA SU CRUELDAD Y QUE ANIMABA A VIOLAR REPUBLICANAS
El coordinador general de IU, Cayo Lara, ha pedido cuentas al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, por su decisión de renovar la concesión del Marquesado que el dictador Francisco Franco otorgó al general Gonzalo Queipo de Llano, al que define como uno de los militares franquistas «más sanguinarios»
El presidente del grupo parlamentario de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) retoma asà la denuncia que ya realizó la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica el pasado verano, después de que el BoletÃn Oficial del Estado comunicara esta decisión del Ministerio de Justicia.
En el escrito que ha registrado en el Congreso, Lara remarca que Queipo de Llano ejerció «sin ningún tipo de pudor» la violencia indiscriminada contra la población de Sevilla, donde en solo en seis meses fueron fusiladas más de 3.000 personas, y que alentó a sus tropas franquistas a violar a las mujeres de los republicanos.
«Sus discursos y arengas a los soldados rebeldes, retransmitidas diariamente por Radio Sevilla, pasaron a la historia de la ignominia por su zafiedad, su machismo y su crueldad», denuncia.
LAS COMUNISTAS Y ANARQUISTAS SE LO MERECEN
Además, Lara ha incluido la transcripción de una de aquellas intervenciones de Queipo de Llano: «Nuestros valientes Legionarios y Regulares han enseñado a los cobardes de los rojos lo que significa ser hombre. Y, de paso, también a sus mujeres. Después de todo, estas comunistas y anarquistas se lo merecen, ¿no han estado jugando al amor libre? Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricas. No se van a librar por mucho que forcejeen o pataleen».
Franco creó el Marquesado de Queipo de Llano en 1950, pero el general sólo pudo disfrutar un año del tÃtulo, ya que falleció en 1951. Entonces pasó a manos de su hijo Gonzalo Queipo de Llano Martà y ahora lo ostenta su nieto.
