Entrevista a Jesús de Cos
«Aconsejaría humildemente a los jóvenes que mantengan viva la memoria de quienes lucharon por el bien común de todos nosotros»
Viernes, 18 de Noviembre de 2011
Jesús de Cos Borbolla, Comandante «Pablo», nació en 1924 en Riclones, en la comarca del Saja-Nansa. Toda su familia fue represaliada duramente por el fascismo tras la ocupación militar de Cantabria en 1937. Su padre, Teniente de Alcalde en Rionansa, fue asesinado en un campo de exterminio nazi en 1941 y él desde los 15 años hizo labores de enlace para la guerrilla antifranquista cántabra que combatía en nuestros montes, además de coorganizar el ‘Socorro Rojo’ en los Saltos del Nansa. Tras recibir salvajes torturas por parte de los oficiales militares del cuartel de El Ferrol, se incorporó a la Brigada Machado de la guerrilla, donde permanecería hasta 1947 en que pasó a Francia herido. Participó en diversos movimientos antifascistas y republicanos en el exilio, pasando la frontera con propaganda más de un centenar de veces, hasta que en 1986 se instaló de nuevo en Cantabria, ya definitivamente, donde ha llevado a cabo una gran labor en la recuperación de la memoria histórica.
Hemos querido hablar con él en el día de la manifestación antifascista, con el objetivo de recordar el legado de la guerrilla y analizar el presente y futuro que se abre paso.
– Por sus circunstancias geográficas, etnográficas e históricas, Cantabria fue sinónimo de guerrilla. Hasta 20 años hubo de resistencia en los montes (1937-1957), siendo el último territorio donde el franquismo dio por concluido el estado de guerra. ¿por qué crees que se mantuvo durante tantos años?
Jesús de Cos: Tal vez por las características geográficas y etnográficas, como dices, y porque aún quedaba el recuerdo de las luchas en el año 1934 y la resistencia a rendirse al invasor. No olvidemos los heróicos combates en los montes del Cuera en 1937, donde están sepultados cientos y cientos de cántabros, vascos y asturianos que se opusieron a la rendición, enfrentándose a 8 Brigadas del ejército fascista y a la Legión Cóndor alemana. Recientemente hemos inaugurado en aquellos montes, cerca de Llanes, un monolito en memoria de los que murieron allí.
– Ahora que se vive la «Primavera Árabe», las autoridades españolas presentan a las norteafricanas su “Transición” como un «modelo a imitar» de reconciliación, ¿comparte la visión idílica de la Transición española? ¿Crees que se les ha hecho justicia a quienes combatieron por la democracia y la libertad?
No, en absoluto. Los guerrilleros que plantamos cara a la dictadura somos el único colectivo que sigue sin ser reconocido por la “democracia”. Sólo se nos menciona de pasada en el preámbulo de la llamada “Ley de Memoria Histórica”, pero luego no se dedica ningún artículo ni se dicta ninguna disposición para el reconocimiento de los últimos luchadores de la República, porque en la Transición los partidos y organizaciones de izquierdas pactaron con los franquistas y “neodemócratas” el traspaso de poderes, firmando una ley de punto final en 1977, donde se amnistiaba a los autores de los crímenes cometidos por los rebeldes, otorgando así impunidad absoluta a los responsables de violaciones de derechos humanos. Se dejaron en pie todas las leyes aprobadas por la dictadura y con ellas se sigue operando en la actualidad. Y para más inri, se dio legalidad al lema que dejó el tirano de El Pardo de “dejarlo todo atado y bien atado” nombrando al Borbón Jefe del Estado, al cual todos los partidos rinden pleitesía y acatamiento, salvo honrosas excepciones.
– Pero con medios populares, tú llevas ya tiempo encabezando un movimiento que dignifica la lucha y la memoria de la guerrilla antifranquista cántabra…
Desde hace 15 años que se creó AGE (Archivo, Guerra y Exilio) hemos recorrido todo el estado con varias “Caravanas de la memoria”, dando charlas en diversos centros culturales, institutos, algunas universidades, proyectando documentales, presentando Proposiciones No de Ley en el Parlamento, publicando libros de memorias de guerrilleros y brigadistas, inaugurando varios monumentos y placas en recuerdo de las víctimas del franquismo, etc. En Cantabria, desde el año 2001 que inauguramos el monumento «a las víctimas del nazifascismo» en Maliaño, hasta ahora, no he parado de erigir placas conmemorativas o monumentos a los guerrilleros (Bejes, Ciriego, cementerio de Potes…) o a las mujeres que fueron fusiladas o muertas en las cárceles (Maliaño).
– ¿Qué opinión te merece la ‘Ley de Memoria Histórica’?
Considero que fue una auténtica farsa promulgada por unos comisionados del gobierno del PSOE con el propósito de desvirtuar nuestras propuestas, donde unas 42 asociaciones reivindicamos la aprobación de una ley que garantizase «verdad, justicia y reparación» para las víctimas del franquismo, que aún seguimos esperando, porque la Ley que se aprobó ni anuló los juicios franquistas ni establece ninguna reparación para las víctimas, por cuyo motivo hay que pedir con urgencia la derogación de la Ley de Amnistía de 1977.
– ¿Reconoce en el PSOE actual algo de aquel en el que militó su padre Donato de Cos?
Desde el Congreso de Suresnes han dejado de lado los principios que patrocinaron Pablo Iglesias, Largo Caballero y compañía y han arrojado por la borda los conceptos que defendía Carlos Marx. Se sirven de sus siglas y del historial de lucha de los militantes del partido sacrificados por la causa como slogan y propaganda, pero en realidad no aplican ninguno de aquéllos nobles principios.
– Esta semana se ha inaugurado en Berlín una escultura en homenaje a Georg Elser, un carpintero comunista que en 1939 trató de asesinar a Adolf Hitler con una bomba de fabricación casera. ¿Cómo puede ser que en los pueblos y ciudades de Cantabria los reconocimientos oficiales sigan llevándoselos personajes como Primo de Rivera, Carrero Blanco o el General Dávila?
Lo que pasa en España es algo inconcebible en el resto de Europa. Ningún alcalde en Francia osaría dedicar una calle a Petain, por ejemplo, o en Alemania a Goebbels, eso sería apología del fascismo y podría llevar a la cárcel al que se le ocurriera.
– ¿Qué opinión le merece el proyecto expositivo «Maquis, realidad y leyenda» de la Torre de Estrada (Costa occidental)?
En principio me parece una buena iniciativa, pero aún le falta mucho para desarrollarse, necesita más elementos para completar la exposición y para eso se necesita la colaboración de todos, incluyendo a vecinos de los alrededores o familiares de los guerrilleros que podrían dejar en depósito allí documentos u objetos de la época. Se podría hacer también una zona de biblioteca-videoteca con todas las publicaciones escritas y audiovisuales que se han hecho sobre la guerrilla cántabra.
– La actual crisis económica que atraviesa el capitalismo dibuja un panorama de familias enteras en el paro sin ninguna prestación, ¿cómo saldremos de ella?
Así fue como logró Hitler subir al poder en 1933 y ahora vamos por el mismo camino si no sabemos reaccionar rebelándonos contra los opresores. Entonces era el fascismo el que avanzaba en toda Europa, ahora es “el poder de los mercados”, es decir, el gran capital el que pone y quita gobiernos (la democracia es una ilusión, pero no existe en la realidad, lo acabamos de ver bien claro en Grecia e Italia). El pueblo tiene que reaccionar ante este abuso de poder, porque éste es insaciable y cada vez nos exigirá más sacrificios y nos pisará más.
– Desde hace años colaboras en las actividades que realizan en este Nuviembri Antifacista, ¿cómo ves la juventud en general y la actividad de la Coordinaora Antifacista de Cantabria en particular ante lo que viene?
No hay duda que el porvenir pertenece a la juventud que se identifique con las reivindicaciones sociales y económicas del pueblo trabajador, no con los que han sido catequizados por el capitalismo embaucador o por la sociedad de consumo. Aquí me parece importante destacar el papel del Movimiento 15-M, que ha demostrado que la juventud no estaba dormida o indiferente ante los manejos de políticos y banqueros. Tan sólo me gustaría aconsejar humildemente a los jóvenes, que no se desvinculen de las generaciones pasadas que lucharon heroicamente por el bien de común de todos nosotros y que mantengan viva su memoria.
– Para despedirnos, ¿Qué haría un guerrillero hoy en día?
Un guerrillero, igual que entonces lo hicimos con las armas frente a la represión clerical-fascista, debe seguir luchando sin desfallecer, ahora por otros métodos, para reconquistar el poder republicano que nos arrebataron los fascistas con la ayuda internacional del eje Berlín-Roma-Tokio.
