Casabermeja y Periana (Málaga) homenajean a sus vecinos fusilados en Villanueva de Cauche
Este mediodía se han celebrado los actos de dignificación de las víctimas, que han sido enterradas en el camposanto bermejo
CARMEN MARTÍN | CASABERMEJA
Tras ser fusilados en la tapia del cementerio de Villanueva de Cauche en 1937, los cuerpos de ocho vecinos de Casabermeja y diez de Periana fueron arrojados a una fosa común de este camposanto. Sus familiares pensaban que estaban en distintas ubicaciones del cementerio, sin embargo, tras varios años de trámites a finales de 2012 se inició el proceso de exhumación de los cuerpos en la fosa donde se creía que solo descansaban las víctimas de Casabermeja y en la que finalmente encontraron también los restos de los de Periana. Ayer, familiares, vecinos y autoridades celebraron varios actos para homenajear y dignificar a los fusilados, así se descubrió una gran cerámica en el lugar en el que se encontraba la fosa y se sepultaron los restos localizados en Cauche en el cementerio de San Sebastián, de Casabermeja, en un emotivo acto que se prolongó durante más de tres horas. A ellos asistieron el delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo; el director general de la Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, Luis Gabriel Naranjo; los alcaldes de Casabermeja y Periana, Antonio Domínguez y Adolfo Moreno, respectivamente, y el concejal Juan Álvarez en representación del Ayuntamiento de Antequera.
El proyecto de excavación de la fosa surgió hace varios años de la mano del PCE de Casabermeja, que se puso en contacto con los familiares de las víctimas para exhumar los cuerpos, la Asociación de la Memoria Histórica de Antequera y Comarca y los ayuntamientos de Casabermeja y Antequera. Los trabajos fueron coordinados por Melania Pico, familiar de uno de los fallecidos, y Juan Sánchez, mientras que la excavación estuvo a cargo de un equipo arqueológico dirigido por Andrés Fernández y compuesto por voluntarios, que tras realizar catas en 2010 localizaron la fosa a los pies de un monolito en honor a las víctimas e iniciaron los trabajos arqueológicos en septiembre. Actualmente se están identificando los restos, tras realizar pruebas de ADN a sus familiares, por si estos quieren trasladar a sus seres queridos a Periana o a otra localidad, ya que muchos descendientes emigraron a ciudades como Barcelona.
De allí han venido expresamente Remedios López Santana y su sobrina Antonia Pajés. En Villanueva de Cauche fue fusilado su padre cuando tenía aproximadamente 39 años. «Yo tenía dos años, no recuerdo mucho. Por lo que sé de mi madre, lo cogieron y se lo llevaron y él no quiso irse fuera porque no había hecho nada y mi hermano estaba recién nacido, somos cuatro hermanos en total», relata Remedios. «Mi abuela no había día que no pasara sin que hablara de él. Se llamaba Juan López López y mi abuela Antonia Santana Gómez. Ella nació en Periana y él en Alcaucín», recuerda ahora Antonia. La madre de Remedios tuvo que trabajar en todo lo que le salía para sacar adelante a su hijos. «Ella se murió con las ganas de saber dónde estaba exactamente mi abuelo», afirma Pajés.
Los ocho vecinos de Casabermeja fusilados en la noche de San Juan de 1937 eran José Aguilar Cabrera, Tomás Ruiz Cuesta, José Fernández Rodríguez, Francisco González Fernández, José García Alcoholado, Andrés Alcoholado Garrido, José Galán García y Juan Martín de la Rubia; los de Periana se llamaban Antonio Benítez Molina, Juan Bueno Palomo, Elías Bueno Vega, Antonio Frías Benítez, Juan López López, Antonio Moreno Álvarez, Domingo Muñoz García, Francisco Palomo Raya, Antonio Raya Larrubia y Francisco Retamero Frías. «In memorian. ¡Viva España con Honra!» reza hoy la lápida del nicho en el que cada uno ha sido enterrado en cajas individualizadas a espera de su identificación por las pruebas de ADN. Hoy sus familiares saben por fin dónde ponerles flores.
