Víctimas del 3 de marzo de 1976 en Vitoria-Gasteiz
La asamblea llevará al ayuntamiento y al obispado la reivindicación de un recordatorio permanente
LA ASAMBLEA LLEVARÁ AL AYUNTAMIENTO Y AL OBISPADO LA REIVINDICACIÓN DE UN RECORDATORIO PERMANENTE PARA LAS VÍCTIMAS DEL 3 DE MARZO
Este viernes se reunirán con el obispo de Vitoria-Gasteiz y ya han solicitado encuentros con todos los grupos del Ayuntamiento para implicar a todas las instituciones en una demanda que consideran necesaria para homenajear a los asesinados y, a su vez, para que se cumpla el objetivo de explicar in situ la masacre policial perpetrada en 1976. La asamblea seguirá funcionando y no descarta otro tipo de iniciativas en función de los resultados que den estas primeras gestiones.
La asamblea convocada por la Asociación de Víctimas 3 de Marzo – Martxoak 3 Elkartea tras la retirada del mural-homenaje de la iglesia de San Francisco de Asis ha acordado llevar a cabo diferentes iniciativas para conseguir un recordatorio permanente que explique in situ la masacre policial. Entre las múltiples ideas que se han propuesto, se ha consensuado que la primera fase se centre en las dos instituciones que ahora mismo tienen capacidad de decisión en la materia: la Iglesia y el Ayuntamiento.
En lo que a la Iglesia hace referencia, representantes de la asamblea se reunirán con el obispo de Vitoria-Gasteiz este mismo viernes para trasladar directamente a la máxima autoridad eclesiástica local la función y los contenidos del recordatorio que se quiere instalar. De esta manera, más allá de la ubicación exacta, lo que se pretende contrastar es qué aspectos de forma preocupan o qué tipo de objeciones puede tener la Iglesia a señalizar en las inmediaciones del lugar de la matanza los hechos que acabaron con la vida de cinco trabajadores gasteiztarras. A la espera de aclarar este tema, la asamblea considera que el existente hasta la fecha era respetuoso y en absoluto ofensivo, y tras recibir comunicación por parte de los párrocos del barrio de que los murales retirados se encuentran disponibles, en principio se propondrá al obispo consensuar provisionalmente un lugar para su nueva re-colocación.
Paralelamente a esta actuación se ha decidido abrir conversaciones con el Ayuntamiento de la capital alavesa. La asamblea ha considerado que esta institución tiene que asumir e implicarse en la señalización del lugar del crimen. Por ello se ha contactado con todos los grupos representados en el consistorio para hacerles llegar la propuesta en próximos días y que aprueben la instalación de un soporte explicativo en la plaza 3 de Marzo que recoja unos contenidos mínimos: una explicación cronológica del movimiento huelguístico que vivió Vitoria-Gasteiz en 1976 y las consecuencias de la represión policial, esto es, que incluya los nombres y fotografías de los asesinados. En definitiva, un soporte avalado por el Ayuntamiento que sirva de recuerdo y homenaje a las víctimas y a la vez cumpla el objetivo de explicar a los visitantes los hechos ocurridos en ese lugar.
Por otro lado, conscientes de que la memoria viva del 3 de Marzo no puede depender exclusivamente de las instituciones, la asamblea continuará funcionando con el objetivo de mantener un lugar de encuentro popular que aglutine a personas y colectivos. Su misión fundamental consistirá en hacer un seguimiento de las gestiones iniciadas, además de seguir recabando apoyos entre los agentes sociales, políticos y sindicales de la ciudad. Asimismo, en función de los resultados que se vayan obteniendo, no se descartan otro tipo de actuaciones para socializar la iniciativa e impulsar la señalización del lugar de la masacre. Además, la asamblea exigirá para los obreros asesinados en Zaramaga el mismo respeto, trato y consideración que merecen todas las víctimas y denunciará toda actuación que suponga un desprecio, humillación o desconsideración hacia las mismas. En este sentido, han señalado lo paradójico de que mientras por un lado aquí se esté reclamando un recordatorio para las víctimas de la actuación policial del 3 de marzo de 1976, al mismo tiempo en el Senado de Madrid se erija un busto de homenaje a Fraga Iribarne, responsable político que mandó disparar aquel día.
