«Valientes», un libro para no olvidar a las vÃctimas de crÃmenes franquistas
La periodista Natalia Junquera recopila en su libro «Valientes» las heridas de las vÃctimas del franquismo, que no fueron curadas por la Transición
Macarena Soto/EFE / Madrid
Tras seis años de investigaciones, de los que rescata «la suerte de conocer a gente que no quiere revancha, solo justicia», la periodista Natalia Junquera recopila en su libro «Valientes» las heridas de las vÃctimas del franquismo, que no fueron curadas por la Transición ni cerradas por la democracia.
Con prólogo de Baltasar Garzón, Junquera narra en su texto testimonios de encarcelados, torturados y asesinados. Alcaldes y sindicalistas perseguidos por sus ideas polÃticas pero «también personas que no tenÃan nada que ver con la polÃtica» que murieron por motivos mucho más banales, «por tierras o lÃos de faldas».
En una entrevista con Efe, la periodista de El PaÃs, lamenta que los familiares de las vÃctimas tengan más esperanzas de obtener justicia con el proceso abierto al franquismo en Argentina que con un posible procedimiento judicial en España.
«La acusación de prevaricación a Garzón fue un aviso a navegantes», ha recordado Junquera, que adelanta que, con este precedente, «pocos jueces se pondrán a investigar los crÃmenes del franquismo».
La periodista se interesó por este asunto tras acudir a la exhumación de una fosa común y constatar que los familiares «solo querÃan recuperar los cuerpos de sus padres y de sus abuelos» para enterrarlos «en un lugar donde poder llevar flores».
«Yo no creo que sea pedir tanto», ha contado Junquera, para quien la crisis «no puede servir de excusa» para detener las exhumaciones, «para dejar a los familiares solos» y tenga que ser «un abuelo de 80 años el que se busque la vida para sacar los huesos de su padre de una cuneta».
«Han visto que aquà todas las puertas se les han cerrado», lamenta. «La administración no da subvenciones, la justicia no permite investigar», enumera y señala que la juez argentina, MarÃa Servini, lleva casi un año y medio con el caso «y aún no lo ha cerrado».
Parece, según explica, que las heridas de las vÃctimas del franquismo, serán curadas en el extranjero: «Ahora mismo la memoria histórica de España está en Argentina».
Para Junquera, los polÃticos que lideraron la Transición «quizá no pudieron hacer más», pero no entiende que en democracia siga habiendo «tanta incomprensión» hacia las vÃctimas, cuando aún hay al menos 2.000 fosas comunes por abrir, «donde hay crÃmenes sin aclarar».
«Vamos a la cola de la justicia en comparación con paÃses que sufrieron dictaduras», ha estimado la periodista, quien ha puesto de ejemplo a Chile y Argentina, que «empezaron los procesos judiciales nada más caer los dictadores».
«Aquà no hay voluntad polÃtica ni judicial, son muy pocos los jueces que van a las fosas», ha contado Junquera, que cita al exjuez del Tribunal Supremo José Antonio MartÃn PallÃn, que animó a presentar querellas contra los magistrados que no quisieran estar presentes en las exhumaciones.
«Los jueces no van por el simple hecho de que intuyen que los cuerpos son de la Guerra Civil», ha explicado a Efe, «pero es inconcebible que haya un cuerpo con una bala en el cráneo y no haya un juez constatándolo».
En ciertos aspectos «seguimos en 1975», ha aseverado Junquera, que no tiene esperanza en que la justicia española investigue estos crÃmenes, pero recuerda que poco a poco se van dando pasos en la búsqueda del reconocimiento a las vÃctimas.
«El proceso que se abrió contra Garzón -se resigna la periodista- sirvió al menos para que vÃctimas y familiares pudieran contarle a la justicia cuáles fueron los crÃmenes del franquismo».
«Al menos ellos señalaron quiénes fueron los verdugos y quiénes las vÃctimas», ha concluido.