El museo de la Fundación Sabino Arana recibe los documentos devueltos al PNV

 

EFE Bilbao 6 JUN 2013

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha afirmado hoy en Bilbao que «hay mucho miedo en Madrid a enfrentarse a las consecuencias de la memoria histórica» sobre la guerra civil y el franquismo. Esteban ha realizado esta declaración en la presentación en el museo de la Fundación Sabino Arana de los documentos del Archivo de Salamanca que han sido devueltos al PNV.

La documentación de los Archivos de Salamanca entregada al PNV está formado por más de 15.000 documentos administrativos, la práctica totalidad de los mismos del PNV de Bizkaia y de los años 30 del siglo pasado. Estos documentos fueron incautados por «los facciosos rebeldes» durante la Guerra Civil para «informarse y así poder reprimir con más contundencia» a los militantes de las organizaciones «enemigas», ha comentado el presidente de la Fundación Sabino Arana, Juan María Atutxa.

El diputado nacionalista ha criticado que la ley de 2005 que estableció la devolución a la Generalitat de sus documentos que estaban en el Archivo de Salamanca no contemplara también la entrega de los documentos del Gobierno Vasco, lo que ha calificado de «injusticia» y «discriminación». Además, ha señalado que ha sido una «pena» que el decreto posterior que reguló la devolución de documentos a particulares y personas jurídicas, como los partidos políticos y sindicatos, no se publicitara y tuviera un plazo de solicitudes muy corto, por lo que solo reclamaron documentos el PNV, la CNT de Cataluña y UGT de Madrid.

Para Esteban, lo que se ha hecho con este decreto demuestra que «en Madrid hay mucho miedo y reticencias a enfrentarse a las consecuencias a extraer de la memoria histórica». El portavoz del grupo vasco también ha denunciado que el PNV todavía no ha recibido 81 legajos cuya devolución fue aprobada hace casi tres años por la comisión técnica formada entre los Gobiernos central y vasco y que desde entonces el PNV ha reclamado por la «vía discreta» de los contactos personales. «La vía discreta no ha funcionado y habrá que activar de nuevo la vía política», con una interpelación ante la Cámara y una posible proposición no de ley, para conseguir que se entregue esa documentación, ha comentado.

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