Baluarte contra los ataques al Estatuto
Blas Infante debe formar parte de modo central de la memoria democrática de nuestro pueblo
LUIS GABRIEL NARANJO CORDOBÉS 16 AGO 2013
Blas Infante fue asesinado el dÃa 11 de Agosto de 1936 por las mismas sinrazones por las que perdieron la libertad y la vida miles de andaluces y andaluzas, a manos de los militares sublevados contra el Estado democrático español, encarnado en la Segunda República. En primer lugar, por su compromiso vital e irrenunciable por una AndalucÃa libre y solidaria en un plano de igualdad con los demás pueblos de España, rompiendo asà la secular estructura de un centralismo polÃtico-económico que solo servÃa a los intereses de las élites y que condenaba perpetuamente al subdesarrollo a nuestra región. Además, la visión de la autonomÃa y la identidad andaluza tenÃa para Blas Infante una proyección y una base profundamente popular, un sentido social que clamaba por la justicia y por la dignidad para los trabajadores de la tierra, con el grito por la reforma agraria que no pudieron perdonarle los que seguÃan detentando el viejo e inmenso poder de la propiedad latifundista. Por último, la vida y la obra de Blas Infante representa la fecunda ligazón entre la lucha por el autogobierno y la militancia polÃtica prorrepublicana, como evidencia su destacada participación en la dinámica polÃtica y en procesos electorales, siempre defendiendo la idea de una república social y descentralizada.
Como intelectual y polÃtico comprometido con la idea de autogobierno, como ciudadano que se puso al lado de las ansias de justicia de las trabajadoras y trabajadores andaluces, como republicano convencido y también como vÃctima de la violencia fundacional del régimen franquista que anegó en sangre el solar andaluz, Blas Infante debe formar parte de modo central de la Memoria Democrática de nuestro pueblo, memoria viva y fértil que mantenga en alto los ideales que él y otros muchos nos legaron. Blas Infante es hoy la memoria de las grandes movilizaciones del 4 de Diciembre de 1977 por una autonomÃa plena, es también el recuerdo de GarcÃa Caparrós como sÃmbolo de la violencia terminal del régimen, y su memoria debe seguir siendo baluarte contra los actuales intentos de vaciar de contenido el propio Estatuto de AutonomÃa, fruto de la lucha y la movilización del pueblo andaluz.
Luis Gabriel Naranjo Cordobés es director general de Memoria Democrática de la ConsejerÃa de Administración Local y Relaciones Institucionales
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/08/16/andalucia/1376663270_443127.html