Memoria Histórica Democrática comienza el trámite judicial para exhumar 49 cadáveres en Cañete la Real (Málaga)
Las excavaciones realizadas en el cementerio de la localidad muestran la existencia de una fosa común de comienzos de la Guerra Civil
Leandro Pavón | Málaga
El presidente de Memoria Histórica Democrática, Luis Naranjo, presentó ayer en un juzgado de Antequera todos los documentos necesarios para la exhumación de hasta 49 cadáveres. Esta es la cifra que se estima que hay en una fosa común de la Guerra Civil en el cementerio de Cañete la Real, donde se ha estado trabajando desde mitad de junio para encontrar las evidencias necesarias de su existencia.
“El número previo de víctimas que teníamos antes de realizar estos trabajos era de 38, pero la investigación de archivos y documentos sobre las víctimas asesinadas de este periodo nos ha revelado que son 49, además de 15 personas que a día de hoy, no tenemos la documentación para decir que están allí” ha explicado esta mañana el arqueólogo director de este proyecto, Andrés Fernández. Este experto cifró el uso de la fosa entre el 14 de septiembre de 1936 y finales de 1937.
Tras la excavación realizada en Bíznar, este sería el segundo caso en donde Memoria Histórica presenta la documentación en un juzgado para exhumar, identificar gracias al ADN a las víctimas, y denunciar la violencia sufrida por los desaparecidos forzados en la Guerra Civil, antes y después. “Estos son víctimas de un delito que no ha prescrito, según el tribunal de Nuremberg. Los protocolos internacionales exigen la comunicación al juez, puesto que desde un estado democrático, ante la evidencia de casos de posibles delitos de violencia de un poder público, como pasó con los sublevados en el 36; ha de ponerse comunicación judicial” ha explicado Naranjo.
Fernández ha aclarado que creen haber descubierto la anchura máxima de la fosa, ya que a dos metros han encontrado gran cantidad de cal, usada en los cadáveres por higiene. Además, han encontrado casquillos de bala de la pirotecnia de Sevilla, las usadas en la época para las ejecuciones. Las catas arqueológicas han tenido algunos problemas, ya que sobre estos restos se han edificado nichos, y tanto Naranjo como el arqueólogo, esperan que les autoricen a moverlos para cerciorarse del largo que ocupaba esta cavidad, además de localizar a cinco cuerpos que faltan.
Con la presentación de estos documentos, se quiere comenzar la quinta fase de esta excavación. Naranjo, que compareció junto con el delegado provincial de la Junta de Andalucía, José Luis Ruiz Espejo, explicó las diferentes etapas por las que esta excavación ha pasado. Desde mediados de julio se empezó con la fundamentación histórica, en donde se investigó si realmente allí hubo asesinatos a través de documentos y los testimonios de vecinos. Después se localizó el lugar exacto de la fosa para acto seguido delimitarlo. La cuarta fase es la de la cata arqueológica, que es la última que se ha realizado en Cañete la Real, a la espera del permiso del juez y de la financiación necesaria para continuar.
