“Esto no es sólo un acto de memoria, sino también de presente y de futuro”
El 27 de septiembre de 1975, el régimen de Franco cometió sus últimos crímenes de sangre
EDUARDO MURIEL | | 1
Ni la ola de protestas dentro y fuera del país pudo parar la barbarie. El 27 de septiembre de 1975, el régimen de Franco cometió sus últimos crímenes de sangre. Aquella mañana fueron ejecutados dos miembros de ETA y tres del FRAP, lo que provocó que hasta doce embajadores occidentales abandonaran España llamados por sus gobiernos.
Han pasado 38 años pero, como en cada aniversario, organizaciones memorialistas, republicanas y algunos partidos de izquierda han querido rendir homenaje a los tres militantes del FRAP, José Humberto Baena, Ramón García Sanz y José Luis Sánchez Bravo. Con este objetivo, un centenar de personas se ha congregado en el Cementerio Civil de Madrid en torno a la tumba de García Sanz.
Allí, entre banderas republicanas y rojas ha tomado la palabra Carlos Hermida, de la Federación Republicanos, quien ha enfatizado que los cinco fueron víctimas del “terror con que la dictadura pretendía frenar la creciente lucha popular contra el régimen”. También ha cargado contra “una ley de memoria histórica que no declara ilegales las sentencias franquistas” firmadas contra estos.
“Hoy que este régimen monárquico está en guerra con el pueblo en forma de recortes, es necesaria la unidad de la izquierda”, ha defendido Hermida. En esta intención de unir el pasado con el presente ha insistido Tamara Rojas, miembro de las juventudes del PC(m-l). “¿Por qué luchamos? ¿Por nostalgia o por folclore revolucionario? Nada de eso. Esto no es sólo un acto de memoria, sino también de presente y de futuro”, ha sostenido.
Verdad, justicia, reparación
Después, han pasado a recorrer el cementerio pasando por las tumbas del teniente José del Castillo, militar fiel a la república asesinado por grupos de extrema derecha en 1936, y de Julián Grimau, miembro de la dirección del PCE durante el franquismo hasta su captura y fusilamiento por el régimen franquista.
El homenaje ha finalizado frente a las tapias del cementerio donde se produjeron cientos de fusilamientos de republicanos durante los años de posguerra. Allí ha tomado la palabra Antonio Otero, de la Federación Estatal de Foros por la Memoria: “Hoy en día, los grandes partidos no quieren anular los juicios del franquismo, se les sigue dando amparo legal”, ha denunciado.
Además, Otero ha animado a los presentes a denunciar la situación de impunidad y de injusticia que se sigue viviendo hoy en día. “Tenemos que seguir trabajando mediante el boca a boca, porque los medios no nos van a dar nunca amparo”, ha lamentado. “Pese a las dificultades, vamos a seguir insistiendo en un lema que a mí por lo menos me gusta mucho, que es ‘verdad, justicia y reparación’”.
