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El derribo de nichos permitirá rescatar los restos de fusilados en La Puebla de Cazalla (Sevilla)

El Mundo,es, 03/03/2014 | 5 marzo 2014

_PrElMundoLas excavaciones podrían retomarse el próximo mes de mayo Vía libre para desenterrar y recuperar la memoria

 

Los enterramientos estaban sobre la fosa común del cementerio

EDUARDO DEL CAMPO

El arduo proceso para exhumar, identificar y dar sepultura con su nombre y apellido a los entre 160 y 200 hombres y mujeres a los que partidarios del golpe franquista fusilaron y enterraron en una fosa común del cementerio de La Puebla de Cazalla en 1936 ha dado un paso adelante decisivo. Este mes de febrero el Ayuntamiento, gobernado por IU, ha derribado las construcciones de nichos que cubrían la mayor parte de la fosa común donde yacen las víctimas de las matanzas y que impedían hasta ahora extraer los restos de la mayor parte de ellas.

Los huesos de los nichos han sido trasladados de ubicación, siguiendo el procedimiento legal, y el terreno de la fosa ha quedado al fin completamente despejado, lo que permitirá exhumar a los asesinados 78 años después de su muerte. La asociación Romance de Juan García, que agrupa a familiares que buscan los restos de vecinos y vecinas de La Puebla de Cazalla, Lantejuela, Morón o Marchena, en la Sierra Sur de Sevilla, fusilados bajo la acusación de ser de izquierdas, espera que a partir del 1 de mayo comience la nueva campaña de excavación y exhumación, ocho años después de que comenzaran su lucha colectiva por identificar a sus seres queridos.

Su presidenta, Mari Carmen España, recuerda a ELMUNDO que el proceso se ha visto frustrado varias veces desde su inicio en 2006. Tras abrir la fosa, se encontraron con que buena parte de su lado sur quedaba por debajo de los edificios de nichos construidos encima años después de los fusilamientos, por lo que sólo pudieron extraer los esqueletos completos de 59 personas y dejar bajo tierra los entre 100 y 140 que estiman que aún quedan allí, según la investigación del historiador José María García Márquez. En el lateral de la excavación, cuenta España, asomaban en la tierra cuatro filas de esqueletos de cinco o seis personas por fila, alternándose pies o cabezas en cada nivel. Hacia adentro, fuera de la vista y bajo las construcciones de nichos, habría muchos más.

En ese momento, no pudieron continuar excavando: se habrían derrumbado los nichos. La excavación, para colmo, tuvo que volver a taparse con tierra dos veces, inconclusa, porque no llegaron de las administraciones más dinero para financiar la continuación hasta el fin de los trabajos, que han ido avanzando en estos ocho años a trompicones y sólo gracias a la determinación de los familiares. Entre 2006 y mayo 2009 hubo tres campañas de excavaciones.

El derribo y traslado de los nichos que obstaculizaban los trabajos lo ha realizado el Ayuntamiento con una ayuda de la Junta de Andalucía, a través de su Dirección General de Memoria Democrática, de la Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales, que dirige IU.

Los restos de las 59 personas ya exhumadas permanecen en cajas de plástico numeradas en una habitación del cementerio, la antigua sala de autopsias, desde su exhumación en 2009. El pasado verano, la asociación inició la recogida de muestras de ADN de descendientes de las víctimas, para cotejar su perfil genético con el que los técnicos de la empresa NBT, en su laboratorio de Bollullos de la Mitación, están extrayendo de dientes y trozos de fémur de los individuos exhumados. Medio año después, aún no tienen los resultados de las identificaciones, dice Mari Carmen España. Apunta que han pedido una nueva subvención a la Junta para completar el trabajo genético. Incluye análisisis de ADN nuclear, ADN mitocondrial y cromosoma Y.

También confía en que la Junta financie la próxima excavación de la fosa principal. Además, estos días están haciendo sondeos en el cementerio y han encontrado indicios de que podría haber alguna fosa más. Ella busca a su abuelo paterno, Manuel España Gil, jornalero de Lantejuela. Según lo que supo la familia, un joven verdugo lo dejó marchar, apiadado, cuando él le recordó que lo había tenido en sus brazos siendo niño. Pero otros, cuando se iba, le dispararon por la espalda.

http://www.elmundo.es/andalucia/2014/03/03/53144f12e2704eb9708b456f.html