Franco ganó con la Guerra FrÃa
Un estudio revela que las potencias apuntalaron el franquismo y abandonaron a la guerrilla por temor al comunismo y a otra guerra
Hoy hace 75 años Franco ganó la guerra. Pero el franquismo se consolidó en los años 40, entre el fin de la II Guerra Mundial y el inicio de la Guerra FrÃa. Asà lo atestigua el libro ‘Derribar a Franco’, un proyecto de la Universidad de León que dirige el historiador Javier RodrÃguez, con nuevos datos sobre la guerrilla leonesa.
ana gaitero | león
«En el dÃa de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado». CorrÃa el 1 de abril de 1939 cuando desde una emisora de Burgos el general que encabezó el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 se proclamaba vencedor.
Pero la resistencia armada al franquismo se prolongó, al final en lenta agonÃa, hasta bien entrados los años 50. La guerrila, de la que León fue escenario en varios frentes, fue «la única oposición seria al franquismo» y tuvo en jaque a la dictadura durante más de una década.
El libro Derribar a Franco (Eneida) que se presenta el jueves en la Fundación Sierra Pambley, ahonda, con nueva documentación de archivos británicos y consejos de guerra, en las razones que llevaron a las potencias aliadas a no intervenir en España al acabar la II Guerra Mundial.
La esperanza de la guerrilla y de la dividida oposición republicana, e incluso los sectores monárquicos, se ahogaron en el pozo del «miedo de los aliados al comunismo y a otro nuevo nuevo conflicto», afirma Javier RodrÃguez, profesor de Historia Contemporánea en la Universidad de León y director de la nueva investigación.
El aislamiento del régimen que supuso en 1946 el cierre de la frontera francesa y la resolución de la ONU prohibiendo la entrada de España en organismos internacionales ese mismo año, el 12 de diciembre, fueron presiones que Franco sorteó instaurando un sistema económico autárquico y con el apoyo decisivo de la Argentina de Perón.
El historiador leonés subraya que el «desarrollo de la Guerra FrÃa terminarÃa consolidando a Franco en el poder, lo que supondrá el final de la guerrilla leonesa». Sin temores a la acción del exterior, la dictadura inició en la segunda mitad de los años 40 una «decidida lucha para la liquidación guerrillera», abunda. RodrÃguez afirma en este sentido que «la consolidación y la configuración de la dictadura franquista no hubiera sido posible sin la violencia desatada contra la oposición».
«En ningún momento se llegó a poner en peligro la continuidad de Franco en el poder», apunta Javier Revilla, coautor, junto con Diego Castro, del primer capÃtulo sobre los comienzos de la Guerra FrÃa que aborda aspectos como la puesta en marcha de la central térmica de Compostilla en el Bierzo en 1949, con la que, por fin, se dio suficiente suministro eléctrico a la Empresa Nacional de Aluminios (Endasa), instalada desde 1943 en Valladolid, y la creación, en el mismo año, del grupo quÃmico que dio lugar a Antibióticos, que se inaugurarÃa en Armunia en 1953. Para su creación fue autorizada, excepcionalmente, la participación de la empresa estadounidense Schenley Laboratories.
Guerrilleros a garrote vil
León fue uno de los focos más importantes de la lucha antifranquista en aquellos años, como han desvelado ya anteriormente los estudios del historiador Secundino Serrano. Con esta investigación salen a luz los consejos de guerra de episodios tan famosos e incluso legendarios como el secuestro y asesinato del ingeniero agrónomo Emilio Zapico Arriola en 1945. La acción, dirigida por el grupo de Sabero y, posiblemente planificada por Secundino RodrÃguez, el Practicante.
Todos los hombres identificados de las partidas de Sabero y La Vecilla aparecieron encausadas en un sumario que se archivarÃa un año después. Pero en 1947 fueron detenidos Higinio Nicolás Bayón, Aureliano Suárez Robles, El Practicante y Manuel DÃez Ferreras, ejecutados a garrote vil en la cárcel de León en febrero.
El régimen valoraba la noticia en una circular interior: «En cuanto al orden público se refiere la situación polÃtica parece ser favorable gracias a los buenos servicios practicados, habiéndose despejado notablemente el mal ambiente existente en meses anteriores».
La federación de guerrillas Galaico-Leonesa fue la más relevante de la posguerra. Documentos del Foreing Office lo atestiguan hasta qué punto el Reino Unido seguÃa los pasos de los guerrilleros y la persecución que ejercÃan las contrapartidas y la Guardia Civil.
Un documento hallado en el National Archives relata el asesinato de dos guardias civiles en Carracedelo y de un médico en Valle de Finolledo, en este caso, por atender a la guerrilla. La misma razón aduce el informante, el cónsul de Vigo, al dar cuenta del asesinato de otra mujer en Priaranza del Bierzo cuyo cadáver apareció en una cuneta. El informe concluye que entre mayo de 1945 y agosto de 1947 un total de ocho hombres fueron ahorcados o fusilados en la prisión de León.
La República, sin crédito
Otro capÃtulo, firmado por Alejandro RodrÃguez, traza las acciones de los guerrilleros por provincias y la violencia interna hacia infiltrados, ladrones, desertores y otros ejecutados por por luchas internas o motivos desconocidos. Emilio GrandÃo, de la Universidad de Santiago de Compostela, el camino sin billete de vuelta de la II República y los recelos de las potencias por la desunión. «Lamentablemente… no hay razón para suponer que este Gobierno tiene algo sustancial en España», dice textualmente un documento del Foreing Office acerca del gobierno republicano en el exilio.
Eliseo Fernández aborda en el libro la situación de las organizaciones polÃticas y sindicales, con auge y decadencia en los años 50, La investigación forma parte de los proyectos de Memoria Histórica financiados en 2011 por el Ministeiro de la Presidencia. Emilio GrandÃo y Javier RodrÃguez presentan Derribar a Franco pasado mañana a las 20.00 horas en laFundación Sierra Pambley cuando se cumplen 75 años del fin de la Guerra Civil española.
http://www.diariodeleon.es/noticias/leon/franco-gano-guerra-fria_879155.html