Galería fotográfica e Intervención en el Acto

 

Intervención en el Acto de homenaje celebrado en el cementerio civil de Madrid, el domingo 25 de Septiembre de 2016, en representación del Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid. Texto y lectura por la compañera Maite Gutiérrez.

 

 

Buenos días compañeras, compañeros, amigas, amigos. El próximo martes día 27 se cumplen 41 años del asesinato de cinco hombres que fueron fusilados.

Al alba, al alba.

Compartir con vosotros este homenaje como representante del Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid y de la Federación Estatal de Foros por la Memoria, es un honor para mí.

Ni la presión internacional, ni el Vaticano, ni el  ex-canciller de Alemania, ni el presidente de la Conferencia Episcopal, ni la ONU, ni el manifiesto en contra que firmaron desde Madrid  el actor Ives Montand y el director de cine Costa Gavras, al que se adhirieron intelectuales como Jean Paul Sartre, ni el clamor de las familias.

Francisco Franco Bahamonde no dio marcha atrás. Su decisión estremeció al mundo.

Al alba, al alba (si te dijera amor mío que temo a la madrugada)

Eran 11 los condenados a muerte; seis de ellos fueron indultados y conmutadas sus penas capitales por  25 y 30 años de prisión gracias a, según la prensa del Régimen, que “hubo clemencia por parte de Franco”. Una clemencia que no sirvió para adoctrinar sobre las virtudes cristianas de Su Excelencia el Jefe del Estado. Tampoco sirvió para maquillar la cara de una dictadura siniestra frente al exterior como pretendía.

A dos meses de su fallecimiento el Generalísimo de Todos los Ejércitos firmó las últimas condenas a muerte de la Dictadura. Quien había comenzando con un acto de matanza fundacional,  con una violencia que fue consustancial y definitoria del régimen,  daba el finiquito a 40 años de terrorismo de estado.

Al alba, al alba (presiento que tras la noche, vendrá la noche más larga)

Lo hacía  condenando a cinco militantes antifascistas, tres pertenecientes al Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico y dos militantes de ETA político-militar. Ellos representan la defensa de la libertad, la democracia, el estado de derecho y la lucha por los derechos políticos, civiles y sociales. Son un referente ético. Un referente ético no reconocido que marca un vacío en la salud democrática  del Estado español.

Acusados de matar a cuatro miembros de la Policía Armada y de la Guardia Civil fueron juzgados sin garantías jurídicas, en unos juicios sumarísimos en los que se arrancó su confesión a base de torturas y se vulneraron derechos fundamentales contenidos en el Pacto Internacional  de Derechos Civiles y Políticos, según se recoge en un informe de las Naciones Unidas en 2010; en los que se rechazaron todas las  pruebas documentales, la Brigada Político Social no presentó testigos y los  testigos de la defensa no fueron aceptados. Un proceso calificado por el observador judicial de la Federación Internacional de Derechos del Hombre de simulacro y siniestra farsa y de broma macabra por la prensa internacional.

Al alba, al alba (que el día que se avecina viene con hambre atrasada)

Frente a las embajadas españolas en las principales ciudades del mundo se llevaron a cabo actos de protesta.

NUESTRO HOMENAJE, que tiene también el sentido de acción  para contrarrestar el silencio y el abandono del Estado español hacia estas víctimas, hacia todas las víctimas, hace que estemos unidos hoy aquí  para proclamar una dignidad que no les pudieron arrebatar.

Tiene el sentido de exigir  la anulación de todas las sentencias represivas de la Dictadura. De plantear la modificación del marco legal mediante una Ley de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Franquismo que condene al franquismo como régimen criminal, que garantice los derechos a las víctimas, que declare la nulidad de todas las acciones represivas y de toda la legislación que sigue garantizando la impunidad. Y exija que sea aplicado el tipo penal de crímenes contra la humanidad a todos los responsables.

Leyes como la Ley de Memoria Histórica de 2007 porque  certifica la plena vigencia de las sentencias represivas del franquismo, y la Ley de Víctimas del Terrorismo de 2011 que establece como ámbito de aplicación el año 1960, cuando en una lógica  sustentada en la lucha por la democracia y las libertades contra los fascismos,  debería haber sido, al menos, junio de 1977, para no igualar la lucha antifranquista con el terrorismo posterior ni legitimar el franquismo.

Los hombres y mujeres de mi generación, que era la de ellos, crecimos contra Franco en una España desgarrada por una fractura  política, social, cultural y emocional. Y cantábamos Al alba,  al alba  un alegato contra la pena de muerte que nos había enseñado Luis Eduardo Aute.

(Quiero que no me abandones, amor mío al alba).

Al alba, al alba

El 27 de setiembre de 1975 fueron fusilados por tres pelotones de voluntarios

(miles de buitres callados van extendiendo sus alas)

frente al paredón:

José Humberto Baena 24 años, José Luis Sánchez Bravo 22 años, Ramón García Sanz, 27 años,  en Hoyo de Manzanares (Madrid).Juan Paredes Manot, alias Txiqui, 21 en Barcelona y Angel Otaegui, 33 años, en Burgos.

Vaya nuestro homenaje y reconocimiento a los compañeros asesinados y a sus familias, compañeros y amigos, así como a todas y cada una de las víctimas de la Dictadura.

Al alba, al alba.  Verdad, justicia, reparación.