Asà pactó el Gobierno de Zapatero con la hija de Franco sacar el cadáver del Valle de los CaÃdos
Las gestiones, muy discretas, se iniciaron poco después de que Zapatero llegase al Gobierno
20 junio, 2018
Daniel Basteiro @basteiro
Las gestiones, muy discretas, se iniciaron poco después de que Zapatero llegase al Gobierno, antes de la aprobación de la ley de memoria histórica, de 2007.
Carmen Franco aseguró al Gobierno que no se opondrÃa siempre que se hiciese con respeto y sin publicidad. Zapatero acabó desistiendo ante la creciente y bronca oposición de Rajoy, Zaplana y Acebes.
El Gobierno de José Luis RodrÃguez Zapatero trató de exhumar los restos de Francisco Franco pocos meses después de llegar al poder tras las elecciones de 2004 en las que fue derrotado Mariano Rajoy. Varias fuentes al corriente de la operación, finalmente frustrada, han explicado a EL ESPAÑOL que no se trató sólo de un mero deseo o de una idea latente sino que llegó a explorarse con seriedad.
El Gobierno socialista se puso en contacto con la familia de Franco y se celebraron reuniones por medio de una persona interpuesta y extremadamente discretas. Hasta ahora no habÃan salido a la luz. En el asunto trabajaron muy pocas personas y de la absoluta confianza de Zapatero. Carmen Franco, hija del dictador, se involucró personalmente al ser interpelada por el Gobierno.
«Fue poco después de llegar al poder. Su hija nos hizo saber que no se opondrÃa a la exhumación porque, según nos dijo, la voluntad de su padre nunca habÃa sido la de ser enterrado allà ni de esa manera sino reposar junto a su mujer», explican las fuentes consultadas en referencia a Carmen Polo, que reposa en Mingorrubio, en el municipio madrileño del Pardo donde Franco vivió y gobernó.
«Su hija nos explicó que la decisión de enterrarlo en el Valle de los CaÃdos habÃa sido exclusivamente del rey [Juan Carlos I] y que no se manifestarÃa en contra siempre que se hiciese con respeto a los restos mortales y sin publicidad», según las mismas fuentes. Lo que Carmen Franco no querÃa eran fotos ni grandes alardes. Sólo deseaba que los restos de su padre descansasen sin ser objeto de un debate público permanente. Mingorrubio parecÃa un buen lugar.
Un Gobierno en estado de gracia
El Gobierno de Zapatero se encontraba entonces en estado de gracia. «TenÃamos claro que querÃamos provocar muchos cambios, que tuvieran impacto, que mostraran la diferencia con el Gobierno de José MarÃa Aznar», según recuerda un exministro de esa etapa. No en vano, la primera gran decisión fue la de retirar las tropas de Irak.
De esa época son leyes como las del divorcio exprés, el matrimonio entre personas del mismo sexo, la que permitÃa a los transexuales cambiarse el nombre y el sexo en el DNI sin tener que operarse, pero también la ley de dependencia y la llamada de memoria histórica.
La ley de memoria histórica se aprobó en 2007, pero los contactos con la familia de Franco se efectuaron poco después de la llegada al poder en marzo de 2004. Entonces, ya habÃa partidos muy activos, como ERC, que propusieron en el Congreso el traslado de los restos. El asunto estaba sobre la mesa.
«Se consideró que una manera respetuosa de conseguir el objetivo era no hacer daño en el terreno personal a la familia. Y asà lo entendió su hija», explican las mismas fuentes. Zapatero entendÃa que, si contaba con la autorización de la Iglesia, que atiende la basÃlica a través de la orden benedictina, y no soliviantaba a la familia, la decisión estarÃa en su mano.
Carmen Franco murió en diciembre del año pasado con 91 años y, desde esos meses posteriores a 2004 se pronunció en varias ocasiones asegurando que su deseo era que los restos de su padre permaneciesen en la basÃlica. Constan declaraciones suyas en 2011, cuando un informe de un grupo de expertos encargado por Zapatero pocos meses antes de dejar la Moncloa recomendó su traslado.
¿Qué ocurrió?
¿Qué ocurrió para que Zapatero enterrase su propuesta y no trasladase los restos de Franco? Un exministro explica que, habiendo considerado todas las posibilidades, al Gobierno comenzó a acabársele la gasolina polÃtica para permitirse una acción que inmediatamente enfurecerÃa al PP.
Otra fuente asegura que, tras su sà con condiciones, Carmen Franco fue disuadida por su entorno y acabó cambiando de opinión. Pero, a medida que la legislatura avanzaba y la crispación subÃa de temperatura, también surgieron voces en el Consejo de Ministros que pretendÃan reducir la ambición izquierdista del Gobierno por miedo a que esas polÃticas ahuyentaran al electorado más moderado en 2008.
«Recuerda que era la oposición de Rajoy, Zaplana y Acebes. Del ‘usted traiciona a los muertos’. Ahora parecen un mal sueño, y mira dónde están los tres, pero entonces marchaban en la calle con los obispos, nos acusaban de querer ganar la guerra 70 años después y ejercÃan una presión durÃsima y miserable contra nosotros», explica. «HabÃa cardenales que en actos oficiales se negaban a estrecharme la mano», según explica este miembro del gabinete de Zapatero.
«Este paÃs ha cambiado muchÃsimo en muy poco tiempo»
«Además, en esa época habÃa aún bastantes exministros de Franco vivos y el Ejército pesaba más que ahora. Recuerdo que tuvimos que reprender y hasta cesar a tenientes generales durante la negociación del Estatut. Ahora parece impensable que los militares se pronuncien, pero este paÃs ha cambiado muchÃsimo en muy poco tiempo. Hoy ni uno ha resoplado pese a todo lo acontecido en Cataluña. Eso es una gran noticia que me hace pensar que la sociedad está perfectamente preparada para la exhumación de Franco», según él.
Muerta su hija Carmen, el resto de la familia de Franco se opone ahora a que los restos del dictador salgan de la basÃlica, pero su punto de vista podrÃa tener, tantos años después, mucho menos peso. Según informó La Razón, el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, que ya ha desautorizado en varias ocasiones al prior del Valle de los CaÃdos por no querer colaborar en exhumaciones, no se opondrÃa al traslado de los restos y, es más, lo facilitarÃa. Miembros de la familia Franco ya han escrito al Vaticano para pedir que los restos no se toquen, según el mismo medio.
Este periódico informó este martes de que Sánchez tiene previsto sacar a Franco del Valle de los CaÃdos pero que limitará a esa decisión, que ya tiene un gran impacto simbólico y mediático, sus actuaciones en el recinto.
La ministra de Justicia, Dolores Delgado, anunció el lunes un estudio jurÃdico global sobre la materia histórica antes de decidir qué hacer. Las fuentes consultadas y al corriente de la operación de Zapatero creen que Sánchez lo tendrá mucho más fácil, sin necesidad de nuevas leyes para las que quizás no tenga mayorÃa. Además, una resolución del Congreso del año pasado le insta a la exhumación de Franco. Ahora falta saber cuándo, hablar con la Iglesia y la familia y llevarlo a cabo.