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Carta de un cura a los obispos españoles sobre la memoria histórica

Joaquín Sánchez. El Diario, 12/09/2018 | 14 septiembre 2018

En mi opinión habría que pedir perdón por ser cómplices de las atrocidades y de la represión franquista

En mi opinión habría que pedir perdón por ser cómplices de las atrocidades y de la represión franquista, afirmando que el nacionalcatolicismo va en contra de la fe

Joaquín Sánchez, ‘el cura de la PAH’

12/09/2018

¿Por qué no habéis instado a los diversos Gobiernos a que las personas enterradas en las cunetas y en otros sitios indignos sean recuperadas y tenga un entierro digno y, si la familia lo desea, una celebración digna?

Acabo de volver de Medellín (Colombia), donde he participado en un encuentro internacional para conmemorar los 50 años de la aprobación del llamado Documento de Medellín por parte del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Dicho texto puso el acento en la opción preferencial por los pobres y en la paz fundamentada en la justicia social y la libertad. Desde muchos sectores allí se denuncia con un grito desgarrador que “están matando a los líderes sociales”, al tiempo que se afirma que el Pontificado de Juan Pablo II fue un apoyo a las dictaduras latinoamericanas.

Esto me ha dado pie a reflexionar sobre nuestra Iglesia española en relación al golpe de Estado de 1936 que, como consecuencia de su fracaso, dio lugar a un conflicto que desgarró nuestro país. La actitud pasiva e indiferente en relación a lo que llamamos la memoria histórica llega hasta el punto de que las personas asesinadas y enterradas en fosas comunes siguen ahí y no tienen un entierro digno.

La historia nos pone delante de ese espejo que nos dice que la jerarquía católica estuvo al lado de la derecha y en contra de todas las medidas en favor de la gente obrera y humilde que proponía gobiernos de izquierdas o progresistas.

El maridaje entre el poder económico y político con el poder religioso era más que evidente; la lucha por mantener los privilegios, las propiedades y dinero ha sido una práctica habitual de una Iglesia “que tomaba chocolate con churros con la marquesa de turno” mientras explotaban a los campesinos.

Hay una teoría que afirma que los militares golpistas que traicionaron su juramento de lealtad al sistema vigente estaban muy remisos porque temían que fracasaran, como ocurrió, y que muchos obispos de esa época presionaron a los militares para que dieran el golpe de Estado. Esta teoría es difícil de demostrar, pero es plausible.

Durante la guerra se cometieron crímenes, vejaciones, violaciones en todos los rincones de nuestro país por los motivos que fueran: por ser rojo, por ser azul, por ser católico, por ser buena persona, por estar al lado de los pobres, por enseñar a la gente que no sabía…

Además nuestro país sirvió de experimento para la Alemania nazi a la hora de probar los bombardeos a las ciudades. Guernica fue uno de esos experimentos. Terminó el conflicto y los vencedores, también que gracias al apoyo incondicional de Alemania e Italia, se dedicaron a una matanza horrible con el apoyo de la jerarquía católica, al igual que ha ocurrido en muchos países latinoamericanos, una jerarquía que animaba a fusilar y a eliminar.

Cuando veo un pelotón de fusilamiento y un cura al lado siento vergüenza. Me decía el otro día un amigo que qué tenía que haber hecho ese cura y le dije que ponerse en medio y, mirando al pelotón de fusilamiento, decir ‘no matarás’. Este amigo me señaló que “vosotros también sufristeis la violencia” y le respondí que nosotros ante la violencia no podemos responder con más violencia, con odio, rencor y venganza, sino desde el perdón y la reconciliación. No hay otro camino.

La Iglesia jerárquica se vendió al franquismo, se prostituyó, dando lugar al nacionalcatolicismo, al tiempo que hubo una parte, una minoría, que luchó por la paz y la justicia y que sufrió la represión tanto del franquismo como del obispo de turno. Una época oscura en todos los sentidos que dio lugar a una lucha clandestina, pero, a la misma vez, abierta a la libertad, la paz y la justicia social.

¿Qué pienso que debería hacer los obispos españoles sobre la memoria histórica?  En mi opinión habría que pedir perdón por ser cómplices de las atrocidades y de la represión franquista, afirmando que el nacionalcatolicismo va en contra de la fe y que la Iglesia actúo dejándose llevar por el odio, la venganza y el poder.

En segundo lugar, también perdonar a aquellos que ejercieron la violencia y la crueldad sobre miembros de la Iglesia católica reconociendo que, en vez de perdonar, en muchas ocasiones, se dejaron llevar por la violencia.

En tercer lugar, apoyar todo lo que suponga la memoria basada en la verdad, la justicia y la reparación. ¿Por qué no habéis instado a los diversos Gobiernos a que las personas enterradas en las cunetas y en otros sitios indignos sean recuperadas y tenga un entierro digno y, si la familia lo desea, una celebración digna?

En cuarto lugar, decirle a la extrema derecha que rechazamos el nacionalcatolicismo -hay que reconocer que hay obispos y sacerdotes que añoran este terrible tiempo, entre ellos el Cardenal Rouco Varela que tanto daño ha hecho a la Iglesia y a la misma sociedad-, la xenofobia, el racismo y la aporofobia (rechazo del pobre).

Ahora, estamos en pleno debate sobre sacar los restos de Franco y dónde llevarlos. Al parecer el cardenal Osoro de Madrid ha dicho que si le piden enterrarlo en la Catedral de La Almudena estaría receptivo. Entiendo que es una forma de mediar y echar una mano a este Gobierno, pero, cardenal Osoro, no vas a contentar a la extrema derecha y vas a causar mucho malestar en otros sectores. De hecho, te formulo una pregunta directa: «Si mañana viene una familia que ha recuperado el cuerpo de un familiar en una de las fosas comunes y te pide enterrarlo en la Almudena, ¿lo aceptarías?». Donde deben estar los restos de una persona es en los nichos familiares.

Creo que los obispos españoles deberían apoyar una memoria histórica, como he dicho antes, basada en la verdad, en la justicia y en la reparación, en la reconciliación, en pedir perdón a las víctimas y apostar por la libertad, la paz y la justicia social ¿Seréis capaces de hacerlo? ¿Seremos capaces de hacerlo?

https://www.eldiario.es/murcia/murcia_y_aparte/Carta-obispos-espanoles-memoria-historica_6_813728651.html