Exhumando a Franco: ¿Por qué es tan difÃcil deshacerse del último monumento de Europa al fascismo?
Experto español en guerra civil dice que exhumar el cuerpo del dictador fascista Francisco Franco «deberÃa ser una obviedad»Radio CBC ·19 de enero
Escrito por Brent Bambury
Los muertos por lo general no se pierden los plazos, pero el tiempo para los restos de Francisco Franco se está agotando.
El gobierno de España votó el otoño pasado para abrir la tumba de Franco y exhumar sus huesos. Su cuerpo, sin embargo, es sorprendentemente difÃcil de mover.
El cuerpo muerto del lÃder fascista de España todavÃa ejerce el poder sobre un paÃs que nunca ha contado con sus crÃmenes.
Por ahora, Franco se encuentra en el Valle de los CaÃdos, un enorme y dramático enclave que incluye un monasterio, una basÃlica y una cruz gigante que se eleva a 150 metros sobre la Sierra de Guadarrama.
También es una fosa común. Decenas de miles de muertos de la guerra civil se encuentran aquÃ, tanto republicanos como franquistas, pero Franco es la atracción principal.
En el aniversario de su muerte, sus partidarios acuden en masa al sitio, y algunos alzan sus brazos en un saludo fascista.
«Técnicamente, es ilegal», dijo Luis Martin-Cabrera al DÃa 6 . «La llamada Ley de Memoria Histórica de 2007 prohibió … los fascistas saludan en cualquier lugar, ya sabes, en público».
Martin-Cabrera lidera el Proyecto de Memoria de la Guerra Civil Española en la Universidad de California, San Diego, que documenta la represión de la época de Franco.
MartÃn Cabrera quiere que el cuerpo se mueva.
«DeberÃa ser una obviedad», dijo Martin-Cabrera. «Este es el último monumento fascista en Europa».
Muchos otros no están de acuerdo. Pablo Linares, jefe de la Asociación para la Defensa del Valle de los CaÃdos, dijo al DÃa 6 que España «no deberÃa abrir viejas heridas con la exhumación del ex jefe de estado, no hay razón para ello».
El pacto del olvido
Cuando los legisladores españoles votaron para retirar el cuerpo de Franco, la decisión estuvo lejos de ser unánime.
176 miembros votaron para exhumar, pero 165 se abstuvieron y dos votaron en contra. La falta de consenso refleja la determinación de larga data de España de ir más allá de la era de Franco sin reconocer sus atrocidades.
Un acuerdo no escrito llamado El Pacto de Olvido llevó a una ley de amnistÃa que cubrió a los asesinos y matones de Franco.
«España es ese caso realmente extraño», dijo MartÃn-Cabrera. «A diferencia de otros regÃmenes dictatoriales … digamos, como Chile, Argentina, Guatemala, nunca ha habido una comisión de la verdad y mucho menos juicios o cualquier tipo de … polÃticas públicas de memoria».
Eso ha cambiado con el nuevo gobierno de España.
El verano pasado, el gobierno dijo que investigarÃa los crÃmenes que llevaron a 140,000 personas desaparecidas y ejecutadas durante y después de la guerra civil. Algunos de esos cuerpos se encuentran entre los 30,000 enterrados cerca de Franco en el Valle de los CaÃdos.
«Este fue un campo de concentración», dijo MartÃn Cabrera. «El Valle de los CaÃdos fue construido por presos polÃticos que fueron llevados allÃ, asà que muchos de ellos también murieron, ya sabes, construyendo esta enorme cruz excavada en medio de una roca de granito».
Otros cuerpos de los muertos de la guerra civil fueron trasladados al sitio desde varias fosas comunes en todo el paÃs.
«Lo que hicieron los funcionarios franquistas fue atravesar varias fosas comunes de republicanos, personas que luchaban contra el fascismo, y tomaron los restos humanos de los que luchaban contra Franco y los llevaron, sin comunicárselo a las familias, al mausoleo de El Valle de los CaÃdos «, dijo MartÃn Cabrera.
Él cree que abrir la tumba de Franco y exhumar su cuerpo puede resultar en que otros restos en el Valle de los CaÃdos sean devueltos a sus familias.
Pero eliminar a Franco podrÃa ser como extraer la pieza de Jenga que hace que todo el edificio sea inestable.
¿A dónde irÃa Franco?
Los monjes benedictinos que controlan la abadÃa dependen de los cientos de miles de euros que el gobierno gasta para mantener el sitio. No quieren que Franco se mueva.
«El padre de la orden se niega a permitir que los arqueólogos del gobierno entren y realicen la exhumación del cuerpo», dijo Martin-Cabrera.
La Iglesia católica, que apoyó a los fascistas durante la guerra civil, aprobó la exhumación, pero no rechazará a los monjes, cuyos lÃderes tienen asociaciones polÃticas.
«Este hombre es conocido por ser un partidario franquista», dijo Martin-Cabrera. «Se niega a permitir la exhumación de Franco, por lo que el gobierno regresó al Vaticano para pedir ayuda con esto y dijo que no tenÃan nada más que decir sobre el tema en este momento».
«Creo que esto es un testimonio del hecho de que el gobierno todavÃa es muy débil, ya sabes, en relación con los antiguos partidarios de Franco y con la Iglesia Católica».
Si es removido, no está claro a dónde irá Franco después.
Su familia querÃa que sus restos se enterraran en la Catedral de La Almudena de Madrid, pero el gobierno se opuso. Ahora las conversaciones parecen haber terminado sin un plan para colocar los huesos de Franco.
Es hora de hacer preguntas
La pregunta que enfrenta el Primer Ministro Pedro Sánchez es cómo proceder sin dividir el paÃs.
Pero para Martin-Cabrera, la apertura de la tumba de Franco complementa la investigación sobre los asesinatos franquistas de ciudadanos españoles.
Él dice que hay miles de personas en familias españolas como la suya cuyas vidas fueron destrozadas por esas atrocidades.
«Crecà [en España] en una casa donde mi abuela en el lado materno nunca celebró la vÃspera de Año Nuevo», dijo Martin-Cabrera.
«Terminé descubriendo que ella no celebraba la vÃspera de Año Nuevo porque ese dÃa, las fuerzas fascistas ejecutaron a su hermano, a su tÃo y a un primo», dijo.
Cuando era niño, se le advirtió que no hiciera preguntas. Es por eso que documenta la época de Franco en su trabajo académico en UCSD.
«Personalmente me invirtieron en dar voz a personas como mi abuela que nunca tuvieron la oportunidad de contar su versión de los hechos», dijo Martin-Cabrera.