Carmena modifica norma para que cambios en memoria histórica pasen por Pleno
Será la tercera tenencia de Alcaldía la que promueva esos cambios en el callejero a propuesta del comisionado de Memoria Histórica
Madrid, 12 ene (EFE).- El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha iniciado la modificación de la normativa municipal para que los cambios en las nomenclaturas de las calles relacionadas con la memoria histórica tengan que ser aprobadas por la mayoría del Pleno y no baste con la luz verde del equipo de Manuela Carmena.
La portavoz municipal, Rita Maestre, ha dado cuenta de este cambio normativo en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno municipal, que hoy ha comenzado un poco más tarde de lo habitual debido a que el equipo de comunicación ha desalojado a empleados municipales que pretendían expresar sus protestas en la rueda de prensa.
Según ha explicado la portavoz municipal, será la tercera tenencia de Alcaldía -actualmente ocupada por Mauricio Valiente- la que promueva esos cambios en el callejero a propuesta del comisionado de Memoria Histórica dirigido por Paca Sahuquillo, unos cambios que posteriormente serán aprobados por el Pleno, «a diferencia de lo que sucedía hasta ahora», ha remarcado Maestre.
A partir de hoy se abre un plazo de 30 días para presentar modificaciones a la ordenanza, que solo afectará a las calles que se cambien como consecuencia de la aplicación en Madrid de la ley de Memoria Histórica ya que en el resto de casos se seguirá la misma vía que hasta ahora: las modificaciones serán aprobadas por las Juntas de Distrito correspondientes y, posteriormente, por las Áreas de Cultura y Medio Ambiente y Movilidad.
La portavoz del Ayuntamiento de Madrid ha comentado que no será hasta dentro de unos meses cuando este cambio normativo entre en vigor de manera formal, por lo que hasta entonces no se aprobarán en el Pleno las nuevas modificaciones propuestas por la comisión de Memoria Histórica.
En ese sentido, Rita Maestre ha indicado que la voluntad de Ahora Madrid es la de aplicar una ley a la que hasta ahora el Ayuntamiento había hecho caso omiso y, para ello, pretende contar con el «consenso» de la sociedad madrileña y de sus representantes políticos en el Pleno.
Tras las críticas unánimes de la oposición por la actuación de la delegada de Cultura, Celia Mayer, la alcaldesa, Manuela Carmena, le quitó las competencias y creó el comisionado de Memoria Histórica con el apoyo de todos los grupos municipales y dirigido por la socialista Paca Sahuquillo.
Ya con las recomendaciones de ese comisionado, el pleno municipal acordó -con el voto en contra del PP- retirar las distinciones honoríficas concedidas al expresidente Carlos Arias Navarro, la Organización Juvenil Española (OJE) o la Sección Femenina, entre otras personalidades y organizaciones relacionadas con el Franquismo.
Además, ese organismo entregó un informe al Ayuntamiento en el que sugería cambiar el nombre de 27 calles o plazas que cambiarían sus actuales denominaciones, entre ellas la de Hermanos García Noblejas, la avenida del General Fanjul y la plaza del Caudillo, que no se votó (porque en el caso de los cambios en las calles hasta ahora no era necesario) aunque sí se informó al Pleno.