Supervivientes rememoran la tragedia de la huida por la carretera de Almería
diariosur.es - 24 de mayo de 2004

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EMOCIÓN. Los supervivientes se reencontraron ayer.

Ante la llegada de las tropas franquistas a Málaga, miles de republicanos huyeron por la Carretera de Almería. Doscientos supervivientes se citan para contar su historia

TEXTO: ROSSEL APARICIO/ FOTOS: FRANCIS SILVA/ MÁLAGA

EN los acantilados de Maro, entre piedras y sangre salpicada, una madre con el cuello segado yace sobre su bebé de pocos meses adosado a su pecho. El recuerdo de la escena le desgarra el corazón. Cristóbal Criado, que por entonces tenía 16 años, observó a su padre que se acercó al pequeño. «También estaba muerto. La mujer lo había aplastado con su peso», explica este anciano que ahora tiene 85 años. Todavía hoy se le escapan las lágrimas cuando relata su huida forzada desde Málaga a Almería, durante la Guerra Civil. Todo empezó un domingo de Carnaval, 7 de febrero de 1937, cuando las tropas nacionalistas anunciaron su llegada a la provincia. «No había más que una salida: la carretera de Almería, la más cercana y la que todavía no estaba tomada por los franquistas».

Como este perchelero, unos cien mil malagueños 'rojos', enloquecidos y desesperados, tomaron esta ruta de penuria y miedo para salvar la vida (pasaron por Torre del Mar, Nerja y Motril hasta Almería). Doscientos de estos supervivientes junto a su familiares -unos quinientos en total- acudieron ayer al Centro Cívico, donde Diputación Provincial celebró el primer reconocimiento de las víctimas de uno de los capítulos más negros de la historia de Málaga, conocido como el 'Éxodo de la carretera de Almería'. El acto, enmarcado en una iniciativa para promover y difundir la memoria histórica a generaciones futuras, fue el inicio de más actividades divulgativas.

Hambre y sangre

Los relatos de los mayores fueron sobrecogedores: muertos en la cuneta, viejos exhaustos que esperaban la muerte, niños perdidos que tomaban la mano de extraños en busca de amparo... Se escuchaban llantos, gemidos de dolor y los nombres que gritaban los familiares para hallar a los seres queridos a los que habían perdido la pista en la travesía.

«Caminamos -pocos fueron en burros o en autobuses- no muy cerca del mar, para evitar los disparos de los buques, ni del camino visible desde el aire, al que bombardeaban los aviones», apostilla Carmen Ruiz, otra de las supervivientes.

LOS DATOS

Marco histórico: Tras casi un año de Guerra Civil, el régimen nacionalista cercaba a los republicanos.

Éxodo: El 7 de febrero de 1937, unos cien mil malagueños 'rojos' se marcharon ante la noticia de la llegada de las tropas. Tomaron el camino Málaga-Almería.

Penurias: En la huida, tanques y aviones alemanes e italianos bombardearon a los refugiados. Unos llegaron al destino, otros fueron detenidos y otros fallecieron.