Artículos y Documentos

EN LA MUERTE DE JUAN "JUANITO" VALDERRAMA -UN OBITUARIO HARTO CURIOSO-
Cartas al director - Emilio Sales Almazán - Talavera 13 de abril de 2004.




La totalidad de los medios de comunicación han recogido la muerte de Juan Valderrama Blanca, más conocido como Juanito, con un amplio despliegue de información. He leído varios artículos y obituarios sobre tan luctuoso acontecimiento y en todos ellos han glosado su figura de cantaor, de buena gente y de un verdadero artista querido por el llamado pueblo llano.

La trayectoria de este personaje de mundo del cante y de la copla es muy amplia, si tenemos en cuenta la edad en las que nos ha dejado, cercana a los 88 años. Cuentan sus comienzos difíciles en una época de hambre y miserias, y sus inicios artísticos. Pero dentro de todos los razonamientos que he leído hay uno que me ha llamado la atención, entre otras cosas por su extensión, y es el que dedica la pluma del escritor y periodista Antonio Burgos en el diario “El Mundo".

Su estilo respetuoso haciael maestro es encomiable, pero en su disertación hace dos apreciaciones que me gustaría resaltar. Habla del desprecio que hacia el tuvieron los intelectuales, y también por los flamencos oficiales, que entre otras cosas le tildaban de franquista, él que había luchado en el bando Republicano. Es una cosa injusta pero a su vez entra dentro de la “normalidad". El régimen se adueño de una figura popular, y escondió su pasado, cosa que al cantante también le convenía no airear ya que podría haber acabado de manera muy similar a otros que combatieron en su mismas filas. Pero no es una cuestión del pasado. Fijémonos en el más inmediato, como desde el poder, y ayudados por la falta de memoria, nuestros nuevos “guía espirituales" han hecho de figuras emblemáticas de la izquierda, de la cultura o de las artes, algo tan aséptico que han intentado apoderarse de su legado e intentado usurpar sus figuras. Azaña parecía el faro donde su miraba nuestro presidente y Alberti era algo aséptico y apolítico por encima de presuntos bienes y males acaecidos precisamente por la intransigencia de aquellos que eran los verdaderos depositarios de la ideología y el compromiso de un militante comunista.

Pero hay una cuestión que me ha llamado a la irritación. En unas líneas dice: “Lo fácil es lo que hicieron Angelillo o Miguel de Molina: coger el portante y el barco a América. Lo difícil es lo suyo, Juan: quedarse aquí, tragando quina, hambre y pena negra.....". Si hubiese omitido la primera parte sería de mi aplauso, porque es verdad. Las penurias que debió pasar fueron inmensas, como miles de españoles y españolas que fueron derrotados por el fascismo, por esa posguerra donde los vencedores hicieron pagar la osadía de un pueblo que lo único, y maravilloso, que hizo es defender la democracia, la libertad y el gobierno legítimo de la República. Pero acusar a los otros de tomar el camino fácil, como otros miles de exiliados, es un insulto intolerable. Quizás centrándome en Miguel de Molina sería conveniente recordar como la decisión de abandonar España debió ser cruel, pero el destino que le esperaba si se quedaba era peor, su muerte (asesinato) era una cuestión cantada. ¿O no es digno recordar la historia?. De manera muy sucinta nos remontaríamos a su debut en el Teatro Rialto de Madrid, donde los falangistas empiezan contra el una campaña de insultos, maricón, rojo, vete de España y otros piropos, hasta conseguir intentar “darle el paseo", lo que no consiguen. Pero una vez en Argentina el amigo Juan Domingo Perón, que tanto ¿quería a la madre patria?, hace lo posible para satisfacer los deseos de Franco y provoca que vuelva a exiliarse a México. ¿Aplaude usted la flaqueza de tantos como él? Algunos que se quedaron, lo hicieron para siempre, pero en fosas comunes o individuales, asesinados en tapias o en barrancos, también en Andalucía. No bastaba con saber que se era inocente.

Hago a través de estas líneas mi más sincero homenaje a todos y todas que en vida nos dieron pruebas de su arte, con humildad y dignidad, y nos emocionaron con letras como “El emigrante", canción que como decía Juanito Valderrama debería haberse llamado “El exiliado".

Mañana 14 de abril se conmemora el aniversario de la proclamación de la II República. Mi honra y respeto a todas y todos los que lucharon por que nuestro país entrara en la modernidad y que el fascismo y el imperialismo cómplice, apresó y nos hundió en las tinieblas durante tantos años.

Talavera 13 de abril de 2004.