30 años del asesinato del sacerdote Carlos Múgica tiroteado por el que después fué jefe de custodia de Fraga
x Rádio Kalimero - 14.05.2004

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Nuestro "democrata presidente de Galiza" conocía muy bien a quien estaba a fichar como jefe de custodia.

El 11 de mayo se cumplieron 30 años del asesinato del dominicano Carlos Múgica, uno de los más destacados líderes del Movimiento de Sacerdotes del Tercero Mundo, de familia rica se dedicó especialmente al trabajo con los pobres en las favelas de Buenos Aires. Procuró crear eslabones de servicios entre profesionales y los marginalizados y trabajó siempre ligado al Movimiento Villero.

Fué asesinado durante el gobierno de Perón, el 11 de mayo de 1974, al terminar la misa vespertina, a las 8 y cuarto de la noche, cuando Mugica iba a subir en su auto estacionado junto a la iglesia de S. Francisco Solano, en el barrio de Mataderos, fué tiroteado por un individuo con bigotes achinados, que se bajó de un coche estacionado muy cerca. Cinco disparos, de ametralladora Ingram M-10, le afectaron el abdomen y el pulmón. El tiro de gracia lo recibió en la espalda. Aun dijo al morir: "Hoy más que nunca es preciso estar junto al pueblo".

En el espectacular y multitudinario entierro, los villeros que tanto lo querían lo llevaron a hombros desde la “Villa de Retiro" hasta el cementerio de “La Recoleta", el féretro del “cura rubio". Casi toda la prensa habló ese día del “Santo Villero" y, a partir de la noticia de su muerte, muchos recordaron que la revista El Caudillo (organo de prensa de la derecha peronista liderada por López Rega) había publicado en diciembre de 1973, una “Carta abierta a Mugica" en la que se le advertía de estar equivocado y andar por la “vereda equivocada", y sumado a esto, era de público conocimiento, en aquel momento, que la escolta de José López Rega hacía ostentación de sus ametralladoras “Ingram"

Esta notícia recojida de varias páginas webs dan cuenta del hecho de que el asesino de este cura del pueblo fué Rodolfo Eduardo Almirón, jefe de la triple "A" (Alianza Anticomunista Argentina).

Pués bien este asesino fué amnistiado por la ley del punto final, pero ya antes se había venido a vivir al Estado español y pasó a ser en ese momento jefe de custodia de D. Manuel Fraga Iribarne.

Pienso que nuestro "democrata presidente galego" conocía muy bien a quien estaba a fichar como jefe de custodia.