La memoria histórica
IAN GIBSON - Levante EMV - 17 DE SEPTIEMBRE DE 2004

http://www.levante-emv.com/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=48532&pIndiceNoticia=4&pIdSeccion=5

Había el deseo de no remover odios, rencores, sed de venganzas. Se pactó que era preferible dejar pasar el tiempo, que hacía falta algo así como una cortina de silencio. No se formaron equipos de investigadores para trabajar, provincia por provincia, sobre lo ocurrido. Con un rey nombrado por Franco y ratificado por el pueblo, no cabía ningún Nuremberg. Incluso desde la famosa de entrada, no se pasó sin solución de continuidad a de entrada, sí. Todo, decían, para que la democracia pudiera arraigar, para que no hubiera otro baño de sangre, para tener quietecitos a los militares. Bueno, la historia dirá. Estamos todavía demasiado cerca para saber si se trató de un acierto o de un error o tal vez de una mezcla de ambos. Uno de los resultados, y esto sí es seguro, es que han muerto sin contar lo que sabían, lo que padecieron, miles y miles de víctimas del franquismo que hubieran podido dejar, ante el micrófono, su testimonio sobre la guerra, sobre la posguerra, sobre la represión. ¡Imagínense lo que sería hoy el «Archivo de la Voz» de aquellos seres y el material impagable que habrían dejado para los futuros indagadores! En su lugar, no hay apenas nada. Sólo el esfuerzo de algunos tozudos, trabajando aisladamente. Entre ellos, todo honor a Francisco Moreno y el asombroso tesón invertido en sus investigaciones sobre la represión franquista en Sevilla y Córdoba.

En el famoso poema de Milton, Paraíso perdido, Satán, echado del Cielo, exclama en pleno descenso hacia los dominios infernales, «What though the field is lost? All is not lost!», que viene a decir más o menos: «¿Y si hemos perdido la batalla, qué? ¡No todo se ha perdido!» Con este nuevo Gobierno que tenemos -gracias a dioses más clementes que el del inmenso poeta inglés- vamos viendo que aquí tampoco se ha perdido todo. Me refiero a la decencia humana. El anuncio de que el Consejo de Ministros ha aprobado la creación, por real decreto, de una comisión interministerial -reclamada durante años, inútilmente, al Partido Popular- para rehabilitar moral y jurídicamente la memoria de las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo es para emocionarse. Mª Teresa Fernández de la Vega ha dicho que la comisión tendrá muy en cuenta las opiniones y demandas de las organizaciones representativas de dichas víctimas, y según la más importante de ellas, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica -que mandará pronto un detallado informe al Gobierno, con algunas propuestas contundentes (por ejemplo, la retirada de la vía pública de todos los símbolos franquista)- la iniciativa es histórica y equipara a España con respecto a otras países europeos víctimas del fascismo. Exactamente. El momento que estamos viviendo es casi milagroso, de verdad. ¿Nos damos plenamente cuenta?