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De borbones, bufones, burócratas, luchadores y republicanos. Hacia la boda de los bribones o el retorno de Mateo Morral
Malali Labrac - 6 de mayo del 2004

http://www.rebelion.org/spain/040506mal.htm


El Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, transcurrió nublado y frío en el territorio del Estado Español. El tiempo no acompañó pero tampoco lo hicieron las burocracias sindicales aliadas del gran capital en la eterna lucha de clases contra la clase obrera. Cúpulas neoliberales que secuestraron un sindicato clasista y combativo para convertirlo en el guardián de la paz social y la contención salarial. Dirigencias traidoras que señalan ahora al terrorismo cómo el mayor enemigo de los trabajadores, sin acordarse de que existe un  sistema capitalista brutal que condena al proletariado postfordista al trabajo precario e inseguro, una bestia salvaje que destruye poco a poco los derechos sociales que ganaron los trabajadores con sus luchas y movilizaciones. Un monstruo que hace nacer el terrorismo con su política imperial y avasalladora hacia los pueblos delmundo. Un sistema que ha acabado con el Estado de Bienestar y nos ha introducido en los procelosos mares del neoliberalismo y la globalización. En un siglo hemos pasado de los mártires anarquistas de Chicago a los burócratas neoliberales de Fidalgo. Pero la esperanza no ha muerto en el interior del reconvertido movimiento obrero, porque existen sectores críticos y combativos, comunistas en su mayoría, que batallan por devolver a las históricas Comisiones Obreras a su lugar natural: el combate constante por los derechos de los asalariados y parados contra  la patronal y sus secuaces del Parlamento.

Ese mismo día pasaban por TVE una película del desaparecido Juan Antonio Bardem, "La Venganza", realizada en los tiempos del régimen fascista, que analizaba las relaciones laborales en la desgraciada España de los años 50. Envolviéndolo todo en un conflictos entre familias regado por el asesinato, la cárcel y el crujir de las navajas, cosas todas ellas tan típicas de estas tierras, Bardem nos presenta a una cuadrilla de segadores andaluces que marcha a trabajar a Castilla y se encuentra de bruces con la realidad laboral del momento: las huelgas de los campesinos y la creciente mecanización del trabajo en el campo. Esta última circunstancia sería la causa fundamental de la masiva migración hacia las ciudades y centros industriales del norte de España y del centro de Europa. Con esa película, el magnífico cineasta comunista, estaba relatando la vida de muchos trabajadores españoles de los 50 y 60: de los que se fueron a trabajar al extranjero y de los que se quedaron y posibilitaron el nacimiento de Comisiones Obreras en la clandestinidad que imponía el régimen asesino del Carnicero. Las mismas Comisiones que se convertirían en uno de los baluartes de la lucha antifranquista por la libertad y el socialismo junto al Partido Comunista y las organizaciones cristianas de base. Cómo comparar a estas gentes luchadoras y revolucionarias con los Fidalgo, los Méndez, los Toxo, y demás escuderos del capitalismo neoliberal. En fin, que los nuevos dirigentes de TVE estuvieron acertados en la decisión de programar esta obra del querido camarada Bardem. Esperemos que también lo estén en los próximos cuatro años y no volvamos a tener una televisión pública tan casposa y manipulada cómo con Felipe y Aznar. Yo personalmente no confío mucho en las promesas de regeneración de la RTVE que realizó el Generalísimo Zapatero, cómo lo llama el Wall Street Journal. Será que soy un rojo trasnochado que no se ha enterado que ya cayó el muro de Berlín, cómo dicen de vez en cuando los hombres de Jesús del Gran Poder, los de la COPE y toda esa intelectualidad progre amante de los derechos humanos y del lujo que no cesa en su ataque a las revoluciones de la América Latina.

Hablando de revoluciones, que bien habló el Primero de Mayo el Comandante Fidel, poniendo a cada cual en su lugar. Hoy mismo he oído en Canal Sur, la televisión de Manolo el cabezón, que Fidel es considerado un depredador de los derechos humanos por Reporteros Sin Fronteras, esa organización tan respetable de la mafia cubanoamericana de Miami. Yo no estoy cuerdo del todo pero creo que a José Couso no lo mató la Cuba Socialista, sino las hordas imperiales del ranchero texano  y su banda de halcones-gallinas, cómo los apellidó acertadamente el poeta argentino Juan Gelman. Creo también que los que han asesinado más de 3000 personas en Cuba desde el triunfo de la Revolución no han sido los barbudos de Fidel sino los mafiosos de Mas Canosa, Posada Carriles, Orlando Bosch, Carlos Alberto Montaner,y similares. El campo de concentración de Guantánamo no fue creado por Cuba y sus 600 ocupantes no son humillados y torturados a diario por los hombres de uniforme verde olivo que lograron la definitiva independencia de Cuba en 1959. Fidel no ordena que se torture a los presos iraquíes de Abu Ghraib, Fidel no mata 1000 iraquíes en abril de 2004 en Faluya. Son las tropas imperialistas al servicio de las multinacionales las que globalizan la violencia y el terror, las que alimentan cada día los huevos de la serpiente, las que impiden la convivencia pacífica entre los pueblos del mundo. Pero Reporteros Sin Fronteras sólo tiene ojos para Cuba; ojos vendados por supuesto, ojos que no ven el progreso sanitario, educacional y científico de la valiente isla caribeña, ojos que sólo son la voz de su amo.

La magnífica televisión folclórica de nuestro entrañable presidente del PSOE, ese partido tan moderno y guay que cumple 125 años, nos mostraba también la visita que el Borboncito y su prometida realizaron esta mañana al edificio del Congreso de los Diputados. Se los veía saludando a los presidentes del Congreso y del Senado, y a los portavoces de los diversos grupos parlamentarios que surgieron del 14 M. Allí estaba, trajeado y sonriente, su señoría don Gaspar Llamazares, saludando al futuro jefe del Estado y a la ex presentadora del Telediario. Cuando lo he visto he soltado mil improperios y he jurado en arameo, pensando en los todos los comunistas que lucharon contra el caudillato de las capillas y las pistolas durante 4 oscuras décadas para que en el día de hoy el señor Llamazares le dé la mano a un Borbón. He recordado a todos esos hombres y mujeres de una pieza que sufrieron, cárcel, exilio, muerte, palizas..., a todos esos patriotas de los pueblos de España que fueron demonizados cómo la AntiEspaña por los buitres azules que rodeaban al inquilino de El Pardo, he recordado a todos los nuestros, todas las gentes del Frente Popular, todos los que perdieron una guerra y ganaron un lugar en la galería de héroes de la Historia, todos los que expulsaron al monarca golpista de 1923 y responsable del desastre de Annual,...El señor Llamazares ofende con este apretón de manos a todos ellos, y ofende la memoria del partido al cual pertenece. Ofende la lucha actual de muchos comunistas y gentes de Izquierda Unida por el regreso de la República de los trabajadores a la patria de Manuel Azaña. Menos mal que todavía gentes cómo Anguita, Maestro o Sánchez Gordillo mantienen alta la bandera tricolor en el seno de IU.

En este mayo lluvioso y helado, mientras escucho en el reproductor de cedés del ordenador un montón de viejas canciones republicanas, recuerdo que faltan menos de tres semanas para el bodorrio real de Felipe y Leticia. La continuidad de la familia Borbón a la cabeza del sistema constitucional quedará así asegurada, para tranquilidad del Imperio USA y la UE. El hijo del Rey del Movimiento Nacional contraerá matrimonio con la antigua miembro de "Los Ángeles de Urdaci", grupo de muchachas informadoras afines al jefe de propaganda y manipulación del aznarismo, aquel que fue condenado por la Audiencia Provincial de Madrid por mentir descaradamente sobre la huelga general del 20 de junio de 2002. Todos los cortesanos de los medios de comunicación adularán hasta el paroxismo a la pareja el próximo 22 de mayo, hasta esa cacatúa viuda de Jaime Peñafiel  al que no le gusta la señorita Ortiz porque es divorciada e hija de divorciados, como no se han cansado de repetirnos los operarios del papel couché durante todos estos meses. Mucha gente se quedará esa jornada pegada al televisor para contemplar el casamiento de la real pareja, porque este puñetero país está lleno de juancarlistas desde aquel 23 de febrero. Otras gentes, que cada vez somos más y más poderosos, recordaremos aquel abril de 1931 en que el pueblo madrileño estuvo a punto de asaltar el Palacio Real desde la calle Bailén para apresar a la familia real y obligar al monarca a que abdicara. Estoy seguro de que ese día los republicanos seremos ignorados, seremos tratados cómo unas antiguallas que no aprecian la bonita democracia que nos trajo Juan Carlos. Sólo nosotros nos acordaremos de la gran hipocresía de la parejita al celebrar una despedida de solteros algo movidita en aguas de Panamá cuando habían prometido no celebrarla gesto hacia las víctimas de Atocha. Ése día las banderas republicanas deberán o­ndear por todo el territorio del Estado, desafiando al pensamiento único y la corrección política que nos imponen desde la Transacción. El 22 de mayo de 2004, casi treinta años después del descenso a los infiernos del Generalísimo de los Tres Ejércitos, tras el derrocamiento de la aznaridad y el regreso del socialismo neoliberal al cielo monclovita, mientras Irak y Palestina se desangran, se casa un Borbón en Madrid tras 100 años de abstinencia. Los más viejos del lugar todavía recuerdan a un tal Mateo Morral, pues bien considero que ese día debe significar el retorno de este violento ácrata, sin armas ni bombas, sólo con el corazón y la cabeza. Porque el 22 M puede quedar cómo el día en que el movimiento republicano revolucionario del Siglo XXI comenzó a cruzar el Rubicón en un barquito de vela, o cómo la fecha en que un señorito calavera y una manipuladora televisiva contrajeron matrimonio para mayor gloria de la Comisión Trilateral.

VIVA LA TERCERA REPÚBLICA

VIVAN LOS PUEBLOS DE ESPAÑA