Recuerdos de Salamina. Javier Cercas y David Trueba urgen a la recuperación de la memoria en el CCCB
El Periódico de Catalunya - 20/09/2004

E. H.
BARCELONA

Lo recordaba ayer Javier Cercas en la última intervención del ciclo sobre la guerra, en Kosmópolis: Soldados de Salamina, su novela y posteriormente la película de David Trueba, se ha convertido para mucha gente en un acto de justicia. Aquellos con los que se entrevistó para recabar los datos de la novela se sentían ufanos de que las cámaras de la televisión se interesasen por sus historias. "Era una venganza --recuerda Cercas-- y no sólo contra la historia sino también frente a la familia que mandaba callar al abuelete de una puñetera vez cada vez que contaba batallitas". De pronto, recuperar la memoria de la guerra civil ha dejado de ser algo enojoso.
David Trueba, director y también escritor --con quien Cercas va camino de constituirse en pareja de hecho-- quiso dejar claro que él, pese a su juventud --tiene 10 años menos que Cercas--, no es un nieto de la guerra, sino un hijo, porque su padre participó en la contienda, y él es el menor de una larga lista de hermanos. "Se nos está muriendo la generación que tiene los recuerdos directos e incluso los hijos de éstos, ellos son los que tienen muchas claves para entenderla", advirtió Trueba.
Y antes de que alguien del público lanzase algún reproche, Cercas se curó en salud rebatiendo la posible voluntad de reconciliación del libro: "Hay que tener un rencor prodigioso o ser un cretino para decir eso. Además, aunque así fuera, ¿qué pasa? ¿Hemos de volver a darnos de tortas otra vez?". Para Cercas, la gran aportación de la novela --y posiblemente lo que la ha convertido en un fenómeno-- es el intento de comprender al enemigo con una mirada democrática y no maniquea. Algo que según Trueba genera rencor y enemistades. "A medida que aumentan las ediciones aumentan los enemigos y éstos no tienen más remedio que utilizar su fuerza negativa para producir sus propias obras; lo que en el fondo no es malo", ironizó.