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La lista del comandante Lenz. Tras la guerra, EE. UU. logró reconstruir la red de información nazi en España, que venía siguiendo de cerca
EDUARDO MARTÍN DE POZUELO - 21/07/2005 - La Vanguardia


LOS ARCHIVOS DE EE. UU. guardan la identidad de decenas de personas que espiaron para los nazis en Madrid, Barcelona y Bilbao

Tras la rendición de Alemania, las confesiones de los agentes de los servicios de información nazis interrogados por los aliados permitieron a la inteligencia anglo-americana conocer con precisión los entresijos de los servicios secretos del III Reich en España. Sin embargo, antes de llegar ese momento, las actividades alemanas en España fueron el objetivo central del contraespionaje norteamericano que, entre agosto de 1944 y enero del 45, logró descubrir buena parte de la trama española montada por los alemanes; especialmente la dirigida por un comandante germano de apellido Lenz. ¿La fuente aliada?: "Un contacto español, de la Casa Militar de Franco".

A mediados de agosto de 1944, el servicio secreto de EE. UU. aún no tenía claro del todo que una empresa conocida como Sofindus, pero que en realidad se llamaba Sociedad Financiera Industrial, SA, y que tenía su domicilio social la "avenida del Generalísimo, 1, Madrid" era una tapadera alemana de la que emanaban otras empresas de cobertura. Por ejemplo, la Compañía General de Lanas de la calle Ayala número 10 desde la que el eficaz agente Karl Arnold dirigía su red de correos entre Sudamérica y Berlín, tal como relatamos en reportajes anteriores. Sin embargo, los americanos andaban muy cerca. Tenían un buen confidente: "Adjuntamos un informe recibido de la oficina del agregado militar, Madrid, preparado por el teniente coronel Albert P. Ebright, asistente del agregado militar. La fuente de este informe es un contacto español en la Casa Militar de Franco", reza el escrito del 14 de agosto de 1944 de la embajada de EE.UU. en Madrid y remitido a su oficina europea de inteligencia y al director del FBI, Edgar Hoover.

En el documento se advierte la existencia de Sofindus y de Karl Arnold, como parte de la SD (Der Sicherheitsdienst), el servicio de seguridad de las SS que operaba junto a la Gestapo. También anuncia haber descubierto que el comandante Lenz von Rohrscheidt es el responsable del Abwehr en España; es decir, el jefe local del servicio de información en el extranjero de la OKW (Oberkommando der Wehrmacht), el alto mando del ejército alemán. Sin embargo, no aluden al el chalet ubicado entonces en Juan Bravo (Madrid), en teoría una sección cultural de la embajada alemana y sede de la Abwehr donde operaba el comandante Lenz.

Los documentos desclasificados muestran que su contraespionaje tenía identificadas en España a decenas de personas que trabajaban para el enemigo o que, directamente, eran agentes nazis. Conocían su nombre, su dirección y en parte, sus actividades.

De agentes del nivel de Karl Arnold parece que no sabían su condición de enlace secreto entre Alemania y América, pero en cambio advertían que se hacía "pasar por comerciante y trabaja en la oficina de la Empresa Lanas", que andaba por España "desde el mes de septiembre de 1942" y que "su residencia privada en Madrid es un apartamento arrendado a una ex artista llamada Amalia Mauro en la calle de Lista, 76, 3º izquierda". También habían observado que "Arnold siempre ha recibido en este apartamento a sus colegas españoles y alemanes" sin percatarse de que era una pieza central del espionaje alemán en España.

En cambio los agentes norteamericanos tenían la certeza de que tres alemanes -el comandante Lenz y sus colegas Kuchkenthel y Lang-, habían "utilizado a muchos españoles y a personas de otras nacionalidades, así como a otros alemanes", para el servicio de información alemán. A partir de ese dato los aliados fueron descubriendo a los colaboradores del trío de espías que pasaron a engrosar los informes secretos en los que constan "los nombres de todos los que se conozcan, así como las fechas de contratación".

Ciertamente, en la recta final de la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de las personas a las que EE. UU. consideraba agentes al servicio del Lenz residían en Madrid. Allí estaba Franco y su Gobierno. Madrid era un hervidero de espías. Sin embargo, también proliferaban por otras ciudades, como es el caso de Barcelona y también de Bilbao. En los archivos americanos hay decenas de nombres de colaboradores.

Entre los que actuaban en Madrid, los servicios de información norteamericanos destacaban en 1944 al propio Lenz von Rohrscheidt, "que vive en la calle Diego de León 55, 5º b." y suponían "consejero de legación de la embajada alemana"; a "Walter Hauber que vive en la calle Barceló 13, ático derecha, y cuyo número de teléfono es 44581" y a "otro hombre llamado Alfonso Bareth, que vive en la calle Andrés Torrejón nº 2, 3º derecha". Igualmente señalaban a "un cierto Heinrich Singer, que vive en la calle Guadiana, 12, Colonia del Viso y que antiguamente vivía en la calle Serrano 149", del que no se habían percatado que era el enlace de la policía alemana en España.

En cuanto a Barcelona, en las notas secretas norteamericanas sobre la red de informacon dores del comandante Lenz, citan a muchas personas de las que destacan a los alemanes Kellerman, Kellner y Samstag, a los que encuadran entre "los principales elementos bajo su control". Uno de esos elementos era según escribieron, "Guillermo Kellerman (capitán del Ejército) que vive en Balmes 236, principal y que ocupó el lugar de Rolf Kolding, también un capitán que vivió en esa misma dirección, en febrero de 1943". Otro, del que decían, que era "el más importante, que contrata y entrena a los agentes y que obtiene información, es un alemán que ha vivido muchos años en Barcelona, que está relacionado con los otros, que se llama Hans Kellner y que dice de sí mismo ser delegado para España de Flugzeugwerke G.M.B.H., Potsdam, con oficina en Consejo de Ciento, 264; teléfono 12545, y que vive en la calle Freixa 6, letra G". Y, en tercer término los norteamericanos subrayaron "las actividades de espionaje del alemán llamado Ernesto Samstag" a las que calificaron de "muy interesantes". De este hombre ha quedado escrito: "Vive en Barcelona, en la calle Balmes 366 y es, o dice ser, ingeniero asignado en España de la empresa Hugo Junker Werke, G.M.B.H. Wer Molorenbau, Muchen-Allach (Alemania). Viene mucho a Madrid y se aloja en el hotel Palace. También tiene en Madrid un buzón de correos, nº 8057. En realidad es un comisionado de la Gestapo".

De todos, el contraespionaje de EE. UU. dijo que "utilizan agentes españoles y de otras nacionalidades" para obtener información. Por eso no es de extrañar que las notas de Lenz estén repletas de nombres de espías españoles.

Investigación: Eduardo Martín de Pozuelo
Edición: Iñaki Ellakuría
Documentación: C. Salmurri, F. Martínez
Mañana: "OSS, a la caza del espía nazi" / 13