Monarquía bananera
Aurelio San Emeterio Fernández - 15/10/2005
Algunas personas, al hablar de la recuperación de la memoria histórica reciente de nuestro país y todo el movimiento que se está produciendo en todo el estado, preguntan: ¿qué importancia tiene eso hoy en día? ¿a quién le interesa, le importa o sirve? Ante esta primera pregunta y posición, les plantearía la cuestión de otra manera: ¿da igual el que miles de españoles estén enterrados en las cunetas de nuestras carreteras y cementerios? ¿da igual, no tiene interés, a nadie le importa que sean asesinadas miles de personas y desaparezcan?
El pasado 18 de julio, Amnistía Internacional presentó el informe: “ESPAÑA: PONER FIN AL SILENCIO Y A LA INJUSTICIA. La deuda pendiente con las víctimas de la guerra civil española y del régimen franquista", siendo el primer informe de esta organización que se refiere al conflicto civil español, cuando el año que viene se cumplirá 70 años del inicio del golpe de estado de Franco contra el Gobierno. Este hecho, el que Amnistía no hubiese tratado este tema, es ya significativo de lo que ha sucedido en nuestro país respecto a los crímenes del franquismo, la visión de la historia española reciente y la reposición y reparación de las víctimas del franquismo.
Se inicia este informe, señalando de forma breve los crímenes del franquismo (no podría ser de otra manera, pues si no sería “largísimo"), en la guerra y posteriormente durante los cuarenta años de “paz": bombardeos contra poblaciones civiles, ejecuciones masivas de prisioneros, trato degradante a las familias (mujeres y niños) con afeitados de cabeza, violaciones, tortura, trabajosforzados (como los que sirvieron para la construcción de la Academia de Infantería de Toledo) y, juicios sumarísimos sin ningún tipo de justicia, etc. Dice así el texto: “El régimen conducido por el General Francisco Franco adoptó y aplicó una política de persecución y represión contra miles de personas y decenas de organizaciones simpatizantes de lacausa republicana o de la Constitución de 1.931. Las desapariciones forzadas fueron prácticas que continuaron con especial intensidad en los primeros años del régimen. La tortura fue una práctica sistemática aplicada contra personas detenidas o bajo “medidas de seguridad". Los autores de algunos de estos abusos permanecieron en funciones más halla del régimen franquista y de la transición". Toledo guarda una “imperecedera" gratitud a este hombre por traernos el agua en la ciudad, como reza en la fachada del Ayto.
Continúa el informe afirmando que los crímenes del General Franco y del franquismo son crímenes contra la humanidad y por tanto imprescriptibles: “Atrocidades tales como las ejecuciones extrajudiciales, los ataques contra la población civil y otros no combatientes, la tortura y la persecución por motivos políticos, religiosos o raciales, cometidas durante la Guerra Civil y el régimen franquista eran crímenes internacionales en la época de su perpetración. Esto se recoge en el derecho consuetudinario, perotambién en el convencional al menos desde el comienzo de lacodificación del derecho internacional humanitario con la primera Convención de Ginebra de 1.864 y del derecho internacional de la guerra con las trece Convenciones de La Haya de 1.899 y 1.907…Para el ordenamiento jurídico español, los delitos contra el derecho internacional no eran ajenos. España, a través de la Constitución de la II República de 1931, demanera expresa había incorporado las normas universales del derecho internacional".
El derecho internacional impone a los estados la obligación de prevenir las violaciones al mismo, investigarlas, procesar y sancionar a sus autores y reparar los daños causados cosas que evidentemente nuestra democracia no ha llevado a cabo durante todos estos años. Apunta el informe que la sociedad tiene el derecho y el deber de conocer la verdad, denunciando la pervivencia de una única visión del conflicto: la generada por elrégimen franquista a través de la “Causa General Instruida por el Ministerio Fiscal sobre la dominación roja en España". Documento que sirvió para justificar la sublevación contra el legítimo gobierno democrático y la represión contra los enemigos políticos. “El Estado no se ocupó de realizar una investigación exhaustiva e imparcial para establecer la veracidad de los hechos, esclarecer la naturaleza de los crímenes atribuidos al lado republicano y establecer la supuesta responsabilidad de personas que fueron perseguidas y represaliadas sobre tales bases. Menos aún, el Estado se propuso investigar los crímenes cometidos por los alzados en armas y las violaciones de derechos humanos cometidas porel régimen, ni esclarecer las responsabilidades individuales de instigadores o ejecutores. Pese a que España como parte de la comunidad internacional asumía el repudio absoluto ante los crímenes contra el derecho internacional, la agenda política de la transición y de los gobiernos sucesivos no se comprometió con la obligación de abordar los crímenes contra lahumanidad cometidos en su propio territorio".
Sorprende una nueva denuncia de Amnistía, en este caso, las reticencias que el estado español está poniendo para la firma de la “Convención de Naciones Unidas sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de los Crímenes de Lesa humanidad".
El capítulo 4 es el más extenso y está dedicado a las víctimas, bajo el epígrafe: “Una Prolongada injusticia: los derechos de las víctimas", en el que se repasa algunos casos paradigmáticos de la represión franquista como el de Julián Grimau fusilado en 1.963 por “rebelión militar continuada" desde julio del 36, o la de Antonio Ruiz Saiz, detenido por ser homosexual (el informe recoge todo tipo de crímenes, además de los de carácterpolítico los que se produjeron por cuestiones raciales –contra los gitanos- o por opción sexual). Se establecen los siguientes derechos de las víctimas: derecho a recursos efectivos, derecho a saber, derecho a la justicia y derecho a obtener reparación, repasando lo realizado hasta el momento por el estado español.
Antes de las Recomendaciones que ponen punto final a este informe, en el capítulo de conclusiones se afirma: “En las últimas tres décadas, el lugar que debía ocupar la verdad respecto de los crímenes del pasado ha pretendido ser llenado por el silencio y, en algunos casos, la negación…"; yo añadiría que la mentira creada y alimentada bajo los cuarenta años de paz sigue vigente.
El país que inició la persecución del también dictador Pinochet, no es capaz de enfrentarse a su propio pasado. En otras partes del mundo, como la exYugoslavia, Iraq o Centroamérica se procede a la exhumación de las fosas comunes. Lloramos la muerte del caza-nazis Wisenthal y mostramos admiración por su trabajo, pero allí. Miles de españoles siguen desaparecidos y el estado quiere seguir ignorándolo cual “monarquía bananera".
Puedes consultar este informe en la página de internet de Amnistía Internacional: www.es.amnesty.org
Aurelio San Emeterio Fernández Coordinador Local de Izquierda Unida de Toledo
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