¿ESTUPIDEZ O FASCISMO DURO? ¡Ríase, los muertos son rojos!
por Juan Miguel de Mora - sept 2005
Los cuarenta años de "nacionalcatolicismo", palabra derivada directamente del "nacionalsocialismo" de Adolfo Hítler (el artífice de la victoria de los militares felones), mantuvieron al pueblo español callado y temeroso. Sin embargo, ese pueblo votó por los socialistas y sostuvo su gobierno hasta que la corrupción de algunos hizo que España votase por un empleadillo chaparro, gris, mediocre y descendiente directo de cómplices del conocido asesino Francisco Franco Bahamonde. Su partido, ya en el gobierno, se negó abiertamente en varias ocasiones a condenar la rebelión de los militares traidores, causa de la guerra civil. Es el partido de los franquistas y ahora tiene, por mor de la democracia, entre otras comunidades bajo su mando, la de Madrid, presidida por Esperanza Aguirre y, según se ve, con fuertes apoyos en el ministerio español de turismo. Veamos: El día 26 de abril de 1937 a las cuatro y cuarenta minutos de la tarde, los aviones de la Legión Cóndor que Hítler mandó en ayuda de Franco, atacaron Guernica, pueblo clave en las tradiciones del País Vasco, que estaba lleno de gente porque era día de mercado, y de refugiados porque el frente estaba apenas a quince kilómetros. Cuatro aviones Heinkel 111 -el primero pilotado por el comandante von Moreau-, 23 aparatos Junker 52, numerosos cazas, unos Messerschmidt BF-109 y otros Heinkel 59 arrasaron el pueblo con bombas y ametralladoras pues los cazas, en vuelo rasante, disparaban contra una población civil despavorida y fugitiva. Esta matanza inmisericorde de civiles indefensos asombró y escandalizó, al mundo y Pablo Picasso pintó su famoso cuadro "Guernica" para denunciar el horror del crimen franquista. El cuadro no tiene color, sólo negro, blanco y gris, y tampoco hay relieve ni volúmen; Picasso quiso dar la idea del horror y la muerte: la madre que grita con su hijo muerto en brazos, la figura desgarradora del lado derecho, con los brazos al cielo como clamando justicia, una cabeza cortada, animales destrozados y, en fin, el horror. El horror del fascismo español. Los franquistas dijeron al principio el absurdo insostenible de que la destrucción de Guernica la habían hecho los mismos vascos, pero fue inútil porque finalmente los pilotos nazis alemanes reconocieron haber sido éllos. Pues los cachorros de chacal son fieles a sus raíces. ¿O es sólo estupidez pura y dura? Porque hay por ahí un cartel de turismo español, que se reproduce a plana entera como anuncio en diversas revistas, en el que aparece el "Guernica", (que con "El grito" de Edvard Munch y "Los fusilamientos del 3 de mayo" de Goya es de los cuadros más trágicos de la historia), ante una persona de la que sólo se ve parte de la espalda, y con un alegre letrero que dice: "¡Sonríe! Estás en Madrid". Además, un brochazo marca una linea curva que en varias veces se señala con la palabra "arte" y al final indicando el "Guernica", dice: "Fiesta". Sí, apunta al Guernica y dice "Fiesta". (¿?) ¿De veras son tan estúpidos los publicistas de la Comunidad de Madrid? ¿De verdad la señora Esperanza Aguirre ha visto y aprobado este cartel? ¿O se trata de la quintaesencia de un odio patológico? Ni los pilotos nazis que lo hicieron se hubieran atrevido a tanto. Sólo faltó añadir: "¡Ríase, los muertos son rojos!"
|