Golpe de estado falangista. LA INQUIETUD DE LAS CAMISAS VIEJAS
IÑAKI ELLAKURÍA - 18/08/2005

El poder que paulatinamente iba adquiriendo el Opus Dei, gracias en parte a tener situados en el gobierno a varios ministros (López Rodó, Ullastres...) puso nerviosa a la vieja guardia franquista. En 1968 la rumorología, tan usual en nuestro país, empezó a funcionar apuntando en una dirección: un posible golpe de estado de los camisas viejas.

En un documento de los servicios de inteligencia norteamericanos del 30 de enero de 1968 se alertó sobre dicha posibilidad.

"En la última quincena ha habido al menos tres fuentes de inteligencia diferentes que han aportado rumores de que los Falangistas de la vieja guardia estaban planeando un golpe de estado para salvar al General Franco y/ o a España del Opus Dei, una institución católica laica", reza el informe.

A pesar de estos rumores los servicios secretos de EE. UU. desplegados en España descartaban dicha posibilidad. El motivo, el poco peso social y político que tenían los viejos falangistas: "Son pocos en número, sobre todo si se compara con los cientos de miles que les unieron justo antes y durante la Guerra Civil española, o con los millones de españoles que fueron cobijados en el único partido legal por virtud de su estado como personal militar".

La siguiente reflexión cerró el informe: "Durante más de una década el Movimiento Nacional en España ha sido de forma muy llamativa el más débil de los grupos de apoyo al régimen y, por tanto, se ha sentido especialmente inquieto" con el Opus Dei. -