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Carta desde Lorca a Maria teresa Fernández de la Vega - Pta. Comisión Interministerial
Floren Dimas Balsalobre - 06/10/2005


Lorca, 4 de octubre de 2005

Estimada Presidenta de la Comisión:

En nombre de la junta directiva de la Asociación que represento, le traslado los acuerdos adoptados por dicho órgano en la reunión que tuvo lugar en el día de ayer en Murcia.

PRIMERO

Manifestar a la Comisión Interministerial para el estudio de la situación de las víctimas de la guerra civil y del franquismo (en adelante: C.I.) su adhesión a la misma en los términos originales empleados por su propia Presidenta para fundamentar su creación: el reconocimiento jurídico y moral de las víctimas de la guerra civil y del franquismo.

SEGUNDO

Exigir el reconocimiento jurídico de las víctimas del franquismo, no contemplado en la redacción del decreto de creación de la C.I. sin el que todo desarrollo de soluciones a los problemas pendientes carece de base legítima.

TERCERO

Mostrar nuestra profunda decepción por los sucesivos aplazamientos de la finalización del estudio y la presentación de conclusiones de la C.I., tras más de un año transcurrido desde su creación y pese a los cuantiosos medios económicos y de otro tipo de que ha dispuesto para su trabajo.

CUARTO

Expresar nuestra indignada protesta ante las manifestaciones recientemente realizadas por la Sra. Presidenta de la C.I. en el sentido de marcar como objetivos de la misma, llegar a soluciones que contenten a los dos bandos. El bando rebelde que emergió como vencedor todopoderoso tras la guerra que provocó, dispuso de todos los recursos del estado durante cuarenta años para atender y dignificar a los suyos. Nada se opuso a que los familiares de las víctimas de los facciosos disfrutasen de todo género de atenciones y privilegios que hiciese más llevadera dicha condición, honrando hasta límites esperpénticos el martiriologio de los gloriosos Caídos por Dios y por España cuyas lápidas y monumentos repartidos por miles en toda España, nos lo recuerdan permanentemente en el umbral del 70 Aniversario del inicio de la guerra civil.

No hay equidistancia válida desde el punto de vista moral. entre el tratamiento que se debe a las víctimas del bando rebelde y el pendiente a los españoles leales al gobierno constitucional de España hasta 1939, entre otras razones porque entre las prioridades presentes debemos considerar la URGENCIA con la que debe atenderse las reivindicaciones de los que NUNCA HAN TENIDO EL CONSUELO de ver reconocida la condición de víctimas del franquismo, bien por su parentesco con aquéllas o por ser protagonistas en primera persona de este título. El reloj biológico, que se lleva cada día a decenas de acreedores a medidas reparadoras, es un factor inexorable que nos lleva condenar toda dilación como una grave afrenta a la misma esencia de la existencia de la C.I., a no ser que sea esta misma circunstancia la que determine esta parsimoniosa marcha en los trabajos de la Comisión.

QUINTO

Condenamos la recepción en sede gubernamental de la representación de la Junta Nacional de Falange Española, personada como parte interesada en las medidas reparadoras ante esa C.I. No alcanzamos a comprender las razones por las que un gobierno democrático ha llegado a reconocer tal pretensión de quiénes forman parte de un partido político heredero ideológico de los que promovieron la guerra civil y se significaron como implacables inquisidores que llevaron ante los pelotones de fusilamiento a decenas de miles de republicanos, en la guerra y en la posguerra.

SEXTO

Esta Asociación expresa su absoluto desacuerdo por el método de trabajo llevado por la C.I.. Secretismo e incomunicación con los colectivos de afectados, más allá de una única comparecencia ante la Comisión y de la recepción por esta de un informe del estado de la cuestión de la memoria Histórica en la Región de Murcia, cuya interpretación y valoración nos es desconocida. Las asociaciones que representamos a colectivos de afectados, tendríamos que haber formado parte de la C.I. tal como establecen los protocolos de la legislación internacional sobre Derechos Humanos de las que el estado español es signatario.

SEPTIMO

Siendo conscientes de las dificultades que tiene ante sí la C.I. por la dimensión de las tareas que asume, instamos a la misma a un replanteamiento, tanto en sus métodos de trabajo, dando entrada en calidad de miembro a las asociaciones de afectados, como en sus objetivos, que de manera irrenunciable por nuestra parte, deben de atender a la demanda general del RECONOCIMIENTO JURÍDICO, MORAL Y ECONÓMICO de los derechos que asisten a las víctimas del franquismo.

Respetuosamente le saluda

Floren Dimas Balsalobre
Presidente regional