La deuda. España tiene todavía pendiente la recuperación y dignificación de su memoria histórica
Ramiro Álvarez - Rebelión - 18-12-2005
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=24103
España tiene todavía pendiente, una de las asignaturas más importantes para poder sentirse integrada y aceptada en el elegido grupo de las llamadas democracias: "La Recuperación y Dignificación de su Memoria Histórica". Este país ha sido incapaz, hasta el momento, de aprobar dicha materia en las convocatorias extraordinarias, que desde noviembre de 1975, ha tenido para ello.
El 18 de julio de 1936, unos militares rebeldes, con el apoyo y colaboración de la derecha, la Iglesia, y la falange, fundamentalmente, y en el exterior, con el del capitalismo de algunos países llamados democráticos y con el descarado y previsible de sus hermanos ideológicos, los regímenes totalitarios de la Alemania nazi de Hitler y la Italia fascista de Mussolini, se levantaron en armas contra la República Española y su gobierno, un gobierno elegido democráticamente por mandato y voluntad de los ciudadanos en las elecciones de febrero de ese mismo año. Esos militares sublevados, esos militares cuya principal misión era, y es, defender y proteger a su pueblo -que es quien les mantiene-, y a su legalidad constitucional, se abalanzaron contra él, de forma brutal, atroz, y junto a una derecha retrógrada, vil e inepta, y una Iglesia católica inquisitorial y fundamentalista, dieron apoyo, cobertura y bendición, a los requetés y a los "cruzados" falangistas del yugo y las flechas, para asesinar y enterrar en fosas comunes anónimas, a una enorme cantidad de hombres y mujeres por el "delito" de pensar diferente, o simplemente, por pensar, y sobre todo, por defender la legalidad institucional republicana; eso sí, siempre en nombre de Dios y de la patria.
El desconocimiento generalizado de nuestra Historia reciente, hace que se perpetúe la versión de sólo una de las partes involucradas en el conflicto de la guerra civil, la propaganda durante cuarenta años de dictadura franquista, la de los sublevados, la de los rebeldes, la de los que acabaron con la primera etapa democrática habida en España, la versión de los que acabaron con la ilusión de un pueblo, la de la derecha caciquil, la del fascismo, la de los "talibanes" católicos, en definitiva, la versión de los vencedores.
Es responsabilidad de la izquierda actual, la recuperación de la Historia, de la verdadera Historia, y del despertar de la memoria adormecida y arrinconada. No se trata de una simple plasmación nostálgica de los hechos, sino, una necesidad, un deber de la izquierda para restablecer la verdad, para recuperar sus raíces, su referente, para reforzar la solidez de sus principios, de su base histórica, y para dignificar y conseguir el reconocimiento público y oficial, de todos aquellos que sufrieron, murieron, fueron esclavizados, exiliados, torturados,"desaparecidos" o asesinados en las tapias de los cementerios o en las cunetas de las carreteras, por defender la justicia, la libertad, la cultura, la solidaridad, la democracia y la legalidad constitucional de la República.
Casi veintinueve años después de la muerte del dictador, y de sesenta y ocho del comienzo del enfrentamiento fratricida, no podemos consentir por más tiempo, que se siga hurtando la verdad de lo sucedido a los ciudadanos de este país,¡ya es hora de empezar a restañar las heridas!,y esto no se puede realizar, como algunos pretenden, desde la amnesia, desde el "borrón y cuenta nueva",desde el olvido, como intentó conseguir la vergonzosa "Ley de Amnistía de 1977",también conocida como "ley de punto final",entre otras cosas, porque es imposible obligar a la memoria a olvidar, y menos, por decreto. Ya ha transcurrido el tiempo suficiente para poder hablar y exigir, sin miedo al resurgimiento de movimientos golpistas, la devolución de la identidad y la dignidad republicana, ¿o no ?,.Esta sociedad, parece ya, lo suficientemente asentada, para poder reconstruir su pasado y diseñar su futuro, sin temor a levantamientos involucionistas de carácter militar o fascista, que era lo que arg umentaban nuestros políticos de izquierda, a finales de los años setenta y primeros de los ochenta, durante la etapa de la "Recuperación Democrática",mal llamada "Transición"-porque lo que se hizo fue, recuperar algo que ya teníamos, algo que era nuestro, del pueblo, y que nos robaron en 1936-,.Esta sociedad, ya parece segura y a salvo,¿o todavía no?,.Ya no se puede recurrir a la estratagema de "escoger lo menos malo",ya no podemos seguir siendo tan "políticamente correctos" y temerosos, que no podamos proclamar y enjuiciar públicamente, a todos los responsables de la mayor y más grande tragedia ocurrida en España. Ya no es moral, ni éticamente aceptable, seguir callados, menospreciando el recuerdo y la memoria de todos aquellos que lucharon o murieron por defender unos valores de los que ahora disfrutamos, eso sí, con medio siglo de retraso. Hay que dejar claro de una vez, y proclamar en voz alta, pese a quien pese, y duela a quien duela, que los que no aceptaron la volunta d popular expresada libremente en las urnas, los que se rebelaron, los que dan el golpe de estado contra la democracia en julio de 1936,no son las organizaciones de izquierda, sino la derecha, esa derecha caciquil, intransigente, burda, militarista, fundamentalista católica, anti-obrera, oligárquica, incapaz y reaccionaria, esa derecha que fue la responsable con su sublevación, de cientos de miles de muertos, de cantidades ingentes de viudas y huérfanos, esa derecha, fue la culpable de un dolor, de un odio, de un rencor, de una impotencia, de un miedo, de una tristeza, de un silencio, de un olvido, de un atraso, y de una pobreza, del que esta tierra, aún, se está recuperando.
En toda Europa hace tiempo que se condenó el nazismo y el fascismo, como regímenes totalitarios y contrarios a la dignidad humana, de forma especial en sus países de origen. Tanto el dictador alemán, Hitler, como el italiano Mussolini, son considerados criminales de guerra y genocidas, y están condenados moralmente por crímenes contra la humanidad. En España, sólo ha habido una condena contra la rebelión militar franquista y su dictadura ilegítima, aprobada el 20 de noviembre de 2002 por todos los grupos parlamentarios representados en Congreso de los Diputados, y que aún siendo importante, no es suficiente, ya que pasó casi inadvertida, se produjo casi a escondidas, a toda velocidad y de puntillas, debido a las reticencias de la derecha, en esa fecha en el poder, y que en muchos casos, son los herederos de aquellos que provocaron el golpe de estado y la consiguiente guerra civil. Aún estamos a la espera de que se condene a Franco y sus secuaces por crímenes contra la humanid ad y por genocidio. Es el único dictador europeo del s. XX, no condenado oficial y públicamente por su país de origen, aunque sí moral y éticamente por la España y el mundo democrático.
Tampoco ha sido condenada la Iglesia, como principal inductora de la masacre fratricida española, ella que indujo, provocó, sublevó y apoyó, moral, ideológica, económica e incluso físicamente, la rebelión militar contra el régimen elegido democráticamente por el pueblo, y por tanto, responsable, junto a los militares rebeldes, a derecha oligárquica y los fascistas de falange, de la mayor tragedia de la España contemporánea. Esa Iglesia que con tal de mantener sus privilegios, sus riquezas y su poder, obtenidos a través de siglos de manipulación de sus fieles, de miedo, de degradación de la voluntad civil, de aprovechamiento de la ignorancia y la incultura por ella provocada, de traicionar los principios de su religión, de olvidar las bases de austeridad y pobreza de sus primeros padres, y de prostituir la Historia, como siempre ha hecho, no dudó en mancharse de sangre.
Esa Iglesia que cometió sacrilegio llevando bajo palio-algo sólo reservado al "santísimo"-al dictador, al genocida, al responsable máximo de cientos de miles de muertes injustas y asesinatos. Esa Iglesia que bendijo cañones y armas destinadas a matar rojos ateos, antipatriotas y demonios marxistas,entre los que se encontraban jornaleros,maestros,sindicalistas,catedráticos,artistas,militares,políticos demócratas,obreros,comerciantes,etc.,no dudó en mancharse de sangre.Esa Iglesia hipócrita que utilizando y traicionando su sagrado sacramento de confesión,llevó a muchos de sus feligreses a la muerte,en el paredón o en las cunetas,al denunciarles ante los valientes fascistas del yugo y las flechas,ante esos cruzados de correajes y camisa azul.Esa Iglesia que condenó a muerte a miles de inocentes,cuyo único pecado era ser de izquierdas,y su gran delito defender la legalidad constitucional,la voluntad del pueblo,la justicia y la libertad;en definitiva,la República y su democracia,n o dudó en mancharse de sangre.Esa Iglesia católica,apostólica y romana,es,a la que todavía estamos esperando que pida perdón por los crímenes perpretados,o ayudados a perpetrar en nombre de su Dios.
Los muertos del bando rebelde,como parte que eran del bando vencedor,enseguida recibieron"reconocimiento,honores,y placas de homenaje",como así se constata,¡aún hoy!,en numerosas calles,plazas,y por supuesto en las fachadas de la mayoría de las iglesias del España,al tiempo que digna sepultura cuando sus cuerpos fueron encontrados.Por el contrario,los asesinados republicanos,fueron enterrados y olvidados como perros,en cientos de fosas comunes por el régimen de la dictadura franquista,y que todavía,después de más de sesenta y cinco años de finalizada la guerra,y casi veintisiete de "democracia",están esperando ser abiertas y rescatadas del olvido,para que los restos de sus ocupantes,puedan recibir digna sepultura y el necesario e imprescindible reconocimiento oficial y público,que hasta ahora se les ha negado.
Es denigrante saber que,mientras las diferentes asociaciones,colectivos o particulares,empeñados en exhumar los restos de los asesinados republicanos,no han recibido ningún tipoo de ayuda por parte del gobierno del Sr.Aznar,este mismo gobierno,con la desfachatez y prepotencia habitual de la derecha,ha financiado con fondos públicos,para sonrojo de los ciudadanos españoles,la fundación Francisco Franco,encargada,evidentemente,de ensalzar,difundir y salvaguardar,los altos valores y principios,espirituales y morales,del genocida dictador que lleva su nombre.Así mismo,es humillante,conocer,que durante el gobierno del Sr. Aznar,se financió,también con dinero público,la búsqueda y exzhumación,de los restos de los "voluntarios" de la "División Azul",muertos en la invasión de la Unión Soviética,cuando combatía,junto a sus hermanos nazis, a las hordas marxistas,durante la segunda guerra mundial.Del mismo modo,se ha financiado un monolito,levantado en memoria de esos voluntarios,en un cementerio ruso.
Es decir,que en vez de fomentar y defender los valores democráticos,y a quienes los representaron;se ayuda,ensalza y protege,seguramente por una irrefrenable simpatía y nostalgia,a los que se encargaron de aniquilarlos y suprimirlos de nuestro país.¡Qué vergügenza!,.
Los fusilados republicanos,con la guerra ya terminada y la dictadura plenamente implantada,ascienden aproximadamente a unos 197.000.En total,la suma de los asesinados y fusilados republicanos,no los caídos en el frente de batalla,o en los campos de concentración,o en los trabajos forzados,o por las enfermedades adquiridas en éstos,superaría la cifra de 227.000 personas.
Y para colmo de males,las familias,esas miles de familias que después de acabada la guerra,tuvieron que soportar la humillación,el insulto,la burla,la marginación,el escarnio,el desprecio y la explotación,esas familias desprovistas de padres,esposos,hijos o hermanos,de apoyo y sustento,llenas sobre todo,de viudas y huérfanos,esas familias destinadas a la hambruna más terrorífica,fueron estigmatizadas,oprimidas y machacadas hasta límites insufribles,inhumanos,y todo ello,bajo el manto protector de la caridad cristiana.
Por todo esto,queremos que el día de hoy,signifique el inicio imparable,de la recuperación y dignificación de la memoria histórica,queremos que este primer homenaje,sólo sea el principio,que este acto sirva para expresaros nuestro reconocimiento y admiración,nuestro mnás sentido y profundo agradecimiento a todos vosotros,a todos esos compañeros de las brigadas internacionales,a todos esos republicanos y republicanas,que defendieron,incluso con su vida,la legalidad,la justicia,y la libertad,en definitiva,la democracia y la república.
¡Salud y República utópica!
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