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Entrevista a Emilio Sales Almazán: «Ni el PP en Toledo ni el PSOE en Talavera tienen voluntad para hablar de las fosas»
La Tribuna de Talavera - 17/10/2005

http://www.diariolatribuna.com/Talavera/secciones_toledo.cfm?secc=local&id=213666



emilio sales almazán
Presidente del Foro por la Memoria de Castilla-La Mancha

M.G.

Sales no se calla cuando alguien coloca en la misma balanza a los republicanos y a los rebeldes. Tiene muy presente esos casi 70 años de olvido y de continuas patrañas históricas con las que han crecido muchas generaciones. Justicia, libertad, verdad y voluntad son palabras que pronuncia para seguir desenterrando las fosas comunes que se acumulan todavía en buena parte de nuestro país. Este militante de izquierdas continuará buceando en las entrañas de la memoria y denunciando la «falta de arrojo político» de las administraciones con tal de intentar que se repare el daño moral de muchas familias.

El Patio 42 sigue guardando restos de centenares de represaliados sin que las administraciones hayan dado soluciones ni parece que haya un paso firme para rescatar la memoria histórica.

Esperábamos que la recién creada Comisión Interministerial para el estudio de la situación de las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo sirviera para algo más de lo que parece que va a servir. El Foro por la Memoria considera denigrante que, cuando se va a cumplir 70 años en 2006 de la sublevación militar, todavía tengamos que estar exigiendo a las administraciones que cumplan con lo que deben de hacer. Existe la disposición de Naciones Unidas y algunos acuerdos, aunque no han sido todo lo buenos que pensábamos en el Congreso, donde se pidió la restitución de la memoria, la restitución moral y económica de todos aquellos que fueron asesinados por defender la legitimidad. La República en aquellos momentos estaba elegida democráticamente por el pueblo español y un levantamiento militar cercenó lo que era un gobierno legítimo y desencadenó una guerra civil y unos años de dictadura donde infinidad de ciudadanos han sido perseguidos, encarcelados y asesinados.

Es lastimoso que todavía estemos en esta tesitura cuando en otros países, como en Alemania, la propia Iglesia ha restituido económicamente a esclavos de la represión nazi. Ahora hay una nueva postura dentro de la Comisión Interministerial de hablar de restitución de los dos bandos, pero no es de recibo.

¿Por qué las administraciones toledanas parece que no quieren mover el asunto, a pesar de que el Ayuntamiento haya contemplado un plazo de reclamación de restos para los familiares?.

Toledo cuenta con un Ayuntamiento del Partido Popular, y Talavera de la Reina con una mayoría del PSOE...En ningún caso hay voluntad política para sentarse a hablar de las fosas, que sería lo mínimo que podríamos exigir. Tendríamos que sentarnos a estudiar propuestas también con la administración regional y las diputaciones provinciales, como declarar estas zonas como Bienes de Interés Cultural (BIC) y paralizar las excavadoras, porque es vergonzoso que en el ‘Patio 42’ hayan metido unas máquinas y que los huesos se queden a la intemperie. Es indigno y no puede permitirse.

¿Cree que el peso histórico de Toledo dificulta para rescatar la memoria histórica?

Quizá, porque en otros lugares con las mismas formaciones política se han dado pasos importantes. Puede ser el hecho de la provincia de Toledo, pero hay disposiciones que tienen que estar por encima de lo que en un momento puedan pensar estas instituciones. Es cuestión de sentarse a dialogar. Cuando aluden a que se pueden abrir heridas, hay que saber que lo que no está cerrado no se puede abrir. Es un problema que viene de una Transición que se cerró de una forma determinada y no se ha entrado en serio. Puede que no interese entrar porque estos temas no dan votos, o porque piensen que pueden perderlos, pero es muy triste que estemos en el siglo XXI dando tantas vueltas.

¿Se ha planteado el Foro por la Memoria pedir ayuda a alguna institución?

Estuvimos pendientes de la visita de una comisión de Naciones Unidas sobre derechos humanos a nuestro país. Yestábamos intentando que uno de los integrantes, que tuvo a alguien en una fosa de Tarragona, se pasase por aquí, pero si las administraciones no dan este paso decisivo... Nuestro trabajo es altruista y le dedicamos el tiempo que nos sobra de nuestros trabajos. Espero que actos como éste -el que celebró IU este jueves en el Teatro de Rojas- puedan remover algunas conciencias, sobre todo, a una organización política como el PSOE, que tiene muchos militantes en las fosas. Por propia historia, la organización tendría que dar el paso adelante.

Hay numerosas fosas comunes en nuestra región. ¿Se ha conseguido avanzar en alguna de ellas?

En la última reunión que mantuvimos en Alcázar de San Juan, supimos que el Ayuntamiento está abierto a las posibilidades que les planteamos desde IU, como crear becas de estudio sobre las fosas comunes y acondicionarlas con un mausoleo que recoja los nombres de los represaliados, porque ya se sabe a todos los que mataron. Allí permanecen dos fosas, divididas entre quienes se confesaban y los que no.

También hay mucho trabajo adelantado en la universidad de Albacete con el tema de las brigadas internacionales pero, en general, hay poca receptividad a mover esta situación. En otras zonas del país sí se avanza y no es cuestión de color político. En Talavera hay una fosa con más de 500 cadáveres y el Ayuntamiento no se ha dignado a recibirnos.

¿Es impensable que Castilla-La Mancha emita el decreto que aprobó el País Vasco en 2002 para que los familiares contarán con ayudas del Gobierno si pensaban rescatar a los suyos?

Por ahora es muy difícil. El Gobierno regional emitió un decreto muy cicatero para indemnizar a ex presos y represaliados, que puso unos cortapisas tremendos y mucha gente tuvo que reclamar una ampliación de crédito porque las ayudas estaban aprobadas y no se daba el dinero. Sería una fórmula, pero también se podrían abrir registros en los ayuntamientos para que los familiares se inscribieran y dieran datos. Existe mucho desconocimiento en la provincia de Toledo, sobre todo, en la época del primer terror, cuando entraron las tropas en 1936. La documentación a partir del 39 ya es más extensa.

Los familiares que buscan en las fosas comunes dicen que todavía se encuentran muchas reticencias de las administraciones cuando piden datos para conocer algo más de la desaparición de los represaliados.

En algunos sitios los documentos desaparecieron y en otros continúan las reticencias porque no se cumple el derecho a saber. Según Naciones Unidas, uno tiene el derecho ante el Estado y las administraciones a recibir cualquier información. Es un tema complicado porque muchos documentos continúan todavía en cajas en muchos archivos municipales. Los ayuntamientos tendrían que ampliar el personal para sacar adelante este trabajo e investigar, aunque cueste dinero. Hay que poner al día este tema y dar salida a la situación de estos familiares, sobre todo, los nietos, que son los que quieren saber qué pasó, porque los que vivieron la guerra van desapareciendo.

Es curioso que hablamos de algo tan trágico como fosas comunes en Bosnia y aquí, a pocos pasos de tu casa, te encuentras con fosas comunes y nadie sabe que ahí fueron a parar muchos ciudadanos de nuestros país asesinados y tirados en cunetas.

Y las reticencias de las administración, ¿son morales o económicas?

Hay de todo. Muchas veces el problema es económico por la posibilidad de que en el futuro se pidan responsabilidades económicas por el trabajo esclavo a infinidad de empresas y personas que se enriquecieron de esta manera. Topas con reticencias porque si se investiga se encuentran estas prácticas. Hay muchas empresas que se aprovecharon de la mano de obra gratis que ofrecían los represaliados, sobre todo, el Estado, la Iglesia y las constructoras. Los canales del Alberche y del Guadalquivir, y las variantes de algunas carreteras las hicieron gracias al trabajo esclavo.

¿La Comisión Interministerial conoce la situación del ‘Patio 42’?

No sé si les habrá llegado el problema. El caso es que no se ha dado participación a las asociaciones que están trabajando en este campo, que son las que podrían aportar muchos más datos. En algunos casos se las ha escuchado, pero lo que han dicho no ha sido decisivo.

El ‘Patio 42’ es una fosa más de la infinidad que hay por todos sitios. Sin embargo, se ha convertido en un símbolo porque se ha querido arrasar con todo y no se ha contado con nadie. Es vergonzoso ver unas imágenes de cómo unas máquinas habían arrasado con todo y habría que llevarlo a la comisión interministerial, pero me temo que con el paso que lleva se solucionará poco.

Uno de los compromisos de Zapatero fue restituir el daño moral de muchos familiares. ¿Se está haciendo todo lo posible?

No. Y el ejemplo es esa Comisión Interministerial que quiere dar satisfacción a los dos bandos. Y demuestra que ha prometido más de lo que están dispuestos a hacer.

¿Qué otros campos trabaja el Foro por la Memoria de Castilla-La Mancha al margen de las fosas comunes?

Este tipo de asociación trabaja para recabar historia oral y escrita y sería muy interesante contar con la colaboración de los centros escolares para explicarle a los alumnos esta parte de la historia. La República de los maestros, por ejemplo, un sistema educativo que se puso en marcha y que se cortó de cuajo con el levantamiento militar.

Es la historia es la que tiene que pasar a los escolares, a esas nuevas generaciones, para que no se vuelva a repetir porque la gente no tiene memoria histórica. Muchos jóvenes salen a la calle con la camiseta del Ché, pero no saben quién fue. En Toledo se hace la entrega de los premios internacionales ‘Abogados de Atocha’, y muy poca gente conoce quiénes eran, un símbolo de la libertad y de los derechos de los trabajadores.

¿Qué actividades tiene previstas el Foro?

Celebraremos unas reuniones federales a finales de mes donde pondremos en claro todo lo que se ha hecho y, sobre todo, estudiaremos cómo se desarrolla la comisión interministerial. Intentamos reunirnos representantes de los foros de todas las provincias. El tema más preocupante es el de Madriguera, en Albacete, con las Brigadas Internacionales. Allí se han cargado unos vestigios y reivindicamos que no se destruyan más. También continuaremos investigando y aprovechando el último resquicio de personas que todavía están vivas y nos pueden contar su historia.