Homenaje Floral a los Republicanos enterrados en las fosas de La Tahona de Uclés
Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Cuenca - 09/04/2005
http://www.lagavillaverde.org/agenda/ucles/ucles.htm
Parece increíble que en el año 2005 en una democracia europea estemos aquí reunidos en un acto de duelo colectivo y homenaje, tantos años pospuesto, a cientos de personas que aquí yacen en fosas comunes. Cuerpos sin nombre bajo la maleza, nombres sin lápida que les recuerde, recuerdo tan largamente susurrado sólo en privado. Parece mentira pero aquí estamos. Reivindicando de viva voz su memoria. Aquí yacen cientos de víctimas culpables todos de un delito de republicanismo de pensamiento, palabra, obra u omisión. Culpables de tratar de transformar una sociedad atávicamente injusta en un marco de convivencia más transitable y ecuánime. Aquí olvidados tan a propósito, víctimas físicas y metafísicas de la dictadura que pretendió eliminarlos en cuerpo y alma. Ya que nunca os permitieron recuperar sus cuerpos, ya que teníais que disimular para acercaos aquí, en solitario, de amanecida o al crepúsculo; ya que se permitía pastar al ganado sobre la tumba de vuestros padres. Así la represión se prolonga posmortem y llega hasta hoy en día. Así de larga es la espada del tirano. Parece mentira pero así es. Muchos son los que al ver iniciativas de memoria, de negación del olvido (que en definitiva es el triunfo de quien causó daño) nos acusan de recuperar sólo una parte de la historia, de manipularla y de afrontarla con parcialidad. Son los mismos que aplaudieron en su día la colocación de esta placa insultante en la puerta de este corral donde están vuestros familiares, mencionando a víctimas que ha largo tiempo fueron enterradas y honradas como merecían y que ni yacieron nunca aquí ni aquí murieron. Dando a entender la muerte en “Justicia" por sentencia penal de los aquí enterrados; o denominando muerte natural a un disparo de un centinela a un preso que osó asomarse por una ventana o a matarlo de hambre o de enfermedad inasistida. Y esta placa fue pagada con el dinero de muchos de vosotros en 1986, 11 años tras la muerte del dictador. Parece mentira, pero así fue y aquí está la placa. Muchos han sido los esfuerzos desde 1979 por intentar la recuperación de los cuerpos que aquí yacen o por lo menos por dignificar el lugar. Muchos esfuerzos malogrados como da testimonio el estado lamentable en que se encuentran estos enterramientos ilegales. Sobre todo si pensamos que están desde el 86 mejor que nunca habían estado. Es intolerable. Y parece que la hora de que esto cambie ha llegado. Por eso estamos aquí hoy para homenajear a estos hombres y mujeres que defendieron la legalidad democrática de la II República antes de sacarlos de aquí el verano próximo para darles la digna sepultura que ellos merecen y vosotros también. Parece increíble pero aquí estamos todos. Los aquí enterrados son víctimas de un delito de lesa humanidad, y humanidad es lo que pedimos. Desde aquí, más allá de consideraciones políticas o de creencias, humanidad y valentía. La misma valentía que mostráis vosotros, que la muestren de manera clara con hechos nuestras instituciones autonómicas y nacionales y la Iglesia. No se debería permitir ningún aplazamiento más, ni un muerto más con la recochura de no poder haber recuperado los restos de su padre, hermano, esposo, hijo, abuelo,... porque no se ha hecho nada al respecto. Que ningún hijo más tenga que subirse a una tapia para esparcir las cenizas de una madre sobre este suelo acolchado de malas hierbas y sembrado de libertad, donde yace su marido. Parece ficción, pero no lo es, ha pasado aquí en Uclés. Para finalizar, solo decir que este país, esta democracia debería tener la dignidad suficiente como para honrar a todos sus muertos, también, como dice Andrés Iniesta, a los compañeros que yacen aquí, en este cercado, la dignidad con que les honramos hoy aquí, este increíble 9 de abril de 2005. Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Cuenca
Homenaje a 312 presos republicanos
asesinados en 1941
12/04/2005 - plataforma argentina contra la impunidad
http://www.plataforma-argentina.org/article.php3?id_article=187
La Asociación para la Recuperación
de la Memoria Histórica de Cuenca organiza el próximo
sábado 9 de abril un homenaje a los 312 presos republicanos
que murieron o fueron asesinados en la cárcel en la que
se convirtió el Monasterio de Uclés, en la provincia
de Cuenca, a partir de 1941.
Al acto del 9 de abril de 2005 asistió un
grupo de familiares de los presos que se encuentran enterrados
en la fosa común,
muchos de los cuales no habían tenido noticias del paradero
de sus familiares hasta hace unos meses.
Perspectiva histórica
En 1936 el monasterio
de Uclés se convirtió en hospital
del VIII Cuerpo Médico del Ejército Popular
de la República. Hasta final de la guerra estuvo recibiendo
heridos, sobre todo de los frentes de Madrid y Teruel. Entonces
es cuando
se crea el cementerio del hospital.
Es en enero de 1940 cuando
se abre la llamada Prisión central
del Monasterio de Uclés en funcionamiento hasta enero
de 1943. Es en este espacio de tiempo en el que hemos documentado
un total de 312 muertos. Lo cierto es que la cifra podría
ser mayor ya que hay bastantes entradas en el registro civil
de mujeres y niños muertos en una misma dirección
que creemos se corresponde con la puerta trasera del ayuntamiento.
Este es un punto que aún estamos investigando.
Los
datos provienen del Registro Civil de Uclés, de conversaciones
con presos y familiares de presos y de las memorias de Andrés
Iniesta que estuvo los tres años en esta prisión.
De
los 312, 160 son "pasados por las armas" y los
152 restantes (con edades que oscilan entre los 3 y los 72
años)
son muertos por enfermedad. De entre estos enfermos hemos
documentado muertos por disparos de los centinelas a los
que se animaba y premiaba
por disparar a los que se acercaban a las ventanas. Igualmente
hemos documentado casos de muerte por falta de asistencia
médica,
simplemente se les dejaba morir. Juan Francisco Vindel, cuyos
restos fueron exhumamos en Uclés el pasado agosto
y que reposa, por fin, en su pueblo natal, Horcajo de Santiago,
consta como muerto
por miocarditis aguda, cuando la causa de ésta fue
la última
de las brutales palizas que los falangistas de su pueblo
le propinaron en la cárcel, a la que tenían
libre acceso. Y así todos
los demás.
Al principio los muertos se trasladaban
al cementerio municipal siendo obligados mozos del pueblo
a acarrearlos hasta allí.
Pero dado lo inconveniente de la lejanía enseguida
se empezó a
enterrarlos en el cementerio del hospital.
Así nos
encontramos ante dos problemas distintos al haber unas pocas
víctimas en espacios que ante la inexistencia
de documentación sólo pueden ser localizados
en el antiguo cementerio municipal si hay testigos del enterramiento
o familiares que conozcan con exactitud la situación
de la fosa. Allí hay tres fosas localizadas en las
que estamos trabajando con un total de 8 personas, y pensamos
poder exhumar
antes del verano si no hay contratiempo.
En segundo lugar
hay una gran masa de restos en las fosas del cementerio de
la Tahona . Aquí hemos definido con bastante claridad
dos grandes fosas comunes donde yacen los fusilados y una
cantidad indeterminada de fosas donde yacen los fallecidos
por muerte inducida.
Aquí seguimos trabajando localizando testigos, con
estudios sobre fotos aéreas,... para marcar un mapa
de fosas previo a la exhumación que haremos el verano
próximo.
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