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LA CALLE DEL EXPOLIO
20 de febrero de 2006 - Antonov, para DESPAGE


Leemos en la prensa de estos días que el alcalde de la hermosa ciudad de Salamanca, en un acto partidista, arbitrario, y que recuerda a períodos anteriores a la constitución de 1978, con el apoyo exclusivo de los concejales de su partido, el PP, va a cambiar el nombre de la calle Gibraltar, lugar dónde está ubicado el Archivo de la Guerra Civil española, por el de EXPOLIO. Y comentan que “para recordar el primer expolio del siglo XXI, con las grandes consecuencias que traerá para el patrimonio histórico español".

El sr. Lanzarote, que así se llama el ilustre prócer, tiene mucho interés en “recordar", y habla de “hecho histórico y de no olvidar este agravio". Bueno, aunque algunos se muestren sorprendidos, ya va siendo hora que el partido de la derecha, haya empezado a degustar las pastillas contra la amnesia. Puestos a recordar, aunque se queden a la mitad, está bien que la calle se llame del EXPOLIO. Claro que en su lento recuerdo, no sabe, no conoce y no quiere investigar, que el EXPOLIO se cometió por el Generalísimo de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire, otro ilustre prócer, dictador de España, que robó, saqueó y expolió todo tipo de documentos por los territorios que ocupó, que eran de dominación legítima republicana. Evidentemente:¡ES la calle del EXPOLIO… FRANQUISTA!. Lo ha sido durante muchos años, demasiados, y ya era hora que un alcalde recordara el nombre aunque todavía no ha recordado el apellido. Es FRANQUISTA.

Pero claro la Historia pone las cosas en su sitio, y solo insultando a las instituciones democráticas, como tienen a bien los próceres de su ilustre partido no se ganan unas elecciones, ni siquiera mintiendo, (lo recuerdan, perdieron las últimas por eso) se van a ganar votos.

Confiamos que ante la “fachatez", curiosa palabra que prefiero a desfachatez, de acusar a los demás de los pecadospropios, utilizando la palabra EXPOLIO, no se han dado cuenta aún, que Salamanca, ciudad digna, ciudad estudiantil, ciudad alegre, ciudad jocosa, en la que no ha de faltar debajo del rótulo de su nueva calle el graffiti de cualquier estudiante democrático, que añada la palabra FRANQUSTA. No más que para completar.