Homenaje a los 17 calandinos víctimas de los campos de exterminio nazis
HERALDO DE ARAGON - 25 de enero de 2004
El alcalde, el socialista Manuel Royo, adelanta que el Ayuntamiento levantará un monolito en una plaza en su memoria.
LUIS RAJADEL. Teruel
Calanda contará este mismo año con un monumento dedicado a los calandinos que murieron en los campos de concentración nazis durante la II Guerra Mundial. El alcalde, el socialista Manuel Royo, anunció recientemente que a lo largo de 2004 el Ayuntamiento aprobará la construcción de un monolito en una plaza de la localidad en 'homenaje a los 17 calandinos cuyo cautiverio en el campo de concentración de Mathaussen (Alemania) está documentado -sólo 7 salieron con vida-, aunque pudieron ser más los que pasaron por las mismas circunstancias'.
Durante la anterior Corporación, la propuesta de María Saz, hija de un calandino recluido durante cinco años en el campo de concentración de Mathaussen, para dedicar una placa en un espacio público a todos los nacidos en Calanda que padecieron similares circunstancias a las de su padre desató una fuerte polémica municipal. El entonces alcalde, el 'popular' Antón Borraz, zanjó la controversia con su negativa rotunda a acceder a la petición. Borraz invitó a los promotores de la iniciativa, defendida ante el pleno municipal por el PSOE, a llevarla a cabo en una parcela del cementerio municipal.
Royo explicó que el homenaje a las víctimas de las deportaciones nazis y de los campos de concentración no ha sido una prioridad del nuevo equipo de gobierno socialista para que no se entendiera como un acto de revanchismo, pero afirmó que 'este mismo año se procederá a tomar el acuerdo municipal de levantar en una plaza del pueblo un monolito en recuerdo de quienes murieron luchando por la libertad y contra el nazismo'. El alcalde admitió que este proyecto puede levantar polémica en el pueblo, pero se mostró decidido a seguir adelante con su ejecución.
María Sanz se mostró ayer 'emocionada' con el anuncio del Ayuntamiento, que 'hará realidad un sueño'. La mujer, residente desde 1946 en Francia pero que ha regresado esporádicamente a Calanda, afirmó que el reconocimiento público a los calandinos víctimas de los campos nazis es 'un deber de justicia histórica y un recordatorio para que las generaciones venideras no olviden aquellos trágicos hechos'.
María Sanz afirma que está constatada la presencia de hombres de 'todo el Bajo Aragón' en los campos de concentración nazis. El padre de María -uno de los pocos calandinos que sobrevivieron al cautiverio- no pudo volver a trabajar tras su liberación del campo de Mathaussen debido a su grave deterioro físico provocado por vivir entre diciembre de 1940 y mayo de 1945 'sin apenas comida y semidesnudo'.
Esta calandina relata cómo su padre, tras exiliarse con el final de la Guerra Civil, se incorporó como muchos otros republicanos a los grupos que se dedicaban a construir fortificaciones para el ejército francés cerca de la frontera con Alemania. Con la derrota del ejército galo, fue apresado y, como prisionero de guerra y con la consideración de apátrida, fue deportado a Mathaussen, donde pasó los cinco años más duros de su vida junto con muchos otros paisanos.
De los 17 calandinos apresados en Francia y deportados a los campos de concentración alemanes, sólo sobrevive uno actualmente. Cuando, en 1999, María intentó que el Ayuntamiento dedicara una placa a la memoria de aquellos hombres, la negativa del equipo de gobierno fue frontal. A juicio de esta mujer, la presencia en una plaza del pueblo de un monumento a las víctimas del bando franquista supone un evidente agravio comparativo.
Rebautizar las calles
La colocación del monolito dedicado a los calandinos víctimas del nazismo se efectuará al mismo tiempo que se sustituyen los nombres de tres calles que recuerdan hechos o personajes del franquismo -José Antonio Primo de Rivera, Francisco Franco y 14 de marzo, la fecha de entrada en el pueblo de las tropas nacionales durante la Guerra Civil.
Otros ayuntamientos salidos de las últimas elecciones locales han tomado medidas similares o las tomarán en breve. El Consistorio de Tornos acordó en verano por unanimidad cambiar las placas de calles dedicadas a Franco y a Alemania-Italia y sustituirlas por los nombres de personajes vinculados a la localidad. También el Ayuntamiento de Mazaleón, gobernado por el PSOE, ha manifestado su voluntad de sustituir los nombres de la media docena de calles con nombres franquistas existente en el pueblo.
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