Excavaciones

Un auto judicial impide la exhumación de los cadáveres de los fusilados en la Guerra Civil
El Norte de Castilla - 8/04/2003 - Segovia


Un auto judicial impide la exhumación de los cadáveres de los fusilados en la Guerra Civil
El Juzgado número 2 dice que «no aparece debidamente justificada la perpetración del delito»
FERNANDO ARANGUREN/SEGOVIA


Un auto judicial impide la exhumación de los cadáveres de los cinco vecinos de Otero de Herreros que fueron fusilados y enterrados en una fosa común el 3 de agosto de 1936, pocos días después del inicio de la Guerra Civil.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Segovia considera que «no aparece debidamente justificada la perpetración del delito» que ha dado motivo a la formación de la causa.

Ésta fue emprendida en febrero por el Ayuntamiento de la localidad que preside el socialista José Luis de Prado, utilizando, según explica, el modelo de escrito que le fue facilitado por la asociación Foro por la Memoria de Segovia, similar al que ha servido para la excavación de fosas comunes de fusilados de la Guerra Civil en El Bierzo (León), Asturias, País Vasco, Candeleda (Ávila), Medina del Campo (Valladolid) o Aranda de Duero (Burgos).

De Prado se mostró sorprendido por la decisión judicial por cuanto considera que los hechos relatados al juez están suficientemente acreditados por el testimonio de vecinos del pueblo.

Escuadra de falangistas

El historiador Santiago Vega, del Foro para la Memoria, señala que el 3 de agosto de 1936 un grupo de falangistas llegó al pueblo y fusiló a los vecinos de Otero, Pedro Sebastián, Pedro Aparicio, Abel de Pablos, Miguel Durán y Julián Martín, dos de ellos ferroviarios y los tres restantes obreros de una fábrica de loza, y todos dirigentes de la Casa del Pueblo.

La fosa se encuentra en el paraje 'Cepones', un campo de encinas situado en una finca particular cuyo propietario ha autorizado las tareas de exhumación de los cadáveres.