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OFICINA DEL ALTO COMISIONADO DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LOS DERECHOS HUMANOS
SERIE DE CAPACITACIÓN PROFESIONAL Nº 7
Manual de capacitación para la fiscalización de los derechos humanos
NACIONES UNIDAS
Nueva York y Ginebra, 2001

ACNUDH-manual-fiscalizacion-DDHH-capVIII-entrevistas.pdf

ACNUDH-manual-fiscalizacion-DDHH-capVII-fuentes-informacion.pdf

El material que contiene esta serie puede citarse o reproducirse libremente, a condición de que se mencione su procedencia y se envíe un ejemplar de la publicación que contenga el material reproducido a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Palacio de las Naciones, 1211 Ginebra 10, Suiza.

PUBLICACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS
Nº de venta: S.01.XIV.2
ISBN 92-1-154137-9
SIN 1020-1688
http://www1.umn.edu/humanrts/monitoring/Sindex.html

NOTA PARA LOS USUARIOS DEL MANUAL
Este Manual es uno de los dos elementos que componen un material sobre la fiscalización de los derechos humanos, destinado a la capacitación de los oficiales de derechos humanos de las Naciones Unidas y otros fiscalizadores de derechos humanos.
El otro componente del conjunto es una guía para instructores, compuesta por hojas sueltas. Ambos están destinados a complementarse y a servir de base para realizar programas destinados a oficiales de derechos humanos de las operaciones sobre el terreno y otros fiscalizadores de derechos humanos, conforme al método desarrollado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Este Manual de Capacitación (primer elemento del conjunto) ofrece orientación práctica destinada ante todo a las operaciones sobre el terreno de las Naciones Unidas, pero también puede resultar útil para otros fiscalizadores de derechos humanos.


PRÓLOGO
En los últimos años se ha producido una intensificación considerable de la presencia de las Naciones Unidas sobre el terreno, tanto para la reconstrucción después de los conflictos como en funciones preventivas y de fomento de la confianza, así como el acrecentamiento consiguiente de la cantidad de funcionarios de la Organización que actúan sobre el terreno.

Es cada vez mayor el número de las operaciones de las Naciones Unidas establecidas en los últimos años, ya sea con la coordinación de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos o con el patrocinio de otros órganos de las Naciones Unidas, que han incluido en su mandato un aspecto referente a los derechos humanos (en Angola, Burundi, Camboya, Colombia, El Salvador, la ex Yugoslavia, Guatemala, Haití, Rwanda, Sierra Leona y otros lugares). Esta intensificación de la labor sobre el terreno es uno de los hechos más importantes acaecidos en materia de protección y promoción de los derechos humanos durante el último decenio del siglo XX. Aunque el mandato de esas operaciones ha sido diverso, una tarea de gran importancia que han sido llamadas a cumplir es la fiscalización de la situación de los derechos humanos en el país de la operación. La labor en materia de derechos humanos -ya sea de fiscalización o de promoción- se ha convertido en una profesión especializada cuyo desempeño eficaz requiere adecuada preparación, aptitudes técnicas particulares y un considerable dominio de temas de fondo. El reconocimiento de que los aspectos relativos a los derechos humanos aportan una contribución constructiva al trabajo de las operaciones sobre el terreno determina que se esté empleando en ellas a oficiales de derechos humanos en una escala que no tiene precedentes.

Es en esta situación que la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos ha procurado medios que le permitan contribuir a fortalecer la acción de las Naciones Unidas en la promoción de los derechos humanos a través de sus operaciones sobre el terreno, tema al que, en mi carácter de Alta Comisionada, asigno la máxima prioridad. La elaboración de una metodología para llevar a cabo eficazmente la fiscalización en materia de derechos humanos ha sido durante varios años un aspecto central de la labor de la Oficina. Este Manual se ofrece como culminación de sus esfuerzos para consolidar la experiencia de las Naciones Unidas en la esfera de la fiscalización de los derechos humanos. Cabe esperar que encuentren en él una contribución útil a su labor, no sólo los funcionarios encargados de la fiscalización de los derechos humanos, sobre todo en las operaciones sobre el terreno establecidas por las Naciones Unidas y las organizaciones regionales, sino también los de gobiernos, instituciones nacionales de defensa de los derechos humanos y organizaciones no gubernamentales.

Como parte de un programa más general desarrollado por la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en relación con el Decenio de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (1995-2004), este Manual se ofrece también como instrumento destinado a impulsar la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo.

Mary Robinson
Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos