SEGOVIA: La tierra devuelve los restos de dos de los cinco fusilados de Otero
Lunes, 30 de junio de 2003

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Un arqueólogo limpia el primer cráneo hallado. Todo apunta a que es de Julián Martín, de 18 años.

La labor de los arqueólogos rescata un cuerpo que podría pertenecer al joven Julián Martín Pascual, varias tibias y vértebras de otro y numerosas balas
El hallazgo permite al pueblo de Otero dar carpetazo a un suceso que siempre ha estado en la memoria colectiva
CARLOS ÁLVARO/SEGOVIA

La antropóloga forense concluyó tras una primera revisión de los huesos que el primer cráneo hallado corresponde a una persona menor de 20 años. La documentación existente lo relaciona con Julián Martín Pascual, de 18 años, trabajador de la fábrica de loza de Otero y dirigente de la Casa del Pueblo.

Las calaveras no tienen expresión, pero el rostro del joven parece querer transmitir todo el horror que vivió en los momentos previos a su violenta muerte. Tiene la boca abierta y las mandíbulas desencajadas. Las muelas están perfectas, a pesar del mal estado de conservación de la osamenta. Es el primero de los cuerpos de los cinco obreros de Otero que fueron fusilados a manos de un grupo de falangistas la tarde del 3 de agosto de 1936, a los pocos días de haber dado comienzo la Guerra Civil española.

A poca distancia del primer cadáver han aparecido más restos. Hasta el momento, se ha descubierto otro cráneo, varias vértebras y el fémur de otra persona. En medio de todo, un buen puñado de balas de fusil. El testimonio de dos hermanos que llegaron a ver a las víctimas y el detector de metales han resultado claves para localizar la primera fosa común de la contienda civil que se exhuma en la provincia de Segovia.

«Hemos encontrado el cuerpo de un individuo joven y parte de los restos de otro -comenta Miguel Contreras, arqueólogo coordinador de los trabajos que se desarrollan en esta finca privada de La Losa- La verdad es que se encuentran en muy mal estado, pero es algo que nos temíamos porque se trata de un terreno muy poroso, con mucha humedad. Además, están muy próximos a la superficie, porque el primer cráneo que hemos encontrado estaba a una profundidad de no más de 25 centímetros. Los que cavaron la fosa no eran profesionales».

El resto de los cuerpos que se buscan corresponde a Pedro Sebastián Vela, de 27 años, presidente de la Casa del Pueblo y militante del Partido Comunista; Abel de Pablos, de 23 años, obrero de la fábrica de loza; Miguel Durán Prieto, de 29 años, ferroviario; y Pedro Aparicio Bravo, de 36 años, también ferroviario.

La excavación continuará el próximo fin de semana. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los arqueólogos que en ella trabajan son voluntarios. Una loneta adecuada cubre los hallazgos. El área está cercada con una valla metálica. La Guardia Civil velará por el respeto de la fosa descubierta hasta que concluyan las tareas de rescate.

Más fosas

El historiador y miembro del Foro por la Memoria de Segovia Santiago Vega expresó su satisfacción por la localización de los cuerpos. «Sentimos una alegría que queremos transmitir a muchas familias segovianas a las que animamos si quieren recuperar los restos y la memoria de los suyos», asegura.

Según una investigación llevada a cabo por el propio Santiago Vega, 211 personas fueron víctimas de la represión del bando nacional en la provincia en los primeros meses de la Guerra Civil. Sus cuerpos yacen en fosas, algunas de ellas localizadas, como las de Linares del Arroyo, Gallegos, Navafría o Torrecaballeros. También hay enterramientos comunes en La Granja, Valsaín, El Espinar o el puente Oñez. Desde el Foro por la Memoria se anima a los ayuntamientos a que inicien los trámites para conseguir el traslado de estos cuerpos al lugar que les corresponde.